martes, 29 de abril de 2008

Un regalo


Un regalo:

Dessay, Hallenberg, Prina & Breslik: Voglio Tempo (Handel)
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Marisa Madieri

Marisa Madieri: escritora secreta y luminosa

Algunas frases del hermoso relato-diario de Marisa Madieri escritora nacida en Fiume1938, actual Rijeka que pertenece a Croacia que vivió durante siete largos años en Trieste en un campo de refugiados llamado Silos.

Esposa del escritor Claudio Magris quien inicia el Posfacio de este libro con una frase de Nietzsche: “Somos profundos, volvamos a ser claros”.
Marisa dedicó mucho de su tiempo a una asociación ( Centro de ayuda a la vida) apoyaba a las mujeres embarazadas con problemas, que no querían abortar, pero que estaban sometidas a presiones para interrumpir el embarazo.
De Verde Agua:
“Hay algo bueno en envejecer. Se gana serenidad, conciencia y, al mismo tiempo, humildad. Siervo inútil está escrito en el Evangelio.”
“No es fácil aceptar la propia inadecuación”
“El demonio de su vida (habla de una de sus abuelas), en efecto, fueron el éxito y el poder, a los que idolatró, persiguió y, dentro de sus posibilidades alcanzó.”
“A Valeria se le negaron la alegría y la despreocupación de la infancia”.
Sobre sus hijos:
“Los miro y los encuentro amables y guapos y pienso en el vacó que dejarán en mi casa cuando se vayan. Los miro y me parecen aún indefensos y quisiera poder asumir la carga de dolor que la vida les reserva, a ellos como a todos. De algún modo me siento responsable por su felicidad y me pregunto si han recibido las armas y los instrumentos necesarios para hacer elecciones conscientes, para ser aguerridos en las pruebas, fuertes en las desilusiones, generosos en el éxito, para amar y vivir en el significado.”

“Si la vida de cada uno de nosotros está hecha de largas temporadas en las que nada parece suceder, separadas por imprevistas, desconcertantes fracturas, mi primera temporada terminó bruscamente aquel día de verano con la diáspora de mi familia. La niña que partió de Fiume llegó a Trieste ya adolescente.

“No me gusta el declinar el año, el transcurrir demasiado rápido de las estaciones. Quisiera un tiempo que no pasa, la hora de la persuasión, porque sé que no me espera nada más hermoso que el presente de estar vivo.”

“Llevaba puesto mi único par de zapatos, cuyas suelas se gastaron muy pronto, hasta hacérseles dos grandes agujeros que se notaban cuando el domingo me arrodillaba en la balaustrada del altar para comulgar. A pesar de mis esfuerzos por mantener las planas de los pies pegadas al suelo incluso en esa postura, sentía que esos agujeros negros eran terriblemente visibles y enrojecía impotente porque a mis tíos no me atrevía , y a mamá no podía, pedirles que asumieran el gasto de unos zapatos nuevos.”

“Tenía la aspereza a veces algo estridente de los que han tenido poco.”
“Por doquier la vida se renueva. Es tiempo de mar de Istria y de bosques de Eslovenia”

“Pero no pude hablar a causa de los sollozos que de tan convulsivos casi me ahogaban. Como si el dolor del mundo entero me hubiese caído de golpe sobre los hombros, todas las lágrimas acumuladas durante largo tiempo en el fondo de mi corazón en pequeños y duros cristales se habían disuelto de golpe formando un río impetuoso que me arrastraba. Lloré la muerte de mis abuelos, el encarcelamiento de mi padre, la lejanía de mamá, el exilio y la soledad, la falta de besos, los agujeros de los zapatos, lloré el esfuerzo de crecer y la pena de existir.”
“Reencuentro vivas mis raíces en mis pensamientos y en mis actos. Nada muere nunca del todo.”
“Retomé mi vida de siempre en el internado, hecha de estudio, de obediencia y de sombra. También de resignación, como si al fin hubiera entendido un antiguo secreto, que toda la vida era una larga, paciente espera.”
“La vida, pues, afuera, era grande, bella, dolorosa y sagrada y yo un día la alcanzaría.”
“Me recuerda la sombra con la que debemos convivir. Toda vida contiene la semilla de su destrucción”.
“Durante la misa dominical suelo ponerme cerca de aquella columna, sin ninguna razón particular, sino como homenaje a aquel ritual inconsciente y tranquilizador que nos invita a cada uno de nosotros a buscar lo conocido, a repetir gestos que antes se llevaron a cabo solo por casualidad.”
Sobre la muerte de su madre:
Durante su agonía la velamos por turnos en el hospital. En aquellas arrugas semejantes a las marcas que el mar deja sobre la arena, en aquellas facciones antiguas e irreconocibles, en aquellos cabellos obstinadamente tupidos y vigorosos, veía, como en Siddharta, los surcos de la tierra, la ilusión del tiempo, los ríos, los árboles y las ciudades de mi vida, los caminos que su caridad había trazado, los pétalos blancos de mis violetas de la infancia, el amor tenaz y doloroso que sus besos me habían enseñado.”

Despedida:
"Gran parte de mi historia se hunde en esta dulce oscuridad, similar quizá a aquella, grande y buena, que me acogerá un día en la paz en la que ya habitan mi padre y mi madre. Pero no siento tristeza, sólo gratitud. Si he regresado a Itaca, si en los largos silencios de mi vida han resonado por un instante las notas del vals que los planetas y las estrellas, tan relucientes esta noche, danzan en la odisea de los espacios, siento que debo dar las gracias a una multitud de personas, incluso a las que he olvidado, que al quererme, o simplemente al estar a mi lado, con su presencia fraternal no sólo me han ayudado a vivir sino que son quizá mi vida misma."

Tambien ha escrito"El claro del bosque".

domingo, 27 de abril de 2008

Butho: Lo que el alma cuenta






La otra noche, celebrando el primer aniversario de "La memoria del Sabor", donde Isabel y Helen Perea nos invitaron deliciosos manjares, en la conversación tratamos de recordar el nombre de la danza japonesa que yo había visto en New York. Busco y encuentro.

