domingo, 25 de junio de 2017

El tema de las Piedras en nuestro taller de lecturas

La semana pasada vimos en nuestro taller de lectura el tema de La Piedra inspirandonos en Roger Caillois quien dedica buena parte de su vida a la fascinación por el mineral.

Victoria Cirlot:
La piedra muestra el misterio de su origen, y el ojo que la mira parece remontarse en el tiempo hasta convertirse en espectador de su génesis. Se trata de un esfuerzo imaginativo que encuentra su modelo en las visiones cosmogónicas en las que el visionario asistía o bien, en un lejanísimo pasado, a los grandes momentos de la creación del universo, o bien a su final en un no menos lejanísimo futuro. En la imaginación de la génesis de la piedra sobrevive la excitación debida a un cambio de naturaleza: 

"Siento convertirme un poco en la naturaleza de las piedras"(palabras de Caillois). Pero no solo la piedra transforma a su espectador, sino que el espectador también cambia a la piedra: "Al mismo tiempo que las acerco a la mía". Con este intercambio de nanturalezas se ha borrado la separación entre sujeto y objeto, abriéndose así el espacio intermedio que es el de la imaginación.
(...) El universo y la naturaleza pueden ser leídos porque, en efecto, poseen un significado. Y ante las obras de la naturaleza, por ejemplo una piedra, incluso en el siglo XX fue posible sentir la fascinación que descansa sobre una tradición sagrada semiolvidada, aunque todavía palpitante en gestos como los que ha transmitido el surrealismo."

Esta tradición sagrada a la que se refiere Victoria Cirlot, hermanada con la alquimia y ciencias teúrgicas, concibe a la naturaleza en todas sus facetas como una especie de escritura secreta, como un gigantesco criptograma divino que el sabio puede descifrar con ayuda de ciertas técnicas por las que el hombre aprendería a reconocerse en ella, además de reconocer la esencia de todos los seres. Estas técnicas eran utilizadas también como método adivinatorio, las conocidas mancias, entre las que se encontraria la berilística o cristalomancia (leer el porvenir en un cristal de roca), una suerte de "mineralogía visionaria" (en palabras de André Bretón), de inspiración astrológica por considerar que en las piedras se materializaban signos de origen celeste. Según Agrippa de Nettesheim en su De occulta philosphia (1550):


De Fernando Trejos: Podemos pues ver cómo para el pensamiento tradicional los símbolos de la naturaleza, como la piedra (y lo mismo podríamos decir de los vegetales y animales y del cosmos todo), son portadores de ideas, fuerzas y energías sutiles que de algún modo en ellos se depositan. Constituyen un orden y un modelo arquetípico cuya comprensión puede hacer posible que el hombre —que contiene dentro de sí todas esas energías y fuerzas, pues él las sintetiza y gobierna— se comunique con aspectos más reales y superiores de sí mismo y logre finalmente el hallazgo de esa piedra misteriosa que es, para quien pueda traspasar las apariencias de las cosas, el único verdadero tesoro —oculto en las regiones más profundas de nuestro ser— al que podríamos aspirar.



CONVERSACIÓN CON UNA PIEDRA
Wislawa Szymborska

Llamo a la puerta de una piedra.
—Soy yo, déjame entrar.
Quiero penetrar en tu interior,
echar un vistazo,
respirarte.

—Vete —dice la piedra—.
Estoy herméticamente cerrada.
Incluso hecha añicos,
sería añicos cerrados.
Incluso hecha polvo,
sería polvo cerrado.

Llamo a la puerta de una piedra.
—Soy yo, déjame entrar.
Vengo por mera curiosidad.
Sólo la vida permite satisfacerla.
Quisiera pasearme por tu palacio,
y luego visitar una hoja y una gota de agua.
No me queda mucho tiempo.
Mi mortalidad debería ablandarte.

