jueves, 10 de febrero de 2011

Tomar la vida alegremente

Si nos hacen un análisis de saliba luego de haber estado alegres durante un buen rato, se comprueba que nuestro sistema inmunológico se ha fortalecido. ¿Qué es la alegría? ¿Por qué la sentimos algunos días y otros estamos cabizbajos? Tal vez si entendemos de que se trata podamos empeñarnos en tener muchos más días en los que prime la alegría.


Tengo un diccionario filosófico de Fernando Sabater, gran divulgador de la filosofía. La primera palabra con la que comienza es con alegría.
Habla del júbilo vital, del joi de vivre, del desafío de la alegría.
Entiende la alegría no como la conformidad alborozada con lo que nos ocurre en la vida, sino con el hecho de vivir.
"No es la vida lo que amamos, dice Stevenson, sino el vivir."
A pesar de que le tocaron, como a todos los hombres malos tiempos (Borges habalndo de uno de sus anepasados) la alegría sobreviene. Nos invita a desborzar el camino por el que pasa la alegría y a defenderla contra sus peculiares roedores.

Es vano esperar de la realidad más de lo que puede dar pero la alegría obtiene de la realidad más de lo que puede razonablemente esperar.
La alegría, solo ella, merece ser llamada divina. Se manifiesta a pesar de todos los pesares propios o ajenos. No porque los ignore sino porque los vence.
"Los pesares provienen de aquello que en la vida sucede y la alegría de aquello que la vida es, del hecho de vivir.

La alegría es la esencia oculta de los mortales.
La persona que tiene mucha alegría es necesariamente buena: pero tal vez no sea la más lista, aunque consigue precisamente aquello que la más lista trata de conseguir con toda su listeza.
Nada e la vida ni en la muerte es obstáculo definitivo para la alegría.
Es unas ganas de decir "sí". Un asentimiento a la vida.
La palabra alegría viene acaso de aligerar, que es hacer perder peso.
Estar alegre, querer estarlo por encima de todo lo demás. Pierde su gravedad lo real sin dejar de serlo y ya no nos aplasta sino que nos impulsa, pese al abismo sin fondo sobe el que danzamos.
Felicidad, placer, alegría, son cómlices, son variables de un mismo asentimiento.
Dice Baltazar Graciían:
"Tomarse las cosas con filosofía no significa tomárselas con resignación ni tampoco con gravedad, sino tomárselas alegremente."

4 comentarios:

  1. Me gustó mucho el blog, gracias Cecilia. Giselle

    ResponderEliminar
  2. Amiga: tu blog es realmente profesional....lleno de arte y cosas superinteresantes. Poco a poco quiero ir aprendiendo de ti!!!!
    Mi problema es si incluir cada uno de los artículos por su propio título o agruparlos por temas (donde realmente se me pierden los títulos y si no calculo en qué fecha los colgué, ya se me hace muy difícil encontrarlos. Iré ideando algo. Felicitaciones por los magníficos temas presentados esta semana!!!
    Lucía

    Quiero contarte que he llamado a alguien que sabe mucho para que me de una manito porque así no más no llego a descubrir por mi misma los trucos de cómo mejorar el blog en su aspecto físico.
    Yo voy haciendo los post en la semana y los cuelgo dándoles unos retoques un día fijo, ahora los jueves, en invierno los domingos.
    Creo que los títulos dependen de la plantilla que usas. La clasificación si es más dificil tiene que ver con las estiquetas y ahi yo tambien ando medio perdida. Muchas gracais por el comentario y continúa con el blog. Es algo lindo esto de comunicar. Otra vez gracias Bss Ce

    ResponderEliminar
  3. A sonreir se ha dicho :-)
    Te dejo muchos saludos.

    ResponderEliminar
  4. Qué maravillas!!! Un placer!!!

    Gracias por tu CD, precioso!!!!

    Un beso
    Carola


    Gracias a ti por tu comentario que siempre es un estímulo. Cariños muchos Ce

    ResponderEliminar

Tu comentario es de gran utilidad para para Abraelazuldelcielo. Ce.