domingo, 29 de noviembre de 2009

Recuerdo cómo me gustaban los actores







Recuerdo cómo me gustaban los actores y las actrices de cine cuando era chica. Hasta hice mi propio album recortando de revistas y periódicos a mis actores favoritos. Ahora con tanto actor nuevo me cuesta trabajo aprender sus nombres y extraño un poco esa pasión que tenía entonces. Sin embargo hay algunos que nos marcan y memorizamos sus nombres y quisiéramos saber todo de ellos. Es el caso de Kate Winslet que siempre nos sorprende por su entrega y su talento. Ella recibe premios y el oscar por "El lector" fue desde mi punto de vista bien merecido.
Descubrí "El lector" de pura casualidad en la biblioteca del Instituto Goethe que visitaba porque estaba estudiando autores alemanes. La novela de Bernard Schlinck me pareció estupenda. Al cabo de unos años, se puso muy de moda y con la película mucho más. El album de fotos, para mi dolor, me lo confiscó una de mis profesoras. En él tenía recortada a Rommy Schnnider de Sissy con un vestido tan impresionante que me prometí copiar para cuando cumpliera 15. ¿Quienes eran tus actores favoritos? ¿Quienes lo son ahora? ¿Puedes compartir con nosotros tus preferencias?





Intervengo un texto

Norberto Firpo, escritor argentino nos comenta las preguntas que se hace un juez. Y yo traslado esas preguntas a nosotros los peruanos: "¿Cuánto tiempo tardaremos los argentinos (Peruanos) en volver a tratarnos con respeto, en no malquistarnos unos con otros? ¿Cuánto tiempo hará falta para que nos dispensemos confianza recíproca, convencidos de que no nos haremos trampas ni nos asestaremos zancadillas? ¿Cuánto tiempo deberá transcurrir para que los argentinos (Peruanos) , de nuevo, seamos solidarios con el prójimo y adjudiquemos prioridad al bien comunitario antes que al bien sectorial o personal? ¿Deberán pasar diez años? ¿Un siglo, tal vez?"

viernes, 27 de noviembre de 2009

Música de Murakami

Estas son las canciones o los autores a los que hace referencia haruki Murakami en su libro After Dark, imagino que cuando él ( antiguo dueño de un bar de jazz en Tokio) pone en su texto la música que estaban tocado durante algunas de las escenas, trae a su mente las melodías y el texto cobra una nueva dimensión. Entonces a conocer la música de Murakami





















jueves, 26 de noviembre de 2009

Aforismos brillantes







Aforismos de Ludwig Wittgenstein

"Cuando oímos a un chino, nos inclinamos a considerar su lenguaje como un balbuceo inarticulado. Pero quien entiende el chino reconocerá ahí el lenguaje. Así con frecuencia, no puedo reconocer al Hombre en el hombre. "


"Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo".


"Cuán fácilmente nos movemos en lo grande y en lo distante, pero qué difícil de apresar es lo cercano y particular..."



"El talento es una fuente de la que siempre brotan nuevas aguas. Pero esa fuente carece de valor cuando no se utiliza de la manera correcta.".

"El rostro es el alma del cuerpo."




"¡Qué difícil es para mí ver lo que tengo ante los ojos!"


Poeta Ko Un



El fin de año nos toma siempre por asalto y sin darnos casi cuenta ha salido el sol y el tráfico está insoportable. Navidad se aproxima y eso parece enloquecer a los limeños. Aumentan las multas de los policías, uno puede chocar en cualquier esquina y el ladrón arrebatarte la cartera con los soles que guardabas para algo importante. Entonces debemos darnos cuenta y esforzarnos en no formar parte de esa masa que se angustia, tratar de mantener la serenidad y la esperanza. Tratemos de hacer lo que tenemos que hacer sin desesperación, cosa por cosa, sin dejar que nos invada la locura que intenta asaltarnos junto con la alegría del sol que aparece en el fin del año.

Para todas las cosas que no resolvimos el año que termina, esperanza.
Para nuestros sueños incumplidos, esperanza. Comparto con uetedes este poema de Ko Un considerado uno de los mejores escritores coreanos contemporáneos.