—Soy de piedra —dice la piedra—.
Imposible perturbar mi seriedad.
Vete,
no tengo músculos risorios.
Llamo a la puerta de una piedra.
—Soy yo, déjame entrar.
Me han dicho que encierras salas enormes y vacías,
nunca vistas y bellas en vano,
mudas, donde nunca han retumbado los pasos de nadie.
Confiésalo: ni tú misma lo sabías.

—Salas enormes y vacías —dice la piedra—.
Pero no hay espacio disponible.
Bellas, quizá, pero no para el gusto
de tus limitados sentidos.
Puedes verme, pero nunca catarme.
Mi superficie te da la cara,
pero mi interior te vuelve la espalda.

Llamo a la puerta de una piedra.
—Soy yo, déjame entrar.
En ti no busco refugio para la eternidad.
No soy desdichado.
Ni carezco de techo.
Mi mundo merece el regreso.
Quiero entrar y salir con las manos vacías.
La prueba de haber estado en ti
se limitará a mis palabras
en las que nadie creerá.

—No entrarás —dice la piedra—.
Te falta sentido de la participación.
Y no existe otro sentido que pueda sustituirlo.
Incluso la vista omnividente
te resultará inútil si eres incapaz de participar.
No entrarás; ese sentido, en ti, es sólo deseo,
mero intento, vaga fantasía.

Llamo a la puerta de una piedra.
—Soy yo, déjame entrar.
No puedo esperar mil siglos
para estar entre tus paredes.

—Si no crees en mis palabras —dice la piedra—,
acude a la hoja, que te dirá lo mismo que yo,
o la gota de agua, que te dirá lo mismo que la hoja.
Pregunta también a un cabello de tu cabeza.
Estoy a punto de reír a carcajadas,
de reír como mi naturaleza me impide reír.

Llamo a la puerta de una piedra.
—Soy yo, déjame entrar.

—No tengo puerta —dice la piedra.

Wislawa Szymborska, Paisaje con grano de arena, Lumen, Barcelona, 2005, pp. 35-37.

Un poema de León Felipe 

Así es mi vida,
piedra,
como tú. Como tú,
piedra pequeña;
como tú,
piedra ligera;
como tú,
canto que ruedas
por las calzadas
y por las veredas;
como tú,
guijarro humilde de las carreteras;
como tú,
que en días de tormenta
te hundes
en el cieno de la tierra
y luego
centelleas
bajo los cascos
y bajo las ruedas;
como tú, que no has servido
para ser ni piedra
de una lonja,
ni piedra de una audiencia,
ni piedra de un palacio,
ni piedra de una iglesia;
como tú,
piedra aventurera;
como tú,
que tal vez estás hecha
sólo para una honda,
piedra pequeña
y
ligera...


En mitad del camino había una piedra...

En mitad del camino había una piedra
había una piedra en la mitad del camino
había una piedra
en la mitad del camino había una piedra.

Nunca olvidaré la ocasión
nunca tanto tiempo como mis ojos cansados permanezcan abiertos.

Nunca olvidaré que en la mitad del camino
había una piedra
había una piedra en la mitad del camino
en la mitad del camino había una piedra. Carlos Drumont de Andrade 



Entrevista-DIEGO LAMA que hoy expone LIMINAL en el Centro Cultural de la Católica




Resultado de imagen para Diego Lama video desnudo

"Por Una Cabeza" with David Garrett - Live in Berlin


David Garrett (nacido David Bongartz el 4 de septiembre de 1980 en AquisgránAlemania)1 es un violinista y modelo, hijo del alemán Georg P. Bongartz, jurista, profesor de violín y subastador del mismo instrumento, y de la bailarina estadounidense Dove Garrett. Wikipedia. 