Lo que el alma cuenta
El alma, para expresarse, necesita despojarse de todo lo accesorio, del orden y de las reglas, para entrar en el mundo del sentimiento sin adornos. Cuando nació el ankoku butoh, lo hizo para dejar hablar al alma a través del cuerpo. Fue en 1959, en un Japón de posguerra devastado física y moralmente por la bomba atómica. Fue el día en el que Tatsumi Hijikata puso en escena la primera representación de butoh, para algunos, la expresión de un pueblo con una nueva conciencia de humanidad. Para que se den una idea pueden hacer clic aquí. http://es.youtube.com/watch?v=z_DDcDHJp3g

Rita Levi, premio nóbel, habla sobre nuestro cerebro

“… es la imperfección y no la perfección la que se encuentra en la base de la actuación humana”
Soy fan de Rita Levi Montalcini, me gusta cómo nos invita a mantener el entusiasmo, a continuar con nuestros proyectos, a salir a la calle a luchar por ellos. En la medida en que manengamos nuestros impulsos de realización nos mantendremos jóvenes y nuestro cerebro hará más y mejores conecciones.
Claro que hay que imponer nuestra voluntad sobre el cansancio, la rutina, las frustraciones, exigirnos permanecer atentos a la vida, hambrientos de nuevos conocimientos, siempre curiosos y admirados de este mundo que tanto nos ofrece al que debemos en nuestra medida, corresponder. Ce

Ella responde:
- ¿Cuál es hoy su gran sueño?
- Que un día logremos utilizar al máximo la capacidad cognitiva de nuestros cerebros.
- ¿Qué ha sido lo mejor de su vida?
- Ayudar a los demás.
Rita Levi, premio Nobel de Medicina en 1986 jamás se quedó en el pasado y es una suerte de ídolo para los jóvenes italianos. Hace unos días, al cumplir los 99, aconsejó: "Quiero decirles a los jóvenes que dejen de interesarse en ellos mismos y que piensen en los demás. Pero lo más importante es que no tengan miedo, sino que tengan siempre confianza porque, como me pasó a mí, después vendrán tiempos mejores".
Gozamos de gran plasticidad neuronal: aunque mueran neuronas, las restantes se reorganizan para mantener las mismas funciones, ¡pero para ello conviene estimularlas!
- Ayúdeme a hacerlo.
- Mantén tu cerebro ilusionado, activo, hazlo funcionar, y nunca se degenerará.
- ¿Y viviré más años?
- Vivirá mejor los años que viva, que eso es lo interesante. La clave es mantener curiosidades, empeños, tener pasiones...
“Pienso celebrar mis 100 años, si es que estoy viva, trabajando con mis niñas africanas que trato de becar para que estudien y prosperen, pero sin dejar de investigar”, dijo a un diario italiano, en una entrevista realizada el 2006.
Como embajadora de la FAO, desde 1999 estimula a los jóvenes a que desempeñen una función que pueda ser decisiva para la eliminación del hambre.
“¿Jubilarme? ¡Nunca! Eso destruye el cerebro de mucha gente y entonces se enferman. Mi cerebro es el mismo que yo tenía a los 20 años. No noto diferencia ni en mis ilusiones, ni en mi capacidad”, agregó.
Según la científica, los humanos gozamos de gran plasticidad neuronal. “Aunque mueran neuronas las restantes se reorganizan para mantener las mismas funciones, pero para ello hay que estimularlas”.

Rita Levi Montalcini dice al referirse al cerebro : "Si uno lo cultiva, funciona. Si uno lo abandona y lo jubila, se debilita. Su plasticidad es formidable y es por esto que hay que seguir pensando". Lo dramático de la noticia es que todas las personas podrían llegar de igual modo a los 100 años, bastaría que cambiaran el estilo de vida reactivo y rutinario, por otro emprendedor y proactivo, para convertirse en los arquitectos de su propio destino. Lo que la persona hace y los métodos que usa dejan huellas imborrables en el cerebro. Los paralelos entre ambos son varios: su origen humilde, el equilibrio entre forma y contenido, su capacidad de comunicación, no apelar al sentimentalismo. Y son paralelos en sus principios: honestidad aunque implique crearse enemigos, reconocer su origen humilde, criticar a la sociedad, amar a la naturaleza, ser religiosos sin practicar ninguna religión, creer que el hombre es el centro del universo. Lo que es admirable es que su grandeza supera a su obra, a su habilidad para crear personajes o teorías, a su creatividad como catalizadores de ideas o sentimientos; su grandeza deriva de algo más humano: del esfuerzo y la superación constante. Esto los hizo grandes tal como nos haría grandes a cualquiera de nosotros. Como dijo Edison el genio es un 10% de inspiración y un 90% de transpiración. El poder inteligente deriva de la integración del cerebro del científico y del artista en una misma persona, por eso Einstein dijo que “el arte es la manera de llegar a las verdades más profundas por el camino más sencillo”. (KrellHoracio)

Roma, Italia. (Servicios de Atanay.Com).-Rita Levi-Montalcini nació en Turín Italia en 1909 y obtuvo la licenciatura en Medicina doctorándose en Neurocirugía. Por su ascendencia judía se vio obligada a abandonar Italia poco antes del comienzo de la II Guerra Mundial. Emigró a Estados Unidos en donde trabajó en el Laboratorio Viktor Hamburger del Instituto de Zoología de la Universidad de Washington, en Saint Louis.Sus trabajos, conjuntos con Stanley Cohen, sirvieron para descubrir que las células sólo comienzan a reproducirse cuando reciben la orden de hacerlo, orden que es trasmitida por unas sustancias llamadas factores de crecimiento.

"El último ensayo"- Yuyachkani

Ir al teatro es casi siempre una experiencia enriquecedora. Yuyachkani viene ofreciendo desde hace 30 años, su manera de ver el Perú. El último ensayo es la obra que ofrece actualmente en su local de Magdalena del mar.

Los actores son tambien músicos y bailarines y van creando una atmósfera que nos envuelve y entretiene. Tambien hay una película que recuerda lo que ha pasado en el Perú durante esos 30 años y frases que asociamos con lo que está sucediento en escena.

El espectáculo parte de la siguiente anécdota: un grupo de artistas revisa su repertorio musical para homenajear a una vieja artista que ha triunfado en el mundo llevando al Perú en su voz. Mientras la esperan, se revelan relaciones entre los integrantes, que nos hablan de sus diferencias y de su conflictiva visión del Perú.

sábado, 26 de abril de 2008

Luz silenciosa




Ayer vimos al fin Luz silenciosa. En la sala del Centro cultural de la PUC.


