domingo, 29 de mayo de 2016

Maria Bethânia - Luar do Sertão.


Música melancólica que acompaña el alma, la arrulla.


Meditación- ABRETE CORAZON Letra de Rosa Giove y voz de Claudia Stern


Música para variar nuestra meditación.

Resiliencia y Apego. Entrevista a Boris Cyrulnik

Solo Respira, los niños nos enseñan como manejar las emociones.

Barbara ma plus belle histoire d'amour c'est vous

La Solitude -Barbara- Subtitulada

Lilith de Marcel Schwob



 









Lilith



Pienso que la amó tanto cuanto se puede amar a una mujer en este mundo; pero su historia fue más triste que ninguna. Él había estudiado durante mucho tiempo a Dante y a Petrarca; las formas de Beatriz y de Laura flotaban ante sus ojos y los divinos versos en los que resplandece el nombre de Francisca de Rímini cantaban en sus oídos.

En el primer ardor de su juventud había amado apasionadamente las vírgenes atormentadas de Correggio, cuyos cuerpos voluptuosamente prendados de cielo tienen ojos que desean, bocas que palpitan y llaman dolorosamente al amor. Más tarde, admiró el pálido esplendor humano de las figuras de Rafael, su sonrisa apacible y su gozo virginal. Pero cuando fue él mismo, eligió por maestro, como Dante, a Brunetto Latini, y vivió en su siglo en el que los rostros rígidos tienen la extraordinaria beatitud de los paraísos misteriosos.

Y, entre las mujeres, conoció primero a Jenny, que era nerviosa y apasionada, cuyos ojos estaban adorablemente rodeados de ojeras, bañados de humedad lánguida, con una mirada profunda. Fue un amante triste y soñador; buscaba la expresión de la voluptuosidad con una acritud entusiasta; y cuando Jenny, fatigada, se quedaba dormida con los primeros rayos del alba, él esparcía guineas brillantes entre sus cabellos soleados; luego, contemplando sus párpados cerrados y sus largas pestañas que reposaban, su frente cándida que parecía ignorar el pecado, se preguntaba amargamente, recostado sobre la almohada, si ella no prefería el oro amarillo a su amor y qué sueños desilusionantes estarían pasando bajo las paredes transparentes de su carne.

Luego imaginó a las mujeres de los tiempos supersticiosos que hacían maleficios a sus amantes porque éstos las habían abandonado; eligió a Hélène, que daba vueltas en una sartén de bronce a la imagen en cera de su pérfido prometido: él la amó, mientras que ella le atravesaba el corazón con su fina aguja de acero. La dejó por Rose-Mary a la que su madre, que era hada, le había dado un globo cristalino de berilo como prenda de su pureza. Los espíritus del berilo velaban por ella y la acunaban con sus cantos. Pero cuando ella sucumbió, el globo se tornó color de ópalo, y ella lo hendió de un espadazo en su furor; los espíritus del berilo se escaparon llorando de la piedra rota, y el alma de Rose-Mary voló con ellos.

Entonces amó a Lilit, la primera mujer de Adán, que no fue creada a partir del hombre. No fue hecha de arcilla roja, como Eva, sino de materia inhumana; había sido semejante a la serpiente, y fue ella quien tentó a la serpiente para que ésta tentara a los demás. Le pareció que era la más auténticamente mujer, y la primera, de tal manera que a la joven del Norte que amó finalmente en esta vida, y con la que se casó, le dio el nombre de Lilit.

Pero era puro capricho de artista; ella se asemejaba a las figuras prerrafaelitas que él hacía revivir en sus lienzos. Tenía los ojos del color del cielo, y su larga cabellera era luminosa como la de Berenice que, desde que la ofreció a los dioses, está esparcida por el firmamento. Su voz tenía el sonido suave de las cosas que están a punto de romperse; todos sus gestos eran delicados como roces de plumas; y tenía con tanta frecuencia el aspecto de pertenecer a un mundo diferente del de aquí abajo, que él la miraba como una visión.

Escribió para ella sonetos sublimes que se seguían narrando la historia de su amor, a los que les dio por título La casa de la vida. Los había copiado en un volumen hecho con páginas de pergamino; la obra se asemejaba a un misal pacientemente iluminado.

Lilit no vivió mucho pues no había nacido para esta tierra; y como los dos sabían que debía morir, ella lo consoló lo mejor que pudo.

-Mi amor, -le dijo- desde las barreras doradas del cielo me inclinaré hacia ti; llevaré tres lirios en la mano y siete estrellas en el pelo. Te veré desde el puente divino tendido sobre el éter; tú vendrás hacia mí y juntos iremos a los pozos insondables de luz. Y le rogaremos a Dios vivir eternamente como nos amamos por un instante en este mundo.

La vio morir mientras pronunciaba estas palabras y escribió con ellas un poema magnífico, la joya más bella con la que jamás se haya adornado a una muerta. Pensó que ella lo había abandonado desde hacía ya diez años; y la veía asomada a las barreras doradas del cielo hasta que la barrera se ablandó por la presión de su seno, hasta que los lirios se durmieron en sus brazos. Ella le susurraba siempre las mismas palabras; luego escuchaba largo rato y sonreía: «Todo será cuando él venga», decía. Y la veía sonreír; luego ella tendía sus brazos a lo largo de las barreras, cubría la cara con sus manos y lloraba. Él escuchaba sus llantos.

Ésa fue la última poesía que escribió en el libro de Lilit. Lo cerró para siempre con broches de oro y, rompiendo la pluma, juró que sólo había sido poeta para ella y que Lilit se llevaría a la tumba su gloria. Los antiguos reyes bárbaros eran así enterrados junto a sus tesoros y a sus esclavos favoritos. Se degollaba sobre la fosa abierta a las mujeres que amaba y sus almas acudían a beber la sangre bermeja.

El poeta que había amado a Lilit le hacía ofrenda de la vida de su vida y de la sangre de su sangre; inmolaba su inmortalidad terrestre e introducía en el ataúd la esperanza de los tiempos futuros. Levantó la luminosa cabellera de Lilit, y colocó el manuscrito bajo su cabeza; detrás de la palidez de su piel él veía lucir el tafilete rojo y los broches dorados que encerraban la obra de su existencia.

Luego huyó lejos de la tumba, lejos de todo lo que había sido humano llevando la imagen de Lilit en el corazón y sus versos resonándole en el cerebro. Viajó buscando paisajes nuevos que no le recordaran a su amada. Pues quería conservar el recuerdo por él mismo, no porque la visión de los objetos indiferentes se la hiciera aparecer ante sus ojos, no una Lilit humana, tal como ella había parecido ser en una forma efímera, sino una de las elegidas, idealmente ubicada más allá del cielo, y con la que él iría a reunirse algún día.

Pero el ruido del mar le recordaba sus llantos y oía su voz en el bajo profundo de los bosques; y la golondrina, al volver su negra cabeza, parecía el gracioso movimiento del cuello de su amada, y el disco de la luna, roto en las aguas oscuras de los estanques, le enviaba miles de miradas doradas y huidizas. De repente, una cierva que entró en la espesura le oprimió el corazón con un recuerdo; las brumas que envuelven los bosquecillos bajo el resplandor azulado de las estrellas tomaban forma humana para avanzar hacia él, y las gotas de agua de la lluvia que cae sobre las hojas muertas parecían el ruido ligero de los dedos amados.

Cerró los ojos ante la naturaleza, y en la sombra por la que pasan las imágenes de luz ensangrentada, vio a Lilit tal como la había amado, terrestre no celeste, humana no divina, con una mirada cambiante de pasión que era alternativamente la mirada de Hélène, de Rose-Mary y de Jenny; y cuando quería imaginársela inclinada sobre las barreras de oro del cielo, entre la armonía de las siete esferas, su rostro expresaba añoranza de las cosas de la tierra, infelicidad por no amar más. Entonces deseó tener los ojos sin párpados de los seres del infierno, para escapar a tan tristes alucinaciones.

Luego quiso recuperar de alguna forma aquella imagen divina. Pese a su promesa, intentó describirla y la pluma traicionó sus esfuerzos. Sus versos lloraban sobre Lilit, sobre el pálido cuerpo de Lilit que la tierra encerraba en su seno. Entonces recordó (pues habían transcurrido ya dos años) que había escrito maravillosos poemas en los que su ideal resplandecía extrañamente. Y se estremeció.

Cuando le volvió esta idea, lo dominó por completo. Él era poeta ante todo; Correggio, Rafael y los maestros prerrefaelitas, Jenny, Hélène, Rose-Mary, Lilit, no habían sido sino motivos de entusiasmo literario. ¿Lilit también? Tal vez, y sin embargo Lilit no quería volver a él sino tierna y dulce como una mujer terrenal. Pensó en sus versos, y recordó algunos fragmentos que le parecieron bellos. Y se sorprendió diciendo: «Allí debía haber buenos poemas». Volvió a saborear la acritud de la gloria perdida. El hombre de letras renació en él y lo hizo implacable.

Una noche se encontró, temblando, perseguido por un olor tenaz que se pega a la ropa, con la humedad de la tierra en las manos, con un ruido de madera rota en los oídos, y delante de él el libro, la obra de su vida que acababa de arrancarle a la muerte. Había robado a Lilit; y desfallecía al pensar en los cabellos separados, en sus manos buscando entre la podredumbre de lo que había amado, en aquel tafilete deteriorado que olía a la muerta, en aquellas páginas odiosamente húmedas de las que se escaparía la gloria con hedor de corrupción.

Y cuando vio de nuevo el ideal sentido por un instante, cuando creyó ver de nuevo la sonrisa de Lilit y beber sus lágrimas ardientes, fue presa del frenético deseo de la gloria. Envió a la imprenta el manuscrito, con el sangriento remordimiento de un robo y de una prostitución, con el doloroso sentimiento de una vanidad no saciada. Y abrió al público su corazón y mostró sus desgarros, arrastró ante los ojos de todos el cadáver de Lilit y su inútil imagen entre las elegidas; y en ese tesoro violado por su sacrilegio, entre las destellos de las frases, resuenan crujidos de tumba.


Ocho pianos Beethoven - Turkish March (arr. for 8 pianos; Larrocha, Bolet, etc.)

Ocho famosos pianistas reunidos para interpretar La marcha Turca.

Pianista en lágrimas


En memoria de las víctimas del Tsunami deMarzo del 2011 en  Japón.

YVES MONTAND - Les Feuilles Mortes

Recordando a mi padre, que adoraba esta canción.

Bruno WALPOTH escultura en madera



http://elhurgador.blogspot.pe/2014/07/bruno-walpoth-escultura.html

"We are Family" by All Stars - We Are Family Foundation

Turista se une a músicos callejeros, mira el resultado

Bob Dylan, Feliz cumpleaños.

http://int.search.myway.com/search/video.jhtml?n=782a7ceb&p2=%5EBBQ%5Exdm159%5ETTAB02%5Epe&pg=video&pn=1&ptb=42960080-9B6F-4227-80DF-ABB42A422926&qs=&searchfor=bob+dylan+blowin+in+the+wind&si=CLb37ZHowMwCFRNZhgodKKQOMQ&ss=sub&st=tab&tpr=sbt

Oswaldo Reynoso - Cara de ángel

domingo, 22 de mayo de 2016

¿Por qué escribo?

¿Por qué escribo?



Escribo porque escribo, de la misma manera que ando porque ando, igual que respiro y suspiro.
Escribo porque escribo y amo y odio mis palabras.
Sin palabras sería ciega, sin rostro.
Con las palabras puedo, si lo deseo, ponerle sangre a un petirrojo que ha matado a picotazos a su padre. Comunicar lo incomunicable, o al menos intentarlo, dejar asentado mi criterio, romper, morder, quejarme, desdoblarme, jugar, pensar, mirarme. Con las palabras puedo detener el tiempo, repetir incansable el único verso. Escribo porque sueño alcanzar estrellas y soles porque quiero que hable el árbol, porque heredé de mi abuelo ese aire de melancolía que lo llevó temprano a la muerte. Escribo para mantenerme inocente, para engañar y engañarme. Para arrullarme, para detener la danza de mi conciencia, para preguntar y responderme.
Sé que estamos condenados a hablar siendo mudos,  tratar de compartir permaneciendo ausentes. Escribo para separarme de la gente.
Cuando escribo congelo mis lágrimas, invento mariposas y suelto a las mujeres que me  habitan. Soy entonces más auténtica, más liviana, más joven o más ardiente.
No confío en mi memoria, quiero retener eternamente algunas imágenes y encuentros, retratar para siempre lo que vi aquella tarde, cuando llovía y el mundo languidecía.
Me gusta dar alas a mis palabras, transformar, dar nombre, crear para no deambular vacía.
El lenguaje interno es intraducible, el real, poco preciso. En las palabras no quedan mis impulsos, la percepción de un gesto, los instantes.
No digo casi nada con palabras, quedan ausentes los segmentos únicos, sorpresivos y valiosos que escapan por el cielo como locas golondrinas.  Son transparentes sustancias misteriosas.
A veces siento que es cierto que Dios nos dio, a manera de juego,  las palabras para confundir nuestros pensamientos.
Escribo porque existe la muerte, porque existe el mar, porque sueño, porque he sido amada, porque dudo y porque siento, porque me gustan los cuentos. Cecilia Bustamante de Roggero 


Escri

Liberación femenina por Rosa Beltrán

Liberación femenina

Al grito de “yo no soy criada de nadie” Juanita abandonó el lecho conyugal. Volvió pronto, porque se le había olvidado tender la cama.

James Thurber / El búho que era Dios


Picasso
El Gran Búho de las Nieves
James Thurber
EL BÚHO QUE ERA DIOS

En una noche oscura, un búho se erguía sobre la rama de un roble mientras dos topos intentaban escabullirse sin ser descubiertos.
  «¡Vosotros!» Dijo el búho. «¿Quién?» Dijeron ellos temblando de miedo y estupefacción, ya que les parecía increíble que alguien pudiera verlos en esa tupida oscuridad. «¡Vosotros dos!» Dijo el búho. Los topos se alejaron corriendo y contaron al resto de las criaturas del campo y del bosque que el búho era el más grande y sabio de todos los animales, ya que podía ver en la oscuridad y responder cualquier pregunta.
   «Ya veremos,» dijo una paloma; y una noche, cuando volvió a estar muy oscuro, hizo una visita al búho. «¿Cuántos dedos tengo levantados?» Preguntó la paloma. «Dos,» dijo el búho, y era la respuesta correcta. «¿Cuál es el animal que tiene silla y no se puede sentar?» «El caballo,» respondió el búho. «¿Quién vence al tigre y al león, vence al toro más bravío, vence a señores y reyes y a todos deja vencidos?» «El sueño,» contestó el búho.
   La paloma se apresuró a volver con el resto de criaturas y les informó de que, efectivamente, el búho era el animal más grande y sabio del mundo, puesto que podía ver en la oscuridad y responder cualquier pregunta. «¿También puede ver durante el día?» preguntó un zorro. «Eso,» se unieron un lirón y un caniche. «¿También puede ver durante el día?» Todas las otras criaturas se rieron a carcajadas ante esta pregunta tan tonta, se abalanzaron sobre el zorro y sus amigos y los expulsaron de la región. Después enviaron un mensajero al búho y le pidieron que se convirtiera en su cabecilla.
  Cuando el búho se presentó entre los animales, era mediodía y el sol brillaba intensamente. Caminó muy despacio, lo cual le daba una apariencia de gran dignidad, y miraba fijamente a su alrededor con sus grandes ojos, lo cual le daba un aire de enorme importancia. «¡Es Dios!» exclamó una gallina. Y los demás se unieron al grito de «¡Es Dios!» Así que lo seguían dondequiera que fuese y, si se chocaba contra algo, ellos también lo hacían. Al final llegó a una carretera, se puso a caminar por el medio y todas las criaturas lo siguieron. En ese momento, un halcón que hacía las veces de guía observó un camión que se dirigía hacia ellos a ochenta kilómetros por hora, de lo cual dio parte a la paloma, quien a su vez informó al búho. «Se avecina un peligro,» dijo la paloma. «¿Y bien?» dijo el búho. La paloma mensajera le preguntó «¿No tienes miedo?» «¿Quién?» dijo el búho con calma, puesto que no podía ver el camión. «¡Es Dios!» gritaron todas las criaturas una vez más, y todavía seguían repitiéndolo cuando el camión los alcanzó y los atropelló a todos. Algunos de los animales sufrieron solo algunas lesiones, pero la mayoría de ellos, incluyendo el búho, habían muerto.
   Moraleja: Demasiada gente se deja engañar demasiadas veces y durante demasiado tiempo.

Franz Schubert Winterreise - Ian Bostridge and Julius Drake


Para mi su voz es de otro mundo. Recuerdo que encargué el disco, que ilusión tenerlo, tiene la virtud de tocarme el alma.

Franz Schubert Winterreise - Ian Bostridge and Julius Drake

Mi favorito!

Mi amigo Jordi y su viola de Gamba

¿Por qué escribo?

Virgilio Piñeira

Escribir. ¿Por qué escribo? Escribo para crearle un espacio habitable a mi necesidad, a lo que me oprime, a lo que es difícil y excesivo. Escribo porque el hechizo y la maravilla son verdad y su seducción es más fuerte que yo. Escribo porque el error, la degradación y la injusticia no han de tener razón. Escribo para hacer posible la realidad, los lugares, los tiempos, a los que esperan que mi escritura los despierte de su manera confusa de ser. Y para evocar y marcar el camino que he realizado, las tierras, las gentes y todo lo que he vivido y que sólo en la escritura puedo reconocer porque en ella recuperan su esencialidad, su verdad emotiva, que es la primera y la última que nos une al mundo. Escribo para hacer visible el misterio de las cosas. Escribo para ser. Escribo sin motivo.

Oliverio Girondo. La mujer voladora









El colibrí Dibujo animado

Dmitri Shostakovich - Piano Quintet in G minor, Op. 57 (Verbier Festival...

BEFORE SUNRISE - COME HERE

Julie Delpy - My Dear Friend

Un Vals - Antes del Atardecer, Julie Delpy, Ethan Hawke

domingo, 15 de mayo de 2016

Y Dios me hizo mujer


Y Dios me Hizo Mujer




Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas

y bendigo mi sexo.

Chopin - Complete Nocturnes (Brigitte Engerer)

Octavio Paz - Blanco recitado por el autor

Erik Satie - The Essential Collection

La ficción en nuestras vidas, Jorge Volpi

 por

Emma Shapplin-spente le stelle

Cinema Paradiso - Yo-Yo Ma and Chris Botti

HAPPY NEW YEAR poema de Cortázar

HAPPY NEW YEAR
Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Asì la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres. Julio Cortázar.
(Lo



veremos este martes en ABRA, taller de lectura)

Poesía vertical VI

(Poesía Vertical VI, 26) Roberto Juarroz, argentino.

La campana está llena de viento,
aunque no suene.
El pájaro está lleno de vuelo,
aunque esté quieto.
El cielo está lleno de nubes,
aunque esté solo.
La palabra está llena de voz,
aunque nadie la diga.
Toda cosa está llena de fugas,
aunque no haya caminos.
Todas las cosas huyen
hacia su presencia.



Gratitud por Oliverio Girondo


Gratitud
Oliverio Girondo
Gracias aroma
azul,
fogata
encelo.
Gracias pelo
caballo
mandarino.
Gracias pudor
turquesa
embrujo
vela,
llamarada
quietud
azar
delirio.
Gracias a los racimos
a la tarde,
a la sed
al fervor
a las arrugas,
al silencio
a los senos
a la noche,
a la danza
a la lumbre
a la espesura.
Muchas gracias al humo
a los microbios,
al despertar
al cuerno
a la belleza,
a la esponja
a la duda
a la semilla
a la sangre
a los toros
a la siesta.
Gracias por la ebriedad,
por la vagancia,
por el aire
la piel
las alamedas,
por el absurdo de hoy
y de mañana,
desazón
avidez
calma
alegría,
nostalgia
desamor
ceniza
llanto.
Gracias a lo que nace,
a lo que muere,
a las uñas
las alas
las hormigas,
los reflejos
el viento
la rompiente,
el olvido
los granos
la locura.
Muchas gracias gusano.
Gracias huevo.
Gracias fango,
sonido.
Gracias piedra.
Muchas gracias por todo.
Muchas gracias.
Oliverio Girondo,
agradecido. 

domingo, 8 de mayo de 2016

La rosa

"La rosa sin un porqué florece porque florece,

 no presta atención a ella misma, no se pregunta si uno la ve."





                                                              De Angelus Silesius, poeta germano.

Jorge Eduardo Eielson



Poema en forma de pájaro



Jorge Eduardo Eielson

Se puede visitar el Puericultorio Pérez Aranibar









 Fotos tomadas por Sybila Roggero. Programa Tiempo de Corazón 

Madres peruanas

Fotografías de madres peruanas 







DIOS Y LA FOTOGRAFIA, una manera de mirar

Clases de cocina de niños en los colegios

    Ferran Adriá sugiere que la cocina sea una asignatura en los colegios. ¿Qué te parece? En un país como el nuestro en donde la cocina es tan importante. No estaría mal, ¿no?
    —¿Cocinar debería ser una asignatura en los colegios, como forma parte en Inglaterra de eso que llaman «Home Economics»?
    —Estaría bien. Nuestra referencia en ese sentido podría ser también Finlandia. Sería bueno que todas las escuelas incorporasen de alguna forma la cocina. ¿Sabe qué? Yo puedo explican todo a través de la cocina. Las Matemáticas, en las recetas, la Historia, la Geografía… todo lo encuentras y lo puedes explicar a través de la cocina. Sería una revolución. ¿Qué pasa? Que hay que ser valiente.

Proyecto Zambia - Tomando agua potable por primera vez

Viajar tambien es...dice Claudio Magris

    "Viajar es también abandonarse pasivamente al fluir de las cosas, porque la aventura más arriesgada, más difícil y seductora se lidia en casa: es allí donde nos jugamos la vida, la capacidad o la incapacidad de amar y construir, de tener y dar felicidad, de crecer con valentía o agazaparse en el miedo; es allí donde corremos los mayores riesgos”. Claudio Magris , escritor italiano, de su libro " El infinito viajar".


Chão de Estrelas - Maria Bethânia

Asesinato de papeles



    Asesinato de papeles: Una manera de darme cuenta del tiempo que ya he vivido ha sido para mi, revisar, detenerme y romper, una infinidad de papeles que formaban parte de (digamos que archivo), los recortes, las impresiones, los textos, que he ido acumulando día a día. Ha sido doloroso, claro, romper parte de mi tesoro, pero si no acababa con ellos, ellos hubiesen acabado conmigo. Para mi felicidad, quedan todavía un buen número, que servirán de inspiración para mis clases, mi... blog, para escribir algo o simplemente entretenerme o reflexionar. Hay mucho de literatura, pero también de filosofía, de psicología, educación. He recordado días felices en los que hicimos en ABRA nuestro taller de lectura, por ejemplo literatura oriental, Japón y China y hasta fuimos al Centro Cultural Peruano Japonés a una ceremonia del te. Cuantos cuentos preciosos, pensamientos, reflexiones, entrevistas. Seguro todo, o casi, está en la red, pero me gustaba tenerlos ahí, poderlos tocar con las manos. Algunos artículos en lugar de matarlos totalmente, dejé la página principal, con la idea de encontrarlos en la computadora si vuelvo a ellos. De todos modos, me siento más liviana y recuerdo que una vez una bruja adivina me dijo: te veo entre papeles. ¿Coleccionista? ¿Acumuladora? ¡Qué se yo!

Dos poemas de Gonzalo Rojas




Las cosas viejas, tristes, desteñidas,
 sin voz y sin color, saben secretos
 de las épocas muertas, de las vidas
 que ya nadie conserva en la memoria,
 y a veces a los hombres, cuando inquietos
 las miran y las palpan, con extrañas
 voces de agonizante dicen, paso,
 casi al oído, alguna rara historia
 que tiene oscuridad de telarañas,
 son de laúd, y suavidad de raso.
 (…)
 sortija que adornaste el dedo fino;
 de algún hidalgo de espadín y gola;
 (…)
 batista tenue que a vainilla hueles;
 seda que te deshaces en la trama
 confusa de los ricos brocateles;
 (…)
 el vulgo os huye, el soñador os ama
 y en vuestra muda sociedad reclama
 las confidencias de las cosas viejas!

El pasado perfuma los ensueños
 con esencias fantásticas y añejas
 y nos lleva a lugares halagüeños
 en épocas distantes y mejores,
 por eso a los poetas soñadores,
 les son dulces, gratísimas y caras,
 las crónicas, historias y consejas,
 las formas, los estilos, los colores
 las sugestiones místicas y raras
 y los perfumes de las cosas viejas! Gonzalo Rojas , poeta chileno.



GONZALO ROJAS – DE PRONTO SALES TÚ

2 mayo, 2012
 Venus y Adonis-Tiziano-Metropolitan NY


De pronto sales tú con tu llama y tu voz,
 y eres blanca y flexible, y estás ahí mirándome,
 y te quiero apartar, y estás ahí mirándome,
 y somos inocentes, y la marca roja
 me besa con tus labios, y es invierno, y estoy
 en un puerto contigo, y es de noche.
 Y no hay sábanas donde dormir, y no hay, y no hay
 sol en ninguna puerta, y no hay estrella alguna
 que arrancar a los cielos, y perdidos
 no sabemos qué pasa, por qué la desnudez
 nos devora, por qué la tempestad
 llora como una loca, aunque nadie la escucha.
 Y ahora, justo ahora que eres clara -permite-,
 que te deseo, que me seduce tu voz
 con su filtro profundo, permíteme juntar
 mi beso con tu beso, permíteme tocarte
 como el sol, y morirme.
 Tocarte, unirte al día que soy, arrebatarte
 hasta los altos cielos del amor, a esas cumbres
 donde un día fui rey, llevarte al viento libre de la aurora,
 volar, volar diez mil, diez mil años contigo,
 solamente un minuto,

 pero seguir volando.