El ave Fenix


El Ave Fénix


Hans Christian Andersen


En el jardín del Paraíso, bajo el árbol de la sabiduría, crecía un rosal. En su primera rosa nació un pájaro; su vuelo era como un rayo de luz, magníficos sus colores, arrobador su canto.
Pero cuando Eva cogió el fruto de la ciencia del bien y del mal, y cuando ella y Adán fueron arrojados del Paraíso, de la flamígera espada del ángel cayó una chispa en el nido del pájaro y le prendió fuego. El animalito murió abrasado, pero del rojo huevo salió volando otra ave, única y siempre la misma: el Ave Fénix. Cuenta la leyenda que anida en Arabia, y que cada cien años se da la muerte abrasándose en su propio nido; y que del rojo huevo sale una nueva ave Fénix, la única en el mundo.
El pájaro vuela en torno a nosotros, rauda como la luz, espléndida de colores, magnífica en su canto. Cuando la madre está sentada junto a la cuna del hijo, el ave se acerca a la almohada y, desplegando las alas, traza una aureola alrededor de la cabeza del niño. Vuela por el sobrio y humilde aposento, y hay resplandor de sol en él, y sobre la pobre cómoda exhalan, su perfume unas violetas.
Pero el Ave Fénix no es sólo el ave de Arabia; aletea también a los resplandores de la aurora boreal sobre las heladas llanuras de Laponia, y salta entre las flores amarillas durante el breve verano de Groenlandia. Bajo las rocas cupríferas de Falun, en las minas de carbón de Inglaterra, vuela como polilla espolvoreada sobre el devocionario en las manos del piadoso trabajador. En la hoja de loto se desliza por las aguas sagradas del Ganges, y los ojos de la doncella hindú se iluminan al verla.
¡Ave Fénix! ¿No la conoces? ¿El ave del Paraíso, el cisne santo de la canción? Iba en el carro de Thespis en forma de cuervo parlanchín, agitando las alas pintadas de negro; el arpa del cantor de Islandia era pulsada por el rojo pico sonoro del cisne; posada sobre el hombro de Shakespeare, adoptaba la figura del cuervo de Odin y le susurraba al oído: ¡Inmortalidad! Cuando la fiesta de los cantores, revoloteaba en la sala del concurso de la Wartburg.
¡Ave Fénix! ¿No la conoces? Te cantó la Marsellesa, y tú besaste la pluma que se desprendió de su ala; vino en todo el esplendor paradisíaco, y tú le volviste tal vez la espalda para contemplar el gorrión que tenía espuma dorada en las alas.
¡El Ave del Paraíso! Rejuvenecida cada siglo, nacida entre las llamas, entre las llamas muertas; tu imagen, enmarcada en oro, cuelga en las salas de los ricos; tú misma vuelas con frecuencia a la ventura, solitaria, hecha sólo leyenda: el Ave Fénix de Arabia.
En el jardín del Paraíso, cuando naciste en el seno de la primera rosa bajo el árbol de la sabiduría, Dios te besó y te dio tu nombre verdadero: ¡poesía!

Borges habla de Xul Solar (1)

Borges habla de Xul Solar (2)

Huellas. Arte argentino: Xul Solar -

La Niña de los Fósforos

cuento del escritor y poeta danés Hans Christian Andersen, famoso por sus relatos para niños.

Poética y teatro: Alfredo Sanzol



Comentario sobre su última obra: La ternura http://cultura.elpais.com/cultura/2017/05/08/babelia/1494257615_010824.html

Palucca tanzt Serenata

Abschluss PALUCCA-Tanzwoche 2015 auf Hiddensee

Piano Flamenco | Chano Domínguez

Pianista de jazz español nacido en Cádiz

Simeon ten Holt - Canto Ostinato for two pianos and two marimbas

David Lang: pain changes ft. Shara Nova (HD)




domingo, 18 de junio de 2017

Encuentro entre Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat y Eduardo Galeano

https://www.facebook.com/RadioSaudade/videos/10154953077389452/

Teatro en Madrid, Refugio

Dramaturgo y director:  Miguel del Arco.