Nos impresionaron la belleza de sus imágenes, el sonido de la naturaleza, el tratamiento del tema del dolor. El drama sucede en una sociedad Menonita al norte de México. A mí me hizo recordar mucho a Bergman. La recomiendo mucho, la veré otra vez.
Copio extractos de una entrevista a su director Carlos Reygadas hecha por José Sarmiento que me ha sido muy esclarecedora:
¿Por qué Luz Silenciosa?
Yo lo intuyo nada más. Pero me imagino porque hay mucha luz. Es una película que no tiene efectos de luz. No se usa la luz como un elemento narrativo sino que la luz realmente es esencial, está en todas partes, desbordando, es pura. No hay claroscuros, ni luces indirectas. Y como que siento que a través de la luz pasa mucha fuerza, mucha energía, pero siempre en silencio, es una energía que no arranca cosas, que no avasalla, que entra en silencio.
El título se lo puse desde que empecé a escribir la película, antes de empezar a escribir el guión, no sabía ni siquiera exactamente a dónde me iba a llevar, pero fue rector para mí.
César Guerra Linares: Quiero que hables brevemente sobre tu relación con esta comunidad que es menonita, cómo fue tu relación con ellos para concertar el tema de las filmaciones.
Pues como religión, llevan 400 años de ser muy cerrados. Viven aislados, en el campo, por lo tanto son ariscos. No tienen mucho contacto con el exterior, entonces fue difícil. Al principio, había quienes me veían llegar y pensaban que era un asaltante o que iba para venderles algo. Después les dije que quería filmar una película. Ellos tienen mucha aprensión contra la televisión y el cine. Ellos tienen prohibida la televisión, pero lo que llegan a ver, cuando hay alguna televisión por ahí, pues son películas de balazos o telenovelas y es bastante obvio que detesten todo eso. Para ellos el cine es sinónimo de eso y nada más, porque ellos no han visto otra cosa. Entonces tuve que explicarles lo que yo quería hacer, porque pues fundamentalmente la película iba a documentar, su cultura de alguna forma, por lo menos su forma de hablar en este tiempo, su vestimenta, sus casas. Cosas que desaparecerán además. Costumbres y cultura propiamente dichas. En Canadá por ejemplo, las nuevas generaciones hablan menos su dialecto, se quedan con el inglés, van mimetizando la cultura canadiense. En México, por el tema racial, finalmente perduran más. Pero también hay matrimonios mixtos y de pronto todo eso puede desaparecer, entonces mucha gente me rechazó, pero algunos fueron quedándose y son los que están.
C.G.L: Hablando sobre la luz y en referencia a Ordet, la luz del norte, la luz nórdica, ¿tuvo que ver?
En realidad como ellos son grupos germánicos, viven en campos y lugares muy abiertos y en el norte de México, pues es una latitud bastante norte y eso me hizo sentir ese ambiente nórdico, como el cine escandinavo. No quise hacer una película en clave escandinava, sino que para mí era natural hacerlo de esa forma. Los elementos externos, hacen que al final se perciba como si tuviera un estilo escandinavo, en realidad no creo que haya tal cosa en la película, simplemente hablan esa lengua, tienen esa raza y la película habla de amor y campesinos que hablan poco y naturalmente la película tiende y parecer tener la luz dentro de él.
P.P.S: Entonces, como decías, a ellos les prohíben la televisión y por eso es que se meten a la camioneta y observan la televisión dentro de ella y ven a Brel? Qué sentido tiene Brel en la película?
Lo de la televisión dentro de una camioneta, es porque a pesar que se prohíbe hay muchos de ellos que usan coches y todo y rompen las reglas o no las aceptan. Pero sí lo hacen muy a escondidas, entonces es clásico que tengan una televisión en un coche o en una salita en su casa que no es la sala de invitados sino un cuartito escondido.Al margen de eso, van a ir a ver a Brel, porque hay un tipo que los lleva ver a Brel, porque seguramente le gusta Brel, no tiene ningún sentido. Es como en la vida real, si ahora bajas (sales) y ves afuera un tipo viendo a Brel. Dirás, que cosa más extraña y tu puedes preguntarle por qué le gusta Brel, pero de repente el coche arranca y se va y no le pudiste preguntar y ya está. O sea, yo podría decir más. A mí me gusta mucho Brel. Puedo decir además que se parece mucho en su energía a Johan. Aunque vienen de culturas absolutamente diferentes, pero son dos personas pasionales. Brel pudo explotar y Johan vive en un sitio que le ha permitido mucho menos. Probablemente si hubieran invertido los lugares de su nacimiento, hubieran sido al revés, por decirlo. Esa es la respuesta, digamos, para explicarlo pero la realidad es que las cosas en la vida pasan porque pasan y tu ya puedes analizarlas o no, pero están pasando de todas formas.
C.G.L: La gente de la comunidad ya vio la película, ha tenido interés en ver la película?
La han visto los tres actores principales solamente. Les ha gustado mucho. Además, cada quién según su nivel, puede ser un nivel de sofisticación, o valores personales o incluso gusto. Hacen la lectura de la película, según sus propios valores. Entonces ellos pueden hacer una lectura moralista. Yo no creo en el relativismo, como que cada quién puede ver lo que sea, si alguien dice que eso (la película) significa una tontería, pues no necesariamente. Pero sí entiendo que la película es objetiva y que ocurren una serie de cosas objetivas y las lecturas de todo lo que ocurre en la vida son personales. Ocurre en la vida ordinaria, ocurre lo mismo y tenemos opiniones diferentes. No solo de político, la gente de izquierda y derecha y el mundo es el mismo. Dentro de la objetividad hay una visión personal y yo creo en eso. Y entonces, ellos tienen una lectura moralista que dentro de su punto de vista es correcta, es decir, es aceptable, pero no es la mía. Y entiendo que desde su susceptibilidad y percepción del mundo hagan esa lectura.
P.P.S: ¿Eres una persona religiosa?, porque he sentido que hay un profundo respeto por la naturaleza y de reflejarla tal y como es.
No soy religioso en el sentido de seguir dogmáticamente alguna religión, pero sí percibo una fuerza o una lógica superior omnipresente, la cual no sé ni cómo se relaciona con la muerte o nada, acepto la descomposición eterna pues es lo que procede. Pero estoy convencido de que hay una lógica o un principio rector absoluto y creo que ahí hay un sentido de trascendencia. Y que hay tanta belleza y presencia en el mundo que nos rodea que no es que haya un creador, pero sí es probable que haya algo mucho más allá de nuestra comprensión. Me conformo con saber que hay algo más allá de la comprensión y de aceptar que la naturaleza es una manifestación de esa belleza suprema. La naturaleza es algo que merece muchísimo respeto. Creo que de todas las corrientes o formas de militancias que hay en el mundo a mi me han parecido rechazables pero el ecologismo es la única que tiene algo de sensato hoy en día.
C.G.L: En las tres películas, la muerte está presente, sobre todo en Japón y en esta última son más sentidas, en Batalla en el cielo solamente fue el asesinato, pero no una muerte de ciclo vital. Para ti el tema de la muerte, lo tanático es importante, ¿como una especie de resorte?
No necesariamente como un resorte y ni siquiera como un vehículo. Creo que simplemente es parte de la reflexión esencial. Yo nunca pienso que hay que hacer una película sobre la muerte. Pero quiero contar una historia, que es el dilema de este hombre, de un amor dividido que puede ser algo muy doloroso y que en un momento dado, el sufrimiento y el dolor te acercan a la muerte. Aquí llega al grado tal que produce una muerte física, pero sí siento que encualquier reflexión sobre la vida, está presente la muerte.
C.G.L.: Claro es algo dual.
Y ni siquiera que sea dual, es algo como el sonido. El sonido solo existe porque hay silencio, digamos teóricamente. Entonces no puedes pensar en nada sin pensar en la muerte, en nada (hablando sobre) la cuestión esencial (vida).
P.P.S: ¿Qué piensas sobre la sexualidad? Siempre está presente en tus películas. Unas más explícitas que en otras. En Luz Silenciosa, se ve más reservado, quizás por lo mismo que ellos son reservados y por eso no has podido ser más explícito.
No, fíjate que en ésta, desde que planteé el tema sexual, lo sentí que debía ser así. Que no había ninguna razón por la cual tendría que enseñar algo más que eso. Aquí sí se trata de tener una relación sexual, de amor, y eso es lo que importa y por lo tanto es lo único que enseño. En las otras dos películas que hice, era muy importante enseñar cómo hacen el amor, porque había cosas que ocurrían al interior del sexo y entonces había que verlo. Por eso no me lo planteo en plan tabú como dicen algunos.Para mí, si hay necesidad lo enseño y si no, no. Yo nunca voy a enseñar a un tipo cómo mata a otro, por ejemplo si lo tortura. Para qué vas a enseñar eso si no vas a enseñar algo realmente profundo de los personajes.