EL CAMINO

De ahora en adelante, esperanza.
Me falta el aliento,
de ahora en adelante,esperanza.
Si no hay camino
lo construyo mientras lo hago.
De ahora en adelante, historia.
Historia no como pasado,
sino como todo lo que es.
Del futuro, de sus peligros,
en mi vida presente,
hasta lo desconocido que viene,
y la oscuridad que viene.
Oscuridad
es solo ausencia de luz.
De ahora en adelante, esperanza.
El camino no existe.
Por esto lo construyo mientras lo hago.
He aquí el camino.
He aquí el camino,
y lleva siempre consigo, impecable,
numerosos mañanas.

De Cantos del mañana, 1992

EL DELANTE DEL ÁRBOL

Mira, los humanos de espaldas.
Si Dios existe
ésta su forma
y de este modo?

Todo árbol
tiene un delante y un detrás.
No necesariamente por culpa de la luz del sol.
No necesariamente por el Norte y por el Sur.
Cruzo su delante y encuentro el árbol,
cruzo su detrás y me despido de él
y ya me falta, ese árbol.
No tiene palabras, el árbol,
pero siente palabras de amor,
tiende más hojas al soplo del viento.

Las hojas del nuevo año
son aún más verdes.
Y cuando el verano haya pasado
destellará allí,
con un rojo de fuego
que nadie podrá nunca igualar.
Con un rojo de fuego
al que ningún final de una amistad humana
podrá extinguir.

Del libro Naeirŭi norae – Cantos del mañana (1992)

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Graffitis Banksy



Banksy es el pseudónimo de un popular artista del graffiti inglés. Se cree que nació en Yate, localidad cercana a Bristol, en 1974, pero los datos acerca de su identidad son inciertos y se desconocen detalles de su biografía.
Hijo de un ingeniero de fotocopiadoras, entrenó como un carnicero pero se vio implicado en el graffiti durante el boom del aerosol en Bristol de finales de los 80'". Su trabajo, en su gran mayoría piezas satíricas sobre política, cultura pop, moralidad y etnias, combina escritura con graffiti con estarcidos con plantilla.






















Nosotros artistas somos indestructibles. Incluso en una celda o en un campo de concentración podría sumergirme omnipotente en mi propio mundo artístico. Incluso si tuviera que pintar con mi lengua mojada sobre el sucio suelo de mi prisión. (Pablo Picasso)





domingo, 22 de noviembre de 2009

Mimo y cómico francés

Dice el diario El País sobre este cómico: Torcer la boca o fruncir el ceño, doblar el cuello o mover el culo y, al tiempo, provocar en el público simultáneas dosis de risa y de melancolía es algo sólo a la altura de los grandes. Se llamaban Marcel Marceau, Charlie Chaplin, Buster Keaton, Stan Laurel, Louis de Funès, Jacques Tati. O se llama Rowan Atkinson -Mister Bean-, o incluso algunos pasajes concretos del inolvidable Marty Feldman en El jovencito Frankenstein.


Patrice Thibaud - Festival de Salzbourg - extrait1
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Patrice Thibaud - Festival de Salzbourg - extrait2
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Momentos de nuestro tiempo

Mi hija Chiara me manda este video que representa los instantes de la vida, el tiempo que pasa, lo que importa y lo que también importa, lo efímero que es vivir esos Momentos que van dando forma a nuestra personalidad y contenido a nuestra vida. Espero les guste.



sábado, 21 de noviembre de 2009

Nosotros: el otro


Hace unos días conversaba con un amigo de la infancia y entonces me escuché decirle. Nadie es superior, todos son iguales a nosotros, y nosotros ya sabemos cómo somos, ¿no?

Entonces ahora encuentro en una entrevista esta frase de este ecritor norteamericano:

Para mí, el secreto está en tratar de recordar que la otra persona, quien quiera que sea, es muy parecida a mí. Que es casi igual que yo. Y de esto trata la literatura: de proporcionar una especie de meditación guiada hacia dentro de la cabeza de otra persona, hasta lograr que esa persona nos importe. George Saunders.

Intervengo un texto

Norberto Firpo, escritor argentino nos comenta las preguntas que se hace un juez. Y yo traslado esas preguntas a nosotros los peruanos: "¿Cuánto tiempo tardaremos los argentinos (Peruanos) en volver a tratarnos con respeto, en no malquistarnos unos con otros? ¿Cuánto tiempo hará falta para que nos dispensemos confianza recíproca, convencidos de que no nos haremos trampas ni nos asestaremos zancadillas? ¿Cuánto tiempo deberá transcurrir para que los argentinos (Peruanos) , de nuevo, seamos solidarios con el prójimo y adjudiquemos prioridad al bien comunitario antes que al bien sectorial o personal? ¿Deberán pasar diez años? ¿Un siglo, tal vez?"

miércoles, 18 de noviembre de 2009




José Emilio Pacheco, poeta mexicano recibe el Premio Reina Sofía 2009


Poemas de Jose Emilio Pacheco



Gota De Lluvia

Una gota de lluvia temblaba en la enredadera.
Toda la noche estaba en esa humedad sombría
que de repente
iluminó la luna.

La gota

La gota es un modelo de concisión:
todo el universo
encerrado en un punto de agua.
La gota representa el diluvio y la sed.
Es el vasto Amazonas y el gran Océano.
La gota estuvo allí en el principio del mundo.
Es el espejo, el abismo,
la casa de la vida y la fluidez de la muerte.
Para abreviar, la gota está poblada de seres
que se combaten, se exterminan, se acoplan.
No pueden salir de ella,
gritan en vano.
Preguntan como todos:
¿de qué se trata,
hasta cuándo,
qué mal hicimos
para estar prisioneros de nuestra gota?
Y nadie escucha.
Sombra y silencio en torno de la gota,
brizna de luz entre la noche cósmica
en donde no hay respuesta.




Zubin Metha

Zubin Mehta nos dice: "Dirigir una sinfonía es casi un acto filosófico, esotérico. No hay historia, sólo construcción. El director de Brahms o de Beethoven no está contando una historia, sino que está contribuyendo a que se ponga en pie una catedral musical. Mi deber es que con mi amor, mi conocimiento de esa música y mi trabajo con los músicos se construya esa catedral".

"Nunca dejaré de ser indio, pero amo profundamente a Israel". De su lugar natal guarda dos rasgos fundamentales. La parte frívola: el gusto por el críquet, su deporte favorito, que siendo inglés se propagó por India. Y, de la veta profunda: su pertenencia a una secta muy pequeña, el zoroastrismo, que sigue las enseñanzas de Zoroastro, sacerdote de la religión politeísta iraní convertido a la adoración única de Ahura Mazda, el dios del bien. Uno de los rasgos que refleja a sus dieciocho mil seguidores concentrados en India, Norteamérica y Australia es que creen que la prosperidad material y la santidad van de la mano, y la base de su doctrina es que están en una búsqueda permanente de la luz."

domingo, 15 de noviembre de 2009

¿Escaleras o piano?

Lo que puede conseguir la creatividad. Lo que todos queremos es divertirnos.

ras

Reflexiones: Había una vez



Había una vez, estas mágicas palabras siempre despiertan mi curiosidad y me concentro a escuchar esas palabras que traerán una historia de otro tiempo, en donde algun personaje se encuentre en alguna situación que lo haga soñar o desear, que lo mantenga prisionero o en donde se le abran las puertas para la aventura. Mientras escucho o leo el cuento me transformo en el personaje y sueño como él o sufro, o ansío. El artículo de Sergio Sinay nos explica la importancia de estas tres maravillosas palabras citando a tres personas a las que realmente admiro. Viktor Frankel psiquiatra austriaco autor de El hombre en busca de sentodo en donde narra sus experiencias en varios campos de concentración, Octavio Paz, escritor y pensador mexicano y Virginia Wolf, escritora inglesa.



Había una vez. Pocas palabras tienen el poder de estas tres. Pocas palabras abren de tal manera la mente y el corazón predisponiéndolos a recorrer mundos, escenarios, acontecimientos, a encontrarse con seres impensables y, aun así, posibles.
Pocas palabras, como estas tres, dan cuenta de la continuidad de la vida, de la sucesión de los ciclos, de la existencia de la memoria. Pocas palabras nos dicen, como éstas, que estamos hechos de tiempo, que fluimos, que somos parte de algo que es mucho más que la suma de sus partes.
No importa qué sigue después de "había una vez". Lo que afirman estas palabras es que la historia no empieza con nosotros, que no somos árboles sin raíces. Los árboles sin raíces no tienen cielo, tienen techo. El cielo es apertura, continuidad, totalidad. El techo es límite, final, interrupción. Cada vez más, hoy, las personas se decretan a sí mismas árboles sin raíces.
Cuanto más jóvenes, en general, menos le interesa a las personas de dónde vienen, creen de veras que su existencia y el mundo en el que viven habrían sido posibles sin la presencia previa de otros. Se ríen de quienes alguna vez vivieron sin teléfonos celulares o sin computadoras, sin IPods o sin MP3. No alcanzan a pensar que, para que estos artefactos de conexión fueran posibles, alguna vez alguien debió comunicarse con señales de humo, con tambores, con telégrafos, con cartas. Creen que la función de la existencia empezó cuando ellos abrieron los ojos y, del mismo modo, piensan que acabará cuando exhalen su aliento final. Reemplazan el "había una vez", testimonio de continuidad y de memoria, por el "fuiste", mutilador, empobrecedor y terminal.




Al inaugurar la Feria del Libro de Austria, en Viena, en 1977, el gran pensador y psicoterapeuta Víktor Frankl dio un bello y memorable discurso acerca de la posibilidad de la sanación por medio de la lectura. Y lo acompañó de casos en los cuales un libro, un texto, un relato (que acaso comenzaba con "Había una vez") habían salvado la vida de personas, las había alejado de ideas suicidas, les había permitido entender la necesidad de construir una vida con sentido.
En su libro Psicoterapia y Humanismo , dice Frankl: "Los escritores que atravesaron el infierno de la desesperación, que experimentaron la aparente carencia de sentido de la vida, pueden ofrecer su sufrimiento, por medio de la escritura, como un sacrificio en el altar de la especie humana. Sus revelaciones ayudarán al lector que sufra idéntico estado a superarlo".
Esa magnífica posibilidad requiere del "había una vez", porque "había una vez" significa que eso que fue ya no es, que ahora (cuando lo leemos o escuchamos) estamos en otro momento, pero que todo es narrable en tiempo pasado, que todo es recuperable y comprensible por medio de esa narración, y que el presente, a su vez, será la materia narrativa del futuro.
Que hay vida, que la vida es continuidad y que los vivientes somos, como las olas del mar, esencialmente agua. La ola es una forma específica y transitoria del mar, pero el mar, en tanto agua, es eterno.
Para entender esto, que puede sacarnos del ensimismamiento individualista, que puede despertarnos del sueño del puro presente sin raíz y sin para qué, que puede devolvernos la noción de que somos condición necesaria para dar sentido a la vida de los que fueron y dar materia a la vida de los que serán, es necesario recuperar el poderoso significado de estas tres palabras: había una vez.
Esta es una responsabilidad colectiva. Como especie tenemos un deber. El de narrarnos. Contarnos los unos a los otros, convertirnos por medio de la narración (oral, escrita, leída) en puentes que comuniquen nuestros universos personales y trasciendan en el universo que nos contiene a todos.


El escritor rumano Elie Wiesel, premio Nobel de la Paz en 1986, lo sintetiza de un modo simple y hermoso: "Dios hizo al hombre porque adora los cuentos", escribe en The Gates of The Forest . No podemos, entonces, traicionar esa razón. En cierto modo, cada uno a su manera, cada quien con sus propias herramientas, hemos venido a este mundo a contar, a contarnos los unos a los otros.
Pero esto tiene un requisito previo. El de vivir, el de estar presentes en nuestra existencia, el de comunicarla con la de los otros. Aislados de nuestros semejantes, dopados por una conexión tecnológica que nos desconecta, ansiosos por correr al ritmo que nos imponen para no quedar "desactualizados", embotellados en minúsculas y empobrecidas existencias cercadas por el temor al "fuiste", queda muy poco para contar.
Si creemos que no hay narración anterior a nosotros y que no habrá otra posterior, si todo es sólo presente (sin la raíz del pasado y sin la fronda del futuro alzándose al cielo), entonces nada importa. Nada debe ser cuidado ni respetado. Nada nos ha sido legado, nada legaremos. Egoístas y aislados nos dedicaremos a consumir el mundo, a depredarlo, nos iremos quedando sin narración y sin palabras.




Octavio Paz escribió alguna vez estos versos:


"Soy hombre: duro poco/ y es enorme la noche / Pero miro hacia arriba:/ las estrellas escriben. /Sin entender comprendo: / también soy escritura/ y en este mismo instante/ alguien me deletrea".


Había una vez un poeta que se llamaba Octavio Paz, y está vigente y presente en esas y otras palabras. Pocas son tan poderosas como "había una vez". Abren el mundo, lo continúan, lo ratifican, confirman la vida. Son esenciales.
Después, hay muchas más. Nuestro idioma tiene aproximadamente 85 mil. No usamos más de mil. La mayoría de los jóvenes está hablando (cuando hablan, en lugar de simplemente emitir onomatopeyas) con no más de 300. Es necesario que empecemos a contar, a narrarnos, a convocarnos para seguir despertándonos con el "había una vez".
Hay mucho para decir, mucho para escribir, mucho para leer. Estamos a tiempo.




Virginia Wolf, que algo sabía de estas cosas, escribió en La Torre inclinada : "A veces he soñado que, al amanecer del día del Juicio Final, cuando los grandes conquistadores, legisladores y hombres de Estado acudan a recibir sus recompensas -las coronas, los laureles, las lápidas con el nombre indeleblemente grabado en mármol imperecedero- el Todopoderoso, cuando nos vea llegar a nosotros con nuestros libros bajo el brazo, se dirigirá a Pedro y le dirá, no sin cierta envidia: "Estos no necesitan recompensa. Aquí no hay nada que les podamos dar. Son los amantes de la lectura".
Los amantes del "había una vez". Los amantes de la memoria. Los amantes del fluir de la vida.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Ser viejo

Leo un artículo en la Nación llamado: Ser viejo escrito por Diana Cohen Agrest. Y extracto algunas frases que creo pueden ser de utilidad en el blog, no necesariamente para entender el tema de la vejez si no para comprender al hombre en general. Si quieres puedes ir al artículo aquí



Spinoza dijo: "La esencia del ser humano es el deseo", y en esas enigmáticas palabras condensó la complejidad de la naturaleza humana. Porque desde el primer llanto con el que nos asomamos al mundo, somos sujetos deseantes. Porque cuando ni siquiera sospechamos nuestro destino crepuscular y todavía ignoramos absolutamente todo de cronologías y de convenciones humanas, el deseo ya se expresa como lo que es: aquello que nos constituye como quienes somos.

"La esencia del hombre es el deseo". Y el deseo es primariamente el deseo de conservar la vida y de hacer, de esa vida, una existencia enriquecida por los encuentros con los otros y con las cosas del mundo, actividad deseante que recién cesa con la muerte.
El deseo es, al fin de cuentas, amar la vida. Y no conoce ni de primaveras ni de otoños.


Marguerite de Yourcenar

En Memorias de Adriano, Marguerite Yourcenar condensa este pasaje a la sabiduría cuando el emperador reconoce que ha llegado a "la edad en que la vida, para cualquier hombre, es una derrota aceptada. Decir que mis días están contados no tiene sentido; así fue siempre; así es para todos.

Y nos recuerda una frase sobre lo sorpresivo de la vida : "Nadie es demasiado joven como para no morir mañana ni demasiado viejo como para no vivir un día más".

viernes, 13 de noviembre de 2009

Nuestro hogar visto desde las alturas



Yann Arthus-Bertrand es un renombrado y conocido forógrafo francés.
Se especializó en fotografía de animales, pero luego cambió su rumbo a la fotografía aérea; ha tomado fotos aéreas desde helicópteros y globos aerostaticos alrededor del mundoArthus-Bertrand es un miembro de la "Académie des Beaux-Arts de l'Institut de France".
El 5 de Junio del 2009 estrenó una película llamada "Home" sobre el planeta tierra con una colección de fotos totalmente impresionantes.
Para ver la película Home ver aquí

sábado, 7 de noviembre de 2009

Solo Jazz



Tu risa me hace libre

Donar alegría "Cuando tú sonríes el mundo entero sonríe contigo".

Extracto de un artículo de Norberto Firpo sobre la alegría para LA NACION

"Tu risa me hace libre,/ me pone alas;/ soledades me quita,/ cárcel me arranca", dice un poema de Miguel Hernández, cantado por Alberto Cortéz.

La alegría es contagiosa, se reproduce de la nada y no hay individuo que se haya visto privado de ella por el hecho de haberla repartido a raudales.
Si una persona es alegre, invierte buena voluntad y regala siquiera mendrugos de ánimo jolgorioso, su alegría ha de irradiarse a otra u otras. Porque la jovialidad es contagiosa y las buenas ondas se propagan.

Martín Lutero creía que Dios lo había dotado de un imbatible escudo protector, la alegría, y el filósofo holandés Baruch Spinoza se declaró desconfiado de los tipos vocacionalmente inclinados a la amargura.

SI QUIERES LEER EL ARTICULO COMPLETO DA CLICK AQUI


Aquí Serrat nos canta una nana que contiene la invitación a la risa.



jueves, 5 de noviembre de 2009

Gustavo Martín Garzo, filósofo y escritor español en uno de sus artículos hace referencia a esta escena de la película "Los Santos inocentes" de Mario Camus que ahora me ha encantado volver a mirar. La película la vi en Nueva York y los americanos espectadores se conmovieron con el trato que daban los patrones a sus criados en un campo.

El inocente Azarías solo hablaba dos palabras: Milana bonita, el nombre del ave que volaba a su hombro para que éste le de de comer.







Offenbach - Jacqueline's tears, Han-Na Chang

lunes, 2 de noviembre de 2009

Del mundo de las mariposas




Recuerdo las mariposas del Río Perené, recuerdo las pocas veces que alguna mariposa se ha parado sobre mi mano o en mi hombro como si alguien me estuviese enviando una señal. Recuerdo mariposas blancas revoloteando en el jardín de mi infancia. Confundo las flores con las mariposas, intento atraparlas, corro tras ellas y solo muy de vez en cuando las sujeto entre los dedos tiñéndolos de polvillo azul o amarillo. Ya en este blog he recordado las mariposas de Viena.

Entonces me escribe Carmencita y me dice:


Hoy miércoles estoy revisando tu correo y pensando en ABRA y todo lo qué preguntas en tu blog.
Sí estuve en un invernadero de mariposas en Iquitos. Su nombre en quechua que ahora no puedo preguntar a Jorge era Casa de Mariposas. La dueña nos explicó que estaba esperando su permiso para poder vender las crisálidas, esa es la forma de enviarlas para que al llegar a su destino vean nacer las mariposas que tienen una corta vida. Para cada mariposa existe su arbusto especial, el que solo come y la alimenta cuando esta en la forma de gusano. En general no son específicamente gusanos sino son insectos, tienen seis patitas en la parte delantera y como muñones en la trasera. Al avanzar levantan la parte central y caminan muy graciosas. Tengo la experiencia de niña de haber criado los gusanos de seda, que realmente no tienen un final de mariposa sino mas bien polilla. Esa investigación la repetí con mi nieto que trajo a casa una oruga preciosa verde con naranja, lo pusimos en un frasco grande y fuimos a buscar su arbusto favorito. Vivió feliz hasta que se hizo crisálida, la observamos tejerla o algo parecido, terminó como una vainita verde, así se queda cerca de dos semanas, hasta que un día se movió comenzó a dar vueltas sobre el pedúnculo que la unía al tronquito. Y se abrió y nació una mariposa bellísima parecida a la mariposa Emperador que vi en USA, pero esta era naranja y negra. Le tomamos fotos, la admiramos y la fuimos a dejar cerca de su jardín de donde la habíamos traído. Nos dejó una felicidad grande y una enseñanza de vida que espero mi nieto nunca olvide.

Busco en Internet y encuentro el nombre del mariposario de Iquitos: En Quechua, Pilpintu significa mariposa y Wasi casa. Por lo tanto, Pilpintuwasi significa “Casa de las Mariposas”.
Llamo por teléfono a carmencito y hablamos de la pena que nos da que estén desapareciendo las mariposas, esos colores suspendidos en el aire. Le digo que apenas encuentre una oruga haré el experimento con mis nietos, ver su transformación en una crisálida debe ser algo efectivamente inolvidable.
Encuentro un video que ahora cuelgo para ver esa transformación y sueño con ser mariposa para volar y bailar.