El Pavón Teatro Kamikaze en Madrid

Visual Essay- Berenice Abbott

 Fotógrafa estadounidense de género documental, parte del movimiento de fotografía directa.1 Es conocida por sus fotografías de personalidades de la cultura y de arquitectura y vida urbana de la ciudad de Nueva York en la década de 1930. Wikipedia 

Kathleen Battle & Wynton Marsalis - Baroque Duet - Let the Bright Seraphim

Renee Fleming, C F Händel: Let the bright Seraphim

Frases de Henry Michaux


Henry Michaux es un poeta y pintor de origen belga, nacionalizado francés.




"Pongo una manzana sobre mi mesa. Luego me pongo dentro de esa manzana. ¡Qué tranquilidad!" Henri Michaux  



.La imagen puede contener: comida


Un hombre y su rostro es un poco como si estuvieran devorándose mutuamente sin cesar.

Lo poco que quiero, nunca lo traes. A causa de esa falta, anhelo tanto. Tantas cosas, casi el infinito... A causa de ese poco que falta, que nunca traes.

Escribo con el fin de dar a conocer una persona que, viéndome, nadie habría podido sospechar jamás que existiera.

Yo estaba en pleno océano. Navegábamos. De repente, el viento cesó. Entonces el océano reveló su grandeza, su interminable soledad.

En lugar de una imagen que excluye a las demás, me habría gustado dibujar los momentos que, uno junto a otro, se suceden y conforman una vida. Exponer la frase interior, una frase que no tiene palabras, para que la gente vea una soga que se desenrolla sinuosamente y que acompaña íntimamente a todo lo que nos afecta, ya sea desde el exterior o desde el interior. Quería dibujar la conciencia de la existencia y el flujo del tiempo. Como cuando te tomas el pulso.


Carcking art

Una corriente conocida en todo el mundo por sus espectaculares instalaciones urbanas, que representan animales hechos de plástico; un material que se funde fácilmente y que reutilizan para crear nuevas obras de arte contemporáneo, que puedes tocar y hasta ¡escalar! 
Paolo Bettinardi y Kikko, dos de los máximos exponentes del Cracking Art.







Las siete edades del hombre

" El mundo entero es un teatro, y todos los hombres y mujeres simplemente comediantes. Tienen sus entradas y salidas, y un hombre en su tiempo representa muchos papeles, y sus actos son siete edades. Primero, es el niño que da vagidos y babea en los brazos de la nodriza; luego, es el escolar lloricón, con su mochila y su reluciente cara de aurora, que, como un caracol, se arrastra de mala gana a la escuela. En seguida, es el enamorado, suspirando como un horno, con una balada doliente compuesta a las rejas de su adorada. Después, es un soldado, aforrado de extraños juramentos y barbado como un leopardo, celoso de su honor, pronto y atrevido en la querella, buscando la burbuja de aire de la reputación hasta en la boca de los cañones. Más tarde, es el juez, con su hermoso vientre redondo, rellene de un buen capón, los ojos severos y la barba de corte cuidado, lleno de graves dichos y de lugares comunes. Y así representa su papel. La sexta edad nos le transforma en el personaje del enjuto y embabucado Pantalón, con sus anteojos sobre la nariz y su bolsa al lado. Las calzas de su juventud, que ha conservado cuidadosamente, serían un mundo de anchas para sus magras canillas, y su fuerte voz viril, convertida de nuevo en atiplada de niño, emite ahora sonidos de caramillo y de silbato. En fin, la última escena de todas, la que termina esta extraña historia llena de acontecimientos, es la segunda infancia y el total olvido, sin dientes, sin ojos, sin gusto, sin nada. "

Anne with an E - La niña que puede lograrlo todo



Me gustó mucho.  Basada en un libro que fue hecho para niños pero que igual entretiene mucho a los adultos. Basada en el clásico de la literatura Anne of Green Gables , de la autora canadiense Lucy Maud Montgomery. El texto, publicado en 1908, es considerado por los canadienses como un tesoro nacional y ha vendido mundialmente unas 50 millones de copias.

Lolita 1997 Subtitulada español

Jeremy Irons interview - Lolita (1997) - Spanish subtitles

Ornette Coleman - Embraceable You

Hojas de otoño - Chet Baker & Paul Desmond Together

Stan Getz- Hojas de Otoño

Música para el alma.

Quatuor Ebène - Franz Schubert : Quatuor n° 13 en La mineur "Rosamunde" ...

domingo, 11 de junio de 2017

From "The Pianist": Chopin Nocturne C sharp minor (Arjen Seinen).

Naïssam Jalal & Khaled Aljaramani (Live)

Franz Schubert: String Quartet No. 13 in A minor (the Rosamunde Quartet)...

El Tigre y el Monje - Los Secretos de la Naturaleza

Vila-Matas portátil

Marcelo en una embarcación del Titicaca

Marcelo Machaca en Puno, en el lago Titicaca, en bellísima embarcación. Marcelo trabajó en nuestra casa muchos años y guardamos por él amistad y admiración y muchas  y divertidas anécdotas.

En Los Reinos de lo Irreal: El Misterio de Henry Darger

Imperdible video.

Impactada con la vida de este hombre solo, este artista que supo crear un mundo para habitar en él. Su alma está en las Vivian girls, en los capitanes que defienden a los niños, en el hombre que pide a Dios y se desilusiona de él. Del sufrimiento, de la basura, supo crear un reino.

Este video auspiciado por la fundación Isabella Steward Garden Museum nos muestra la obra de este artista marginal, llamado también outsider art y es presentado como una de las joyas de América. Ha sido expuesto en el Folk art Museum de N.Y. 2 MAR 2008
Un hombre bajito, vagabundo pobre.


Lo que me impresiona de la historia de este artista es como con su vida tan desgraciada, (la pérdida de la madre, la separación de su hermanita, la separación y muerte del padre  (sastre) que felizmente tuvo tiempo para enseñarle a leer y darle a conocer autores de la época que luego él introdujo en el libro de más de 15,000 páginas que escribió. Estuvo en un orfanato, luego en un manicomio d 1,500 niños. Cuando muere su padre no puede llorar, ojalá hubiera llorado, le queda una pena profunda e imborrable.  Carga pena y melancolía para siempre.  Tiene en su historia un escape del asilo y su ida andando de Illinois a Chicago. Cuando ya tiene 17 años se dedica a la limpieza de hospitales trabajo que realizará hasta jubilarse.  Es levado por el ejército del que logra ser licenciado por un problema a la vista que el exagera.)  puede crearse un mundo para habitar. En su pequeño cuarto, como una cueva, como el taller de un artista prolifero, inventa personajes a los que les de vida, que lo constituyen. Escribe, hace collage, dibuja, compone música. Muy unido a la iglesia, va a varias misas diariamente. Busca en la basura materiales que él recicla que forman parte de su obra. Y se encierra en su cuarto. Los vecinos escuchan voces como si hubiese diferentes personas, pero solo es él que se desdobla y habla como  viejo, como niño, como mujer, como bondadoso, como malvado, suelta una carcajada, llora. No habla con la gente  quizás porque de niño lo han castigado, porque ha visto encerrados a los niños, golpeados, porque tiene miedo de los hombres. Entonces solo está él y lo que su mente pueda crear. Su libro Los reinos de lo irreal es tal vez el libro más grande jamás escrito. Y sus cuadros ilustran ese libro, cuentan la historia de este hombre que como todos debe inventar para poder ser.

Hay gran polémica sobre su vida, si realmente era un defensor de los niños o si fue un violador.  Si desconocía la sexualidad. Si era religioso o se sentía abandonado por Dios. Cada uno decidirá. 




Henry Darger fue un hombre atormentado y obsesivo. Gastó su vida en escribir un libro de más de quince mil páginas ilustrado con extrañas acuarelas. A su muerte, el mundo descubrió la extraña belleza de aquella gran obra de arte.

 A lo largo de 2007, la exposición itinerante -Nueva York, Berlín, Roma- titulada Into me/out of me llevó la obra de Darger compartiendo cartel con artistas de la talla de Hamilton, Acconci, Walter de María o Vick Muñiz. En abril de este año se inaugura en el American Folk Art Museum de Nueva York otra importante exposición titulada Darger-ismo: artistas contemporáneos y Henry Darger.

domingo, 4 de junio de 2017

Chema Madoz en la intimidad de su estudio

Chema Madoz

1978 La Fundación Joan Miró - Parque de Montjuic Barcelona - Josep Lluís...

Retorno a la belleza. Obras maestras del arte italiano de entreguerras

Musée d'Orsay sculptures

Chema Madoz fotógrafo español

Chema Madoz, fotógrafo español.
–¿Es usted un fetichista?
–No. Pero sí considero que desde la infancia estoy prendado por el aura de los objetos, por su capacidad de absorber el mundo de las emociones. En el día a día nos dejamos llevar por su uso cotidiano, dando la espalda a su lado poético, al que quizá yo presto atención.

Mínimas de Abelardo Castillo


Mínimas de Abelardo Castillo
 -Podrás beber, fumar o drogarte. Podrás ser loco, homosexual, manco o epiléptico. Lo único que se precisa para escribir buenos libros es ser un buen escritor. Eso sí, te aconsejo no escribir drogado ni borracho ni haciendo el amor con la mano que te falta ni en mitad de un ataque de epilepsia o de locura. 

- El decálogo de Horacio Quiroga está muy bien, siempre y cuando quieras ser cuentista. Pero, por favor, no tomes en serio eso de querer a tu arte como a tu novia. Quiroga lo escribió para enamorar a una alumna suya del secundario. 

- Un albañil puede habitar la casa que construye, decía más o menos Sartre, un sastre usar el traje que ha hecho: un escritor no puede ser lector de su propio libro. Un libro es lo que los lectores ponen en él. Ningún escritor puede agregar un sentido nuevo a sus propias palabras. Si puede hacerlo, debería escribir el libro otra vez. 

- Lo mejor que se ha dicho sobre el cuento es lo que Edgar Poe escribió en su ensayo sobre Nathaniel Hawthorne. No pienso facilitarte las cosas reproduciéndolo. Tendrás que encontrarlo solo. Un escritor es un buscador de tesoros. Los descubre o no. Esa es la única diferencia entre la biblioteca de un escritor y el mueble del mismo nombre de las personas llamadas cultas. 

- Lo que dice Borges sobre los sinónimos es verdad: no existen. Can no es lo mismo que perro ni la palabra ramera tiene la dignidad de la palabra puta. Pero yo te recomiendo un buen diccionario de sinónimos. Uno no quiere escribir: "habló en voz baja". Como eso no le gusta lo reemplaza por "voz queda", que es espantoso. Hojea el diccionario de sinónimos al azar y cualquier parte encuentra la palabra "pálida". Entonces escribe: "habló con voz pálida", lo que está muy bien. 

- Podrás corregir tus textos o no corregirlos. Toltstoi escribió siete veces Guerra y PazStendhal terminó La Cartuja de Parma en cincuenta y dos días. El único problema es cómo se las arregla uno para ser Toltstoi o Stendhal

- Nadie escribió nunca un libro. Sólo se escriben borradores. Un gran escritor es el que escribe el borrador más hermoso. 

- No te preocupes demasiado por las erratas. En el Ulises de Joyce hay cerca de trescientas y los profesores les siguen encontrando sentido. 