Por ejemplo en Japón, cuando el hombre es vencido por la situación, empieza a llorar a la mitad del sexo, pues es a la mitad del sexo, lleva varios minutos en un sentimiento amoroso profundo y eso le está despertando y eso le está haciendo todo un eco al resto de la película y ahí cae, se derrumba y llora, pues es necesario enseñarlo. También enseñarlo en su desnudez, en la fragilidad de ese momento. En Batalla en el Cielo, se está hablando mucho de la presencia física de lo carnal, de cómo hacemos cosas por el solo hecho de ser materia animada, entonces esa materia animada hay que verla,entonces esta película no se trata de materia animada como Batalla en el Cielo, como en muchos sentidos se trataba. Acá se trata de que están teniendo un conflicto ético– racional, presente y espiritual, entonces cada película requiere lo que requiere.
C.G.L.: Y hablando del tema de Ordet. Se te ocurrió esta referencia al visitar la comunidad o pensabas filmar algo relacionado con Ordet.
No sé exactamente, porque Ordet es una película que me ha fascinado desde que la vi por primera vez, es una película de las más bellas para mí en la historia del cine. Pero yo no pensé en Ordet al principio, pero cuando escribí la historia y llegué a este punto en que la mujer muere de dolor, que para mí era la parte central. Luego en la forma de resolver, quería resolver ese caos y para mi fue a través de que ella despertara, ahí lo sentía, y se puede decir que estaba más conectada con la cenicienta.
C.G.L.: Con la Bella durmiente.
Sí, con la Bella durmiente, es la bella durmiente (risas). Entonces, ahí en ese momento, creo que de una forma casi subconsciente, como visitaba mucho estas comunidades, y siempre me hacían pensar en escandinavia, empecé a sentir la presencia de Ordet. Entonces, directamente me acerqué sin ningún miedo a hacer unos encuadres tales como los de Ordet. Que al mismo tiempo es como un retrato de toda la película. Siempre con frontalidad, o lateralidad, sin movimientos y sin contemplaciones. Después había que hacer un acercamiento directo y no tuve ningún miedo de abordarlo, sabiendo que era una referencia, un homenaje. Pensé que más personas iban a decir que era un plagio, porque hay poca capacidad de análisis. La verdad es que sorprendentemente casi nadie ha dicho que es plagio. Ha habido dos o tres, porque obviamente la filosofía es absolutamente diferente. Esta película no trata de una mujer que despierta, sino de un hombre que tiene un conflicto amoroso y le están pasando muchas cosas. En cambio Ordet está basada en la fe y en la idea de que si va a despertar o no.
C.G.L: Incluso el mismo plano de Ordet que enfoca el rostro a la mujer muerta está también en tu película.
Pero está como un poco más de lado.
C.G.L: También está el nombre del personaje Johan, y en Ordet se llama Johannes que es el hermano que cree que es un reencarnado.
Acá el milagro ocurre de forma natural y nadie está pretendiendo hacerlo y allá sí.
P.P.S: Uno se percata en Ordet, yo como crítico he leído cosas sobre Ordet y se puede interpretar la película y tienen razón.
Finalmente Ordet es una película cristiana o de fe religiosa y esta es una película mucho más orgánica. Todo en esta película tiene fe y valor divino, como tú me decías la naturaleza, la luz, la gente, las acciones y también todo está contaminado. En cambio Ordet habla de un mundo de un hombre que tiene fe, otro que no tiene, que está en otra religión y de pronto la fe mueve montañas y ocurren milagros. Acá no, acá cuando ella despierta es como cuando amanece cada mañana.
C.G.L: Más místico también
Sí también, si por lo místico se entiende que todo puede elevarse, incluida una piedra, entonces sí.
P.P.S.: El comienzo y el final es bellísimo y es como si fuera un cuento. Y de pronto se hizo la luz, y el final, regresa a la noche. Cómo fue la grabación, fue fácil lo técnico.
Bueno, para empezar estoy de acuerdo como tú dices. Puede ser un cuento chiquitito de unas páginas o puede ser el cuento total de la vida. Hay un mundo en donde la gente sufre, donde la gente trata de encontrar salidas y donde al final hay algo inexplicable que luego vuelves a entender. Es la esencia de la historia. Pero la forma de filmar, nunca se ha hecho en la historia del cine. Desde que empieza la aurora hasta que sale el sol. El movimiento físico son 30 metros. Hay una mezcla de condensación de la luz pero no del movimiento. No es como un timelap que se ven las nubes a toda velocidad. Es una cosa técnica que todavía no voy a revelar. Además, acá es una cosa sensorial, sientes que lo estás viendo.
C.G.L: En tu película el sonido es muy importante. En Luz Silenciosa se sienten el canto de los grillos, los animales y de pronto irrumpe el sonido de las máquinas. Te gustan esos contrapuntos sonoros o alternados pero siempre presentes.
Supongo que sí porque de alguna forma percibo el sonido como el elemento que está conectado con la consciencia o la ausencia de consciencia. Esto se manifiesta en los rezos o en la meditación. Es raro que cuando haya mucho sonido alguien esté en una situación introspectiva profunda, puede ocurrir claro, pero creo que sí la vida se representa por el sonido. Construir, desplazarse, comunicarse requiere eso. Entonces siempre hay esos choques, pero de forma natural. Y si lo siguiente es pasar a otra actividad entonces hay ruido.
C.G.L: Es como la vida digamos, no?
Claro, es como la vida, y también eso ritma la vida, pero siempre tiene que haber una cadencia interna, el sonido es importante para dar el ritmo de la edición. Pero el sonido te dice mucho al momento de cortar. Si montaras la película muda, si luego pones el sonido, muchas cosas cambiarías.
P.P.S: Johan es una persona con un temperamento fuerte, pero en las primeras escenas pareciera que se está quebrando, arrepintiendo de lo que hizo.
No llora porque sea débil o porque no tenga una personalidad fuerte. Aunque más que fuerte, es una persona viva, que se atreve a vivir la vida. Bueno, también fuerte porque estos hombres aprenden a vivir su debilidad y por eso pueden llorar más que nadie. Se atreve a vivir sus sentimientos pero por otra parte eso lo avasalla. Ser valiente de verdad es asumir absolutamente momentos duros también. Él quizás no lo entiende, pero el dolor es enorme. Es una buena persona, y le hace mucho daño saber que hace daño a una persona que ama.
C.G.L: Hay una escena clave en la que Esther y Johan lloran en la lluvia
Fue difícil y pude hacer solo una toma con cada uno porque Cornelio, Johan, tenía muchos problemas para llorar, además está cayendo el sol en las ventanas y teníamos que esperar el momento preciso y lo logró. Ella igual, era lluvia real. Claro, los dos se dejaron sentir muchísimo con situaciones personales de dolor y lo lograron.
P.P.L: ¿Por qué no hay música (incidental, porque sí hay diegética) en Luz Silenciosa?
Todo lo que sonaba, suena tan bien y tan hermoso que para qué lo iba a sacrificar poniéndole música por encima. Ni siquiera es que me haya planteado que no hay que poner música por un asunto teórico.
C.G.L: Hablando el tema de dirección de actores. ¿Has tenido un trabajo al estilo de Bresson, te ayudó en algo?
La teorización de Bresson y la técnica siempre me han servido y las he aplicado en una medida importante. Con una diferencia también y es que Bresson no le permitía a sus personajes sentir. Solo modelar y el cine construía lo demás. Y yo no les dejo actuar, pienso que es un estorbo para acceder a la humanidad, yo sí les dejo sentir. No un personaje sino una sensación y eso los hace no ser modelos, pero sí personas. Hay cine de personajes, el cine de Bresson, de película, donde los sujetos son modelos en función de algo superior y lo que yo hago es de personas. Lo que me interesa es atrapar la energía de los individuos delante de la cámara. A mí no me interesa la actuación, a mí me interesa la energía individual que para mí es superior.
P.P.S: En tus siguientes películas entonces siempre vas a trabajar con actores no profesionales?
No sé porque realmente uno también puede cambiar de opinión. Nosotros somos seres vivos Y cambiamos pero en principio no me gusta. Ahora vemos a Benicio del Toro disfrazado del Che Guevara y en otro de paracaidista. No entiendo por qué a la gente le gusta tanto eso, entiendo que es un tipo de diversión bastante simple y tonto, entiendo esa parte del ser humano que le gusta la distracción.
C.G.L: Como Alejandro Fernandez de Zapata creo.
Eso es peor, porque está mal hecho el disfraz (risas). Pero la verdad que las películas de disfraces no le veo la gracia.
P.P.S: Qué directores contemporáneos te interesan ver, que ves con empatía.
Me gusta Pedro Costa, Bruno Dumont, Lisandro Alonso, Sokurov.
C.G.L: Y del cine oriental?
Hou Hsiao-Hsien me parece muy meloso. Tsai ming-Liang está bien, ha hecho buenas películas como El Hoyo, además siempre lo mismo. Luego Jia Zhang-Ke me parece demasiado oriental, en el sentido de que solo da testimonio de algo, pero necesito más de él. El que sí me gusta mucho es a Apitchapong (Weerasethakul), he visto todas sus películas.
P.P.S: ¿Lo conoces?
Sí lo conozco, es muy sencillo.

