El primer viernes de mes hay siempre una misa en Mater, la capilla dedicada a la virgen Mater Admirábilis del Sophianum , en donde estudié. Este primer viernes de Setiembre decidí ir. Ahí canta un coro de exalumnas de preciosas voces y las canciones tienen el poder de transportarnos al pasado, hacernos regresar a esos días en los que éramos unas niñas que desconocíamos lo que nos tocaría vivir. Llenas de ilusiones, de fantasías, de deseos de encontrar al hombre soñado, acudíamos a esa pequeña capilla a pedir a esa hermosa virgen, también niña como nosotras que nos ayudase en el cumplimiento de nuestros sueños. Mater es una Virgen que transmite paz y modestia, está sentada, tiene un libro entre las manos, ha dejado por un momento su trabajo de hilandera,y parece meditar. Antes de algún examen, ante alguna tribulación, alguna travesura que podía ser descubierta, alguna preocupación por nuestra familia, entrábamos unos minutos a la capilla y le decíamos con los ojos o con la mente: mira lo que pasa, por favor, ayúdame. A veces escribimos en un papelito nuestro pedido y lo dejamos a su lado, para que nuestro ruego quede con ella, bajo su manto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario es de gran utilidad para para Abraelazuldelcielo. Ce.