- Nunca escribas que alguien tomó algo con ambas manos. Basta escribir con las manos y a veces es suficiente con una sola. La gente en general tiene cara, no rostro. No asciende las escaleras, sube por ellas. No penetra por las recámaras, entra en los dormitorios. Evitarás los ventanales y sobre todo los grandes ventanales. Dicho sea de paso, las ventanas no son de cristal: son de vidrio. Lo mismo los vasos. No digas que alguién empezó a cantar o a vestirse si no estás dispuesto a que termine de hacerlo. En los libros la gente empieza a reires o a llorar en la página 3 y da la impresión de seguir así hasta que se muere. Sé ahorrativo: si lo que viene al galope es un jinete, no hace falta el caballo. La inversa no se cumple. La palabra caballo viene misteriosamente sin jinete. 

- Los novelistas y los editores creen que una novela es más importante que un cuento. No les creas. Sólo es más larga. 

- Los cuentistas afirman que el cuento es el género más difícil. Tampoco les creas. Sólo es más corto. El cuento es díficil únicamente para aquellos que nunca deberían intentarlo. Para Poe era facilísimo, para Cortazar, Chéjov o Hemingway también. 

- No te dejes impresionar porque haya existido Dante, Cervantes, o Shakespeare. Todo ocurre siempre por primera vez: también tu libro. 

- Deberás pensar por lo menos una vez por día en esta frase de Nietzsche: "Un escritor debería ser considerado como un criminal que, sólo en casos rarísimos, merece el perdón o la gracia: esto sería un remedio contra la invasión de los libros" 

- No intentes ser original ni llamar la atención. Para conseguir eso no hace falta escribir cuentos o novelas, basta con salir desnudo a la calle. 

- Si la palabra mercado te hace pensar "persa", quizá no seas muy original pero todavía estás a tiempo. Si la palabra mercado te hace pensar en la venta de tu libro, no insistas con la literatura. 

- Cuidado con las computadoras. Todo se ve tan prolijo que parece bien escrito. 

- Tal vez seas envidioso, rencoroso, un poco estúpido, avaro, mal amigo. No te preocupes. Un buen libro siempre es mejor que la persona que lo escribe. 

- En general cuesta tanto trabajo escribir una gran novela como una novela idiota. El esfuerzo, la pasión, el dolor, no garantizan nada. Es desagradable, pero es así. No abandones la cama sin meditar en eso. 

- Nunca tengas libros que has escrito en tu biblioteca. El lugar de tu libro es la biblioteca de otro. 

- Vas a morirte, nuestro planeta gira agónicamente alrededor de una estrella que ya cumplió la mitad de su vida, el universo entero está condenado a desaparecer. Si eso no te quita las ganas de ser escritor, ¡cuál es el problema! 

- De tanto en tanto recordarás esta historia. Alguien le llevo un manuscrito a Anton Chéjov y le preguntó: 
-¿Qué hago, maestro? ¿Lo publico o lo tiro a la basura? 
-Publiquelo-dijo Chejov-, de tirarlo a la basura ya se van a encargar los lectores 

- Podrás escribir: "Volvió a verla tres días más tarde", pero sólo a condición de saber perfectamente (aunque no lo digas) qué le pasó a tu personaje en esos tres días, y por qué fueron tres días y no una semana o un año. 

- No es lo mismo ambigüedad que confusión. Un historia debe tener siempre un único final. Si quisiste sugerir dos o más desenlaces, esos desenlaces son un único final: se llama ambigüedad. Si nadie entiende ni medio se llama confusión. 

- No describas sino lo esencial. La posición de un pie, en casi todos los casos, es más importante que el color de los zapatos. 

- No confundas imaginar con combinar. La imaginación es una locura lúcida. La combinatoria sirve para elegir corbatas.

- Gide decía que con buenas intenciones se escriben malos libros. La verdad completa es que con malas intenciones también se escriben malos libros. Lo que nadie sabe es como se escriben los buenos. 

- No cualquier cosa, por el mero hecho de haberte sucedido, es interesante para otro. Esto vale tanto para escribir como para conversar. 

- Los sueños ajenos son invariablemente aburridos. Nunca olvides que tus propios sueños, para el otro, son ajenos. 

- No defiendas tu libro argumentando que los críticos son escritores frustrados. Lo verdaderamente peligroso de un crítico es que sea un crítico frustrado. 

- Leer una gran novela o un gran cuento es tan hermoso como haberlos escrito. Si nunca lo sentiste, no escribas ficciones ni, por el amor de Dios, te dediques a la crítica literaria. 

- Isidora Duncan dijo: "Quiero bailar ese sillón". Tal vez ella pudiera. Pero un novelista, un cuentista, un dramaturgo, no quieren bailar ni pintar ni hacer música con sus palabras. Quieren contar una historia. 

- Montaigne decía que él empezaba a pensar cuando se sentaba a escribir; Edgar Poe, que más vale no sentarse a escribir sin haber terminado de pensar. En el fondo es igual. Se pueda pensar con la cabeza o sobre un papel. Pero a pensar sobre el papel no lo llames escribir. Se llama primer borrador. 

- No publiques todas las estupideces que escribas. Tu viuda se encargará de eso. 

- Dijo Poe: " No es lo mismo la oscuridad de expresión que de expresión de oscuridad". Un escritor contemporáneo, tal vez distraido, dijo lo mismo con las mismas palabras. No importa. Lo que debe importarte es que es verdad. 

- Lo que llamamos estilo sucede más allá de la gramática. No es lo mismo decir: "ahí está la ventana" que "la ventana está ahí". En un caso se privilegia el espacio; en el otro, el objeto. Toda sintaxis es una concepción del mundo. 

- En el origen del conocimiento y de la literatura está el acto de contar. La crítica de la razón pura nos cuenta lo que Kant pensaba de los límites de la razón; los versos de La Eneida, la epopeya del Lacio; el teorema de Pitágoras, el cuadrado de la hipotenusa. El hombre es el única animal que cuenta. 

- Escribir como se quiere es destreza. Escribir lo que se debe, probidad. El más grande y el peor los escritores se parecen en una sola cosa: únicamente escriben como y lo que pueden. 

- Nunca pidas que te presten un libro. Los buenos libros se compran o se roban. 

- Si un libro te gustó mucho podrás regalarlo. Pero nunca lo prestes: vas a necesitar desesperadamente releerlo esa misma noche. 

- Un hombre que dedique toda su vida a casi cualquier cosa puede llegar a ser una eminencia de algún tipo. Dedicarse toda la vida a escribir novelas sólo garantiza dolor de espaldas. 

- Hay cierta clase de grandes escritores a los que uno, después de leerlos, quisera llamar por teléfono. Esto lo decía Salinger, y Salinger, justamente, es uno de esos escritores. 

- Hay otra clase de grandes escritores a los que mejor no conocer: son la mayoría. 

- Cortazar solía decir que empezaba sus cuentos sin saber adonde iba. No le creas. En sus mejores cuentos lo sabía perfectamente, aunque no supiera que lo sabía. 

- Los grandes novelistas aconsejan ignorar el final de la historia, no tener nada claro qué hará el personaje en el próximo capítulo, no atarse a un plan previo. A ellos sí podrás creerles, pero con moderación. Digamos, hasta llegar a la página 150. Más allá de eso, saber tan poco de tu propio libro ya es mera imbecilidad. 

- Cuidado con Borges, Kafka, Proust, Joyce, Arlt, Bernhard. Cuidado con esas prosas deslumbrantes o esos universos demasiado intensos. Se pegan a tus palabras como lapas. Esa gente no escribía así: era así. 

- No creas en las máximas de los escritores. Tampoco en éstas. Lo que cautiva de una máxima es su brevedad; es decir, lo único que no tiene nada que ver con la verdad de una idea. 


Fuente: Ser Escritor. Abelardo Castillo. Editorial Seix Barral.