viernes, 25 de abril de 2008

Deslizándose entre mis muebles











Algo ha sonado como si se hubiese caído. Es muy tarde.
A esta hora nadie puede estar deslizándose entre mis muebles.
Me asomo a la sala y consigo ver un enorme león inmóvil. Permanece impasible pero me mira prohibiendo que me acerque. Parece que sonríe.
La sala es ahora suya.
Su boca deja que asomen crueles colmillos amenazantes. Mis ojos consiguen fijarse en sus garras. Imagino que defiende un orden. Es el Emperador del mundo.
En puntas de pie, con la cabeza volteada para poder vigilar sus movimientos, voy a mi dormitorio, busco en el armario, sé que entre los disfraces está el de leona. Me lo pongo. Se ha producido la transformación. Ahora soy una leona alada y roja. Puedo acceder a sus dominios. Entro a la sala y al reconocerme se me acerca, mueve con ritmo la cola, estira la lengua y con ella toca mi boca. Mira con envidia mis alas como si entendiese que solo yo puedo volar.
Sube al sofá de tres cuerpos, y se acomoda disponiéndose a dormir.
Yo me siento en la mecedora y comienzo a mecerme sin desprenderle la mirada. Al cabo de un rato, me duermo.
Cuando despierto lo busco. En todas partes lo busco. Ha bajado las escaleras, está en la calle, camina con prisa, parece que le queda un camino largo. La sala está invadida de luz. Ce

martes, 22 de abril de 2008

El trabajo despierta el alma





El swami Vivekananda (1863-1902), un respetado referente espiritual hindú, escribió:

“El objeto de todo trabajo es despertar el alma”. Quienes ven el trabajo como un campo de batalla y convierten oficinas, estudios, laboratorios, comercios o talleres en trincheras, quienes creen que trabajar es sólo producir, ganar, conquistar, imponerse, abarcar y acumular, acaso sonrían irónicamente ante esta idea. Pero el lugar en el que cada persona trabaja y la actividad a la que se dedica significan una posibilidad de mejorar el mundo (o aprovecharse de él) y de hacer el bien a alguien (o de esparcir discordia). La opción es personal e intransferible. Después de todo, se trabaja como se vive.

Enseñanzas de Swami Vivekananda
“La religión no está en los libros, las teorías ni los dogmas; no se halla en las charlas; ni en el razonamiento. Es ser y transformarse”.
“Infinitos poder, existencia y dicha son nuestros, no tenemos que conseguirlos, nos pertenecen, sólo tenemos que manifestarlos”.
“Se un ateísta si quieres, pero no creas en nada a ciegas”.
“No creo en un Dios o en una religión que no puede secar las lágrimas de la viuda o llevar un pedazo de pan a la boca del huérfano”.
“Cuando juzgamos a otros lo hacemos desde nuestros propios ideales. No debería ser así. Cada uno debe ser juzgado de acuerdo con su ideal y no por los de algún otro”.
“Aquel que no tiene fe en sí mismo nunca podrá tener fe en Dios”
“El primer signo de que te estás volviendo religioso es que te has vuelto alegre. Cuando un hombre es cabizbajo, puede ser por dispepsia, pero esto no es religión”.
“El Dios viviente está dentro tuyo”.
“Manifiesta la divinidad que hay en tu interior y todo se acomodará armoniosamente alrededor”.
“Sólo adora a Dios aquel que sirve a todos los seres”.

La foto de un alma



Recibo un mail en donde fotografían el alma de una mujer que acaba de morir. Lo reenvío, me preguntan que me parece a mí y yo respondo:


Me parece una buena idea eso de tomarle foto al alma. Unas serán más bonitas que otras, ¿no?
Almas viejas, almas jóvenes, almas tercas, almas quejosas, igual que sus mentes. ¿Estará el alma en el cerebro o en el corazón? Tal vez en todas las células, un pedacito de alma en cada granito de nuestro cuerpo. Me gusta la idea de tener alma. El espíritu de vida, el aliento, nuestra energía, lo que nos da ser y constituye.
¿no? Ce


Laura Cannon me contesta:




A mí también!!

Yo tengo problemas serios con las cosas que se mezclan con la fe religiosa, ya que yo no la tengo como mucha gente. Una vez deslindados los dos aspectos, me es más fácil creer o no creer.
En cuanto meten a Dios y a los curas en esto, pues desconfío. Qué le puedo hacer, es una tara que tengo.

No tengo la menor duda de la existencia del alma humana, o de la idea del alma humana. Me encanta tu idea de los tipos de almas, estoy totalmente de acuerdo. Creo que todo lo que rodea el espíritu o el alma es parte de una dimensión que nosotros muchas veces no podemos captar, al menos no la mayoría de nosotros y no siempre. La física cuántica lo explica mejor que nadie.

Creo que hay una dimensión a la cual no tenemos acceso pero que está ahí, y que en determinados momentos y determinadas personas lo pueden "ver" o sentir o intuir. También creo que todo en la vida está unido a un principio básico que parte del pensamiento del hombre. Creo que no existe la casualidad si no la causalidad, nada es gratuito. Todo tiene que ver con la energía, tanto la que eres capaz de recibir como la que eres capaz de transmitir.

Mucha gente cree que tiene que ver con Dios o la religión, pues bien por ellos, yo creo que es simplemente una cuestión de energías (más ligado a la física, pero la cuántica, la que le añade espiritualidad). Dios como un agente energético que poca gente, lamentablemente, es capaz de captar. Me incluyo dentro de los incapaces, obviamente....

Que hay alma humana, sí, que es maravillosa, sí, que eso nos salva de la mortalidad infinita, sí, pero que tenga forma de mujer o de hombre o de lo que sea, ya es otro cantar.

Volviendo a la figura. No creo que se trate del alma de la mujer, pero que tiene alma y que ésta deja el cuerpo al morir, puede ser, es la forma la que no me termina de convencer. Lo que sí es un hecho científicamente comprobado, es el peso del alma, no? Bueno, le podemos llamar alma si queremos, pero es simplemente que en cuanto el corazón para, dejamos de circular, menos movimiento, menos peso, pero mucha gente lo atribuye a que el alma ya dejó el cuerpo, son 20 gramos, creo yo....como verás, hay para todos los gustos.

Cariños,
Laura
Comentario de Beba, música cubana.
No hay causalidad sin casualidad...
No hay energia sin su espiritu...
No hay religion ni fisica cuantica si no tienes fe.....
La fe ,el hombre, la musica, un piano o un simple recuerdo de un familiar tiene una gran energia y dicen la fisica y las materias cientificas, que esta energia si la podemos usar ,y si querida Laura esta a nuetsro alcance siempre que sepamos empinarnos para sentirla eso es..... SENTIIR
Y CON ESOS SENTIMIENTOS MIRA POR DIOS QUE PODEMOS HACER COSAS desde descubrir un importante elemento en un laboratorio hasta porder escuchar la pasión del primer movimiento de la Apassionata de Beethoven. Escuchala y dime que sientes
Escucha la Danza de Cervantes Los Tres Golpes o La Cancion ALMA MIA Y DIME QUE SIENTE TU ALMA Y TU ESPIRITU.
Eso no tiene comparación con nada , mientras que el ser humano se empeña en cuantificar .1.2.3.4.5.6.7.8.9......................no es infinito
pues hay cosas que simplemente no se pueden cuantificar como el amor hacia el hijo o la madre. BEBA

Claudio Magris- "Microcosmos"





Dos textos de "Microcosmos, de Claudio Magris, libro que nos transporta a Trieste, en Italia, lugar de todas las razas que perteneció a diferentes países. Mezcla de narración y ensayo.





"El agua para el pescador y el marinero, es vida y muerte, sustento e insidia; corroe la madera del barco igual que la vida del hombre que se aventura en el mar pérfido y amargo, fiándose de la frágil tabla en la que posa sus pies y que lo separa del abismo. El barco protege de las tempestades, pero también dirige su proa hacia el huracán y el naufragio, más allá de los cuales está el puerto. El marinero, en sus penalidades, esá más cerca del naufragio y de la orilla afortunada; las aguas de los abismos son también una gran fuente bautismal."


"Un pez nada en el fondo del mosaico igual que en el de la laguna, el símbolo del Señor que se encarnado también en el alimento cotidiano de quien se afana entre la tierra y el mar. A veces, cuando la marea se retira, se queda un pececillo en un charco y los niños lo meten en un cubo, lo cogen con la mano y juguetean felices con él, pero el pez se debate, las branquias se abren y se cierran ansiosas, nadie le ha preguntado si le gusta aquel juego e incluso para el niño algo, al menos durante un rato, cambia cuando el pez deja de moverse."




domingo, 20 de abril de 2008

El último lector





El libro El último lector de Ricardo Piglia comienza así:

"Hay una foto donde se ve a Borges que intenta descifrar las letras de un libro que tiene pegado a la cara. Está en una de las galerías altas de la Biblioteca Nacional de la calle Mexico, en cuclillas, la mirada contra la página abierta.

Uno de los lectores más persuasivos que conocemos, del que podemos imaginar que ha perdido la vista leyendo, intenta a, a pesar de todo, continuar. Esta podría ser la primera imagen del último lector, el que ha pasado al vida leyendo, el que ha quemado sus ojos en la luz de la lámpara. "Yo soy ahora un lector de páginas que mis ojos ya no ven".

viernes, 18 de abril de 2008

Gioconda Belli no se arrepiente












No me arrepiento de nada

Desde la mujer que soy,

a veces me da por contemplar

aquellas que pude haber sido;

las mujeres primorosas,hacendosas, buenas esposas,

dechado de virtudes,que deseara mi madre.

No sé por quéla vida entera he pasado

rebelándome contra ellas.

Odio sus amenazas en mi cuerpo.

La culpa que sus vidas impecables,

por extraño maleficio,me inspiran.

Reniego de sus buenos oficios;

de los llantos a escondidas del esposo,

del pudor de su desnudez

bajo la planchada y almidonada ropa interior.

Estas mujeres, sin embargo,

me miran desde el interior de los espejos,

levantan su dedo acusador

y, a veces, cedo a sus miradas de reproche

y quiero ganarme la aceptación universal,

ser la "niña buena", la "mujer decente"

la Gioconda irreprochable.

Sacarme diez en conducta

con el partido, el estado, las amistades,

mi familia, mis hijos y todos los demás seres

que abundantes pueblan este mundo nuestro.

En esta contradicción inevitable

entre lo que debió haber sido y lo que es,

he librado numerosas batallas mortales,

batallas a mordiscos de ellas contra mí

-ellas habitando en mí queriendo ser yo misma-

transgrediendo maternos mandamientos,

desgarro adolorida y a trompiconesa las mujeres internas

que, desde la infancia, me retuercen los ojos

porque no quepo en el molde perfecto de sus sueños,

porque me atrevo a ser esta loca, falible, tierna y vulnerable,

que se enamora como alma en pena

de causas justas, hombres hermosos,

y palabras juguetonas.

Porque, de adulta, me atreví a vivir la niñez vedada,

e hice el amor sobre escritorios-en horas de oficina-

y rompí lazos inviolables

y me atreví a gozarel cuerpo sano y sinuoso

con que los genes de todos mis ancestros

me dotaron.

No culpo a nadie. Más bien les agradezco los dones.

No me arrepiento de nada, como dijo la Edith Piaf.

Pero en los pozos oscuros en que me hundo,

cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos,

siento las lágrimas pujando;

veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo,

blandiendo condenas contra mi felicidad.I

mpertérritas niñas buenas me circundan

y danzan sus canciones infantiles contra mí

contra esta mujer

hecha y derecha,

plena.

Esta mujer de pechos en pecho

y caderas anchas

que, por mi madre y contra ella,me gusta ser.

No, nada de nada

No, no me arrepiento de nada

Ni el bien que me han hecho, ni el mal

Todo eso me da lo mismo

No, nada de nada

No, no me arrepiento de nada

Está pagado, barrido, olvidado

Me da lo mismo el pasado

Con mis recuerdos

Yo prendí el fuego

Mis tristezas, mis placeres

Ya no tengo necesidad de ellos

Barridos mis amores

con sus trémolos

barridos para siempre

Vuevo a partir de cero

No, nada de nada

No, no me arrepiento de nada

Ni el bien que me han hecho, ni el mal

Todo eso me da lo mismo

No, nada de nada

No, no me arrepiento de nada

Pues mi vida

mis alegrías

hoy
comienzan contigo... Gioconda Belli

jueves, 17 de abril de 2008

miércoles, 16 de abril de 2008

El viaje- Basho- Yourcenar








"Este hombre en marcha sobre la tierra
que gira... va también, como todos
nosotros, caminando dentro de sí mismo. "Marguerite Yourcenar
¿Quién puede ser tan insensato como para morir sin haber dado, por lo
menos, una vuelta a su cárcel?
El día y la noche son los viajeros de la eternidad…
Los que pilotan una chalana o llevan todos los días su caballo al campo hasta que sucumben de vejez también viajan continuamente.
Muchos hombres de tiempos remotos murieron por los caminos.
A mí me ha tentado, a mi vez, el viento que desplaza las nubes, y me ha invadido el deseo de viajar también.
Así hablaba, a finales del siglo XVII, el poeta japonés Basho, que caminaba errante por las provincias del norte calzado con sus endebles sandalias de paja…
MARGUERITE YOURCENAR, "Una vuelta por mi cárcel"


“...en el hombre, al igual que en el pájaro, parece haber una necesidad de emigración, una vital necesidad de sentirse en otra parte”.
Yourcenar, Marguerite.1999. "Una vuelta por mi cárcel".


martes, 15 de abril de 2008

Upanishad







"Tu eres lo que tu deseo más profundo es.

Como es tu deseo, es tu intención.

Como es tu intención, es tu voluntad.

Como es tu voluntad, son tus actos.

Como son tus actos es tu destino."

Upanishad

lunes, 14 de abril de 2008

Un poeta secreto

Descubrir a Fonollosa ha sido placentero. Serrat ha musicalizado algunos de sus poemas. Original, al margen de la moda y de las corrientes.




Ciudad del hombre. Nueva York.
José María Fonollosa


Avenue of the Americas

Que con ella no iría más le dije. (Ella anduvo a mi lado hasta mi cuarto.)

Que no la abrazaría más le dije. (Ella puso mis brazos a su espalda.)

Que no la escucharía más le dije. (Sus palabras vertía ella en mi boca.)

Que no haría el amor a ella le dije. Y ahora está descansando sobre mi hombro.

viernes, 11 de abril de 2008

Belleza y verdad




Emily Dickenson

“Morí por la belleza, más apenas me había acomodado en la tumba cuando uno que había muerto por la verdad fue depositado en una tumba adyacente. Me preguntó suavemente por qué había muerto.
Por la belleza, le contesté.
Y yo por la verdad, ambas son una misma cosa; somos hermanos, me dijo. Y así, como parientes que se encuentran en una noche, conversamos entre las tumbas hasta que el musgo llegó a nuestros labios y cubrió nuestros nombres.

jueves, 10 de abril de 2008

El orfanato


Director: Guillermo de Toro
Actriz principal : Belen Rueda ( De "Mar adentro")
Película de fantasmas, drama.
Pasamos un buen rato pero no nos pareció estupenda.

Tan intenso que el corazón palpita


Eugenio Montejo
(Recomendado por José Watanabe)

LA POESÍA

La poesía cruza la tierra sola,

apoya su voz en el dolor del mundo

y nada pide
ni siquiera palabras.

Llega de lejos y sin hora, nunca avisa;

tiene la llave de la puerta.

Al entrar siempre se detiene a mirarnos.

Después abre su mano y nos entrega

una flor o un guijarro, algo secreto,

pero tan intenso que el corazón palpita

demasiado veloz. Y despertamos.
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En la mujer, en lo profundo de su cuerpo

se construye la casa,

entre murmullos y silencios.

hay que acarrear sombras de piedras,

leves andamios,imitar a las aves.

Especialmente cuando duerme

Y en el sueño sonríe..........

nivelar hacia el fondo,

no despertarla,

seguir el declive de sus formas,

los movimientos de sus manos...

(Montejo, 1972)
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Extractos de
"PARTITURA DE LA CIGARRA"

No se desnuda. Sólo aparta el cuerpo

del tiempo ávaro que tan mal lo cubre.

No es una blusa lo que cae al suelo

ni anillos o pendientes,

sino gestos dispersos,

instantes que son voces, cabellos y recuerdos.
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Lo que escuché de la cigarra, lo que me dijo


con su grito una vez, con su silencio,


lo que sigue diciéndome a lo lejos,


hoy que su cuerpo se quemó de música.


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Está cantando en el fondo del bosque,

en el bosque secreto que cada quien lleva consigo

como una sombra, desde que nace,

está cantando en un árbol,

ella y el eco que la fija en el viento.

martes, 8 de abril de 2008

Lucubraciones de medianoche


Buscando el tema de la aristocracia del espíritu, la computadora me envía este texto que disfruto y ahora comparto. He leído antes los cuentos de Julio Torri, escritor mexicano. El fragmento a pesar del tiempo transcurrido encierra, pienso, muchas ideas interesantes.


Lucubraciones de medianoche*
(Fragmento)
Julio Torri
Julio Torri en “Lecturas Mexicanas”, Primera Época.
Cuántos millares de parejas tenemos en nuestra ascendencia que viene desde la aparición del hombre en el planeta! ¡Cuántas casualidades han ocurrido para que cada uno de nosotros exista y en este instante se dé cuenta de que su ser reposa sobre un altísimo edificio de cartas! ¡Somos juguetes e hijos de la contingencia infinita!Como un nadador que en zambullida profunda se enredase en los tupidos yerbajos del fondo de cenagosa laguna, a ratos nuestro espíritu no puede desasirse de los ruines cuidados, diarios, para remontarse a regiones más puras de meditación.El punto antípoda de la exaltación espiritual en que somos subyugados por Dionisos es el instante de hondo aburrimiento en que se aflojan totalmente los resortes de la voluntad y pierden su interés las vagas metas hacia donde gobernamos nuestras vidas. Estos dos polos encierran la vasta gama de nuestras emociones.Los espíritus hablan a pesar del hipnotizador y del hipnotizado.El gozo irresistible de perderse, de no ser conocido, de huir.El pudor de los filántropos está en no ser tiernos.En el diálogo interior, no hay que emplear la retórica ni las grandes frases. Nada de discursos ni sermones, sino el lenguaje llano de las plazas y mercados, aún cuando esto nos vuelva un poco cínicos.A veces la sola presencia de algunas personas nos conforta y alienta. Un simple saludo, la sonrisa de un amigo por la calle, nos reaniman y nos hacen olvidar nuestros desfallecimientos.Los sueños nos crean un pasado.Abrir un diccionario, leer algo, y dibujarse en el rostro una sonrisa de orgullo satisfecho. El suave placer de ver confirmada una presunción filológica.El artista. No proponerse fines secundarios en la vida: como posición social, dinero, buen nombre entre las gentes o sus amigos, etc. Su pan y su arte (Nietzsche). El artista tiene una orientación y vive por lo tanto dentro de la moral.Las profesiones de fe y las declaraciones anticipadas e inútiles de principios son peligrosas y entorpecen y limitan la acción. La perspectiva del tiempo: ¿de qué ha servido tanto acto inhibido en provecho de una absurda unidad de criterio? El criterio mismo ¿no es una regla general que discierne nuestra pereza espiritual para resolver mecánicamente y sin mayores molestias los casos particulares análogos en la vida?La moral es a la postre un problema estético. Como “estética de las costumbres” la definió Fouillée.Los débiles, espíritus amantes de lo concreto y de lo definido: cómicos o melancólicos, pero nunca con esa indiferencia filosófica ni la tristeza profunda que producen las amplias perspectivas.Una hada le había concedido el don de abrir cualquier diccionario justamente en la página donde se hallaba la palabra buscada.Matemos al cuáquero que todos llevamos dentro.El heroísmo verdadero es el que no obtiene galardón, ni lo busca, ni lo espera; el callado, el escondido, el que con frecuencia ni sospechan los demás.Somos una planta de sol (acción); pero también de sombra (reconditez, intimidad, aislamiento propicio al perezoso giro de nuestros sueños y meditaciones).Esas hojitas secas que se adhieren a la cola del gato, y que él reparte por todos los rincones de la casa, son sus tarjetas de visita.Hay días en que todo nos es fácil: en que si buscamos algún objeto, lo hallamos, comprobando que no nos ha sido sustraído por infieles criados; en que si llaman a la puerta es para devolvernos el libro que habíamos prestado; en que si encendemos la radio está apagada la estación que solicitamos; y en el ómnibus no nos fastidia con inepcias el habitual impertinente.El profesor de literatura no debe comunicar solamente nociones generales ni aturdir a los estudiantes con fechas y títulos, sino crear en ellos el hábito de la buena lectura y suministrarles una somera guía en la selvática espesura de los libros. El objeto a mi ver es el de crear hombres cultos, una aristocracia del espíritu, que los buenos escritores nos vendrán de añadidura.Hay muchas suertes de mexicanismo: el de pulque y enchiladas; el de jícara y zarape; el mexicanismo de turistas; el de semitas recientemente nacionalizados; el mexicanismo que por auténtico no descubren los extranjeros ni emplea el énfasis de las falsificaciones (el de Fernández de Lizardi, etcétera).Uno de los peores males de las guerras es la propaganda, la asfixia espiritual de la propaganda, de cualesquier propagandas. Los diálogos socráticos lo demuestran con certeza: El que sabe hacer algo nunca acierta a explicar la finalidad última de sus actividades. El que fracasa discierne en cambio perspicazmente los principios del arte.
Los viejos estamos un poco obligados a conocer a los nuevos valores literarios, hasta los de segunda categoría; pero de ningún modo a los de la decimosexta fila.Tan pronto como un escritor nos descubre la mecánica de su pensamiento, sus hábitos mentales, sus reacciones acostumbradas y el cielo bajo de sus ideas preferidas se nos cae de las manos y de la gracia. Guárdate de descubrir tus rutinas y tus procedimientos y haz creer que la tapa de tus sesos es el espacio infinito.Obras en que el autor se pone en ellas todo entero. Obras que son sondeos por las menos exploradas regiones del alma. Obras que renuevan los símbolos y las imágenes con que traducimos nuestro pensar. Comunicación de estados de ánimo en que el espíritu se halla en descuido o en tensión, inefables. Hastío del fárrago literario y de la explicación, y de las concesiones y mutilaciones en provecho de la comunicación. Verdades oscuras y densas, impenetrables a los muchos, y que hacen florecer la fantasía de los pocos.Cuando alguien reacciona contra los que le preceden, contra los mayores, contra las modas bajo las cuales creció, algo y mucho recibe de aquello mismo que combate.Machado de Assis. El escritor no puede sino reflejar su propia vida, y así Machado de Assis nos ofrece cuadros de tintas apagadas en que las sonrisas acaban en lágrimas y en ternuras las ironías. Algo como el arte de Greuze, arte de interiores y de gracia infantil. Arte como el de Daudet y el de Coppée, de muy hondas raíces emocionales.Bajo cualquier moda se descubre el hombre de genio. No importan las condiciones de estilo y expresión que una época impone al artista creador. Si éste lo es de veras.Lo lamentable es que también pasan y se olvidan los buenos libros. Pero este desvío e injusticia es muchas veces transitorio, en tanto aparece un erudito curioso que evoque, de entre las apretadas falanges del ayer, al ingenio que no se satisfizo plenamente con las ideas de su tiempo, y que las rebasó y superó, en ocasiones sin que lo notaran sus desaprensivos contemporáneos.Cómo se deshace la fama de un autor. Se comienza por elogiarle equivocadamente, por lo que no es principal ni característico en él; se le dan a sus ideas un alcance y una interpretación que él no sospechó; se le clasifica mal; se venden sus libros, que todos exaltan sin leerlos; se le aplican calificativos vacuos: el inevitable, el estimable, el conocido, el inolvidable, etc. Poco a poco disminuyen en revistas y libros las menciones y referencias a lo suyo. Finalmente se le cubre con la caritativa sombra del olvido, ¿Resucitará?Si como a profesor de Literatura se me pidiera que señalara dos de las mejores novelas cortas mexicanas del siