jueves, 29 de marzo de 2018

Handel,La Resurrezione : Ho un non so che nel cor(Mary Magda

Handel: Messiah with Yale Glee Club and Yale Symphony Orchestra

Giovanni Battista Pergolesi "Stabat Mater"(1736)

HAUSER - Meditation from Thais (Massenet)

HAUSER - Adagio (Albinoni)

Copland's Quiet City

Aaron Coplan 

(Brooklyn, EE UU, 1900 - North Tarrytown, id., 1990) Compositor y director de orquesta estadounidense, uno de los músicos más sólidos e interesantes de su patria. Nacido, como su colega y amigo Leonard Bernstein, en el seno de una familia judía de origen ruso, Copland inició su educación musical en Nueva York. En 1921 se trasladó a París, donde durante tres años recibió clases de composición de la célebre Nadia Boulanger.

Heitor Villa-Lobos - String Quartet No. 1

Mozart: Concerto for piano and Orchestra (d-minor) K.466, Uchida

martes, 20 de marzo de 2018

lunes, 19 de marzo de 2018

Caballé, Horne - Barcarolle

Cría cuervos - Porque te vas

Análisis Cinematográfico: BLUE VALENTINE

More Sweetly Play The Dance - William Kentridge - in entirety - Arles

Antonio Rey in Solera Flamenca: "INTRO & ALMA"

Brandi Carlile - The Eye (Official Video)

Brandi Carlile - The Story

 Cantante y compositora.norteamericana. ​ La música de Carlile ha sido calificada en varios géneros, incluyendo pop, rock, country alternativo, indie y folk

¿Qué está leyendo Antonio Muñoz Molina? | Opinión

Evan Parker, Michael Formanek, Susan Alcorn in Baltimore (1 of 2)

lunes, 5 de marzo de 2018

La niña parlante



La niña parlante


No se lo había dicho a nadie. Si lo contase podría ser muy peligroso.
Ella la había pedido para Navidad. Quiero una muñeca que hable.
Sus amigas habían pedido varios regalos.  Si es que la muñeca conseguía hablar, uno sería suficiente.
En su infancia todavía no habían inventado las muñecas que se parecen a cada niña, y si bien se habían hecho intentos para que pudiesen hablar, eran solo unas cuantas palabras que repetía como un loro.
La muñeca parlante hablaba de corrido. Tenía la memoria de alguien que hubiese vivido muchísimos años. Sabía contar las historias más increíbles y crueles de todos los tiempos.
La niña la escuchaba embobada y las historias de brujas o fantasmas, de seres endemoniados, de animales de mil patas, ogros de un solo ojo en la frente o niños extraños con una lengua partida en dos, con pies sin dedos o con alas de murciélago, la inquietaban y hacían que sus noches estuviesen pobladas de seres horribles y amenazantes.
La madre no se daba cuenta de nada. Era una mujer melancólica y romántica que pasaba sus días con la puerta cerrada de su cuarto meditando sobre la belleza y la verdad.
La niña decidió que no debía separarse de la muñeca parlante. Que debía saber siempre donde la dejaba, lo que menos podía hacer era dejarla en el bosque cercano a su castillo, porque ahí siempre había alguna niña inocente perdida y entonces si la muñeca podía hablar, también podría caminar, y si tenía dentro de sí todas esas historias terribles, podría pensar en hacer ella también alguna maldad y atacar a la niña inocente haciéndole un daño que no se podría arreglar.  Le costaba mucho esfuerzo mantenerse atenta, especialmente porque dormía muy mal en las noches, tratando de protegerse de los ruidos de barcos hundidos con esqueletos en movimiento, o de las sombras que crecían y se deformaban.
Su padre había partido de viaje hacía muchos años, a la guerra y todavía no había vuelto.
Durante varios días trató de convencer a la muñeca parlante de que no contase ya esas historias, que escuchase las que ella tenía para contar la del viaje hasta el arcoíris en busca del tesoro, la de   la coneja y la reina de corazones de Alicia en el país de las maravillas, o la del fabuloso Peter Pan que vencía al capitán Garfio el pirata.  Era asunto imposible. La interrumpía de inmediato, decía que ya conocía esas tontas historias y que más bien le iba a contar aquella historia terrible de la niña robada y descuartizada.
Lloraba sin que la viesen, y controlaba su cuerpo que temblaba de puro susto, y disimulaba las ideas que le iban apareciendo de querer deshacerse de la muñeca parlante, aventarla al río, tirarla desde la ventana más alta del castillo, hipnotizarla y obligarla a marcharse, darle algún veneno encontrado en algún recodo del bosque.  Fue entonces cuando decidió no atender sus historias, no mirarla a la cara mientras hablaba, hacerse la que no le impactaban sus palabras, inventarse una fuerza que desconocía que tenía y permanecer en silencio, como si algo se hubiese roto en su interior.  Como la muñeca parlante era inteligente, se dio cuenta de que la niña tramaba algo y entonces dejó de contar esos cuentos terribles y se volvió una muñeca dulce que cantaba canciones de cuna y sonreía como si la maldad no existiese en el mundo. Fue tan buena actriz que la niña estuvo tentada de rodearla con sus brazos para acunarla, de cantar ella también las bellas canciones que había escuchado cantarle hace muchos años a su madre.
Esa tarde la niña hizo un esfuerzo grande para pensar profundamente, todas las posibilidades. ¿Quién podría ayudarla?  Se puso roja de tanto pensar. Cerraba los ojos y dejaba que su mente corriese y se asentase como una pequeña ardilla, hasta que decidió subir a la parte más alta del castillo y contarle a su mamá lo que estaba sucediendo.
¿Quién es? Dijo la madre que se alegró muchísimo de ver a su niña que había crecido tanto desde la última vez que la había visto. ¿Eres tu mi niña? Pasa, pasa. La niña vio los cientos de libros que su madre había estado leyendo desparramados por todos lados, abiertos como si ella hubiese estado buscando ahí el remedio que cura todos los males, que termina con la pobreza, con la envidia, con la injusticia.  Sí, ella podría ayudarla.
Una vez que estuvo enterada, la mamá la tomó de la mano y bajaron apresuradas las escaleras circulares y llegaron al jardín, al lugar en donde la niña había dejado hacía unos instantes a su muñeca parlante que ahora tenía los ojos cerrados, como si estuviese dormida, la boca sonriente, como si  el suyo fuese un sueño muy feliz, y cuando la despertaron dijo solo una palabra partida en dos: ma-má y repitió: ma-má.
La mamá y la niña se abrazaron sabiendo que cualquier peligro ya había pasado. La muñeca quedó en el cuarto, sola, y la niña se dio cuenta de que ya no le gustaban las muñecas, que tenía razón su mamá, había crecido, y entonces la acompañó  hasta su cuarto y le pidió algún libro que no fuese de miedo sino más bien de aventuras,  y tal vez de amor.  

Memory - Ana Laguna and Mats Ek

domingo, 4 de marzo de 2018

Almas gemelas

De Miguel Ángel Arcas.

Ayer por la calle vi a un jorobado como los de antes. Al cruzarme con él me miró como miraban los jorobados de antes, con desconfiado asombro, como quien sabe que lleva a la espalda un viejo y pesado equipaje. Él probablemente esperaba que yo torciera la vista, que hurtara la mirada, que no lo soportara, pero no, nos miramos fijamente y pasamos el uno al lado del otro igual que dos almas gemelas.
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Microrelatos



La Mano de Dios, microrelato de Manuel Moyano

Una parte del cielo se desprendió repentinamente, como un tapiz que se hubiera descolgado, dejando entrever la Nada que se extendía detrás de él (me sorprendió que la Nada fuese de color amarillo). También tuve oportunidad de vislumbrar la Mano de Dios, Quien rápidamente cogió el tapiz de una esquina y lo restituyó a su lugar. Dicen que nadie más en todo el mundo contempló el fenómeno, que ninguna cámara lo registró, pero con eso no lograrán convencerme de que vi una simple aurora boreal. Tampoco me harán creer que he inventado esa alucinación porque no puedo asumir que mi vida sea un completo fracaso.
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Cobardía, microrelato de Manuel Moyano


Multiplicado su poder gracias a la prensa, el asesino hizo publicar un comunicado donde exigía a todos los ciudadanos tatuarse en la frente una flor de lis ―el mismo símbolo que había grabado a navaja sobre la piel de sus catorce víctimas―; quien no acatase tal orden se vería expuesto a su ira. No todos accedimos de buenas a primeras, por supuesto. Sin embargo, tras saberse que sus cuatro siguientes víctimas se contaban entre los remisos a tatuarse la flor, pocos seguimos resistiéndonos. Los forasteros que visitan ahora la ciudad se admiran de ver nuestras frentes extrañamente decoradas. Si nos preguntan el motivo a que obedece tan insólita tradición bajamos la vista, avergonzados, y nos ponemos a hablar del tiempo, o de política, o de cualquier otra minucia que en ese momento se nos pase por la cabeza.



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Dos microrelatos de Araceli Esteves (Barcelona 1960)

Incomunicación

Yo tenía 20 años y ella 19. Nos amábamos tristemente desde la distancia del río que nos separaba. No fui consciente de la insensatez de mi decisión hasta que llegué, con mi último aliento, al otro lado del río. Desde allí pude ver como mi amada nadaba el trayecto inverso hasta salir del agua, lejana y devastada, buscándome. Separados de nuevo por las sempiternas aguas heladas, nuestro deseo permanecía anclado y vigente en el espacio que separaba las dos orillas.

Ruido


Algunos artículos y adverbios se sumaron a las fundadas quejas de los sustantivos y acorralaron al inoportuno adjetivo que embrutecía el relato hasta volverlo plano y aburrido. El pobre adjetivo fue cayendo de una línea a otra empujado por preposiciones y adverbios, sacudido por airados signos de exclamación, hasta que acabó definitivamente pateado fuera del cuento por el punto final.

*Araceli Esteves (Barcelona, 1960) ha estudiado traducción e interpretación de Inglés y ruso en la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha publicado un libro de microrrelatos Fisuras en el aire (2013), y además sus narraciones brevísimas han aparecido en antologías del género, como Velas al viento. Los microrrelatos de La nave de los locos (Cuadernos del Vigía) y Mar de pirañas. Nuevas voces del microrrelato español (Menoscuarto).

Aforismos de Ricardo de la Fuente

AFORISMOS 

Andar en la niebla
Ricardo de la Fuente, Segovia, España. Del taller de Clara Obligado.


“Cada uno viaja a la velocidad de su luz”.
“Aceptarse del todo es una rendición”.
“El tiempo acaba poniendo a cada uno en su nicho”;
“Nada se descubre sin salirse del sendero”;
“Más frecuente que ser rebelde sin causa es serlo sin efecto”.
“Releemos también para conversar con el yo que fuimos en la anterior lectura”;
“Cómo se las arreglarán los buenos escritores para escribir un libro distinto para cada lector”.
“Hay un buen ladrón que me roba los libros prescindibles de la estantería de mi memoria”;
“Aprender a leer lleva décadas”;
“Hacerse donante de libros ayuda a mejorar la biblioteca de otros y, si se hace con sentido, la propia”;
“La inspiración para quien la trabaja”.
“El destino del indeciso es morir en un cruce de caminos”;
”Duda del que no duda”;
“Hay consejos de la almohada que no se sostienen en posición vertical”.
“Considerando que somos 30 billones de células que tienen que ponerse de acuerdo, nuestras contradicciones no parecen tantas”;
“He llevado mi espejo a reparar al relojero porque adelanta”;
“He pedido un cambio del ministro de mi interior”;
“Mis contradicciones no saben que les seré infiel con otras”.

Odio por principio


Odio por principio:

Pechocho es enemigo de los gatos, aunque ha tenido uno cerca,de visita, blanco,hermoso,imponente ante el que contuvo por respeto a su dueña su instinto.
Al que detesta sin límites es a ese gato techero, plomo, atigrado que se protege en las alturas y se pasea orondo, con la parsimonia de todos los felinos, conteniendo una sonrisa de burla infinita. Pechocho lo vigila.
Cuando no está a la vista, se sienta a esperarlo y clava la mirada hasta que se asome.Ladra desaforado. Como mataran los ladridos, ruega a Dios, indignado ante la frescura del dueño de los ojos verdes, el sigiloso gato que le quita la vida con ese atrevimiento lleno de orgullo. Pechocho sabe que no podrá vencerlo, pero su sangre hirviendo lo obliga a enfrentarlo soñando detener sus movimientos, clausurar esa mirada que le hiere el alma y le impide vivir a plenitud.

Quatuor Ebène - W-A Mozart : Divertimento en Ré majeur KV 136

ARA MALIKIAN - PAGANINI CONCERT - TOKYO SYMPHONY ORCHESTRA

Tango- Hauser & Petrit Çeku

Mariza - Ó gente da minha terra

Lindel Gledhill


Canon Bring Colour To life from Christopher Hewitt on Vimeo.

MARLENE DUMAS: Pintora holandesa

Nuestra vida en la Borgoña - Trailer español (HD)

LoLa & Hauser - Love Story

Erik Satie: Pièces Froides (Reinbert De Leeuw)

Como hacer que los perros parezcan humanos

viernes, 2 de marzo de 2018

James Blake 'Vincent'

♫ Pablo Neruda - Pido silencio (Recitada) V&D

María Elena Walsh - El Reino del Revés, Winco Style

NUESTRA VIDA EN LA BORGOÑA - tráiler español VOSE (subtitulado)

El Hombre Imaginario – Nicanor Parra

Principales obras de Tiziano Vecellio HD

Astor Piazzolla: Adios Nonino Violin: Chien-Wen Liang 小提琴: 梁茜雯

Palabras a medianoche - Entrevista a Cristobal Toral, pintor

Schubert - Impromptu joué par Eric Astoul

Objetos


OBJETOS por Julio Ramón Ribeyro

¡Cuánto tienen que circular los objetos para encontrar en una casa el lugar que les conviene!!  En los pocos años que llevamos en la Place Falguiere, sillas, lámparas, cuadros, estantes, han sido protagonistas de un fatigante periplo, que los llevó de pieza en pieza y de rincón en rincón. Algunos, es verdad, se adaptan con facilidad y terminan por habitar pacíficamente con sus vecinos. Otros, los insociables, los réprobos, no encuentran posición ni lugar y transitan sin descanso de un espacio a otro, sin echar amarras en ningún sitio. Mal que bien, a regañadientes, terminan a veces por aceptar una equina y llevar ahí una vida que yo adivino plena de incomodidad y resentimiento.  Pero hay también los irrecuperables, aquellos que no transigen con nada y como castigo a su espíritu subversivo son recluidos en el fondo de un cajón o en la oscuridad de un sótano.
Objetos terribles, condenados, que deben estar tramando en silencio alguna venganza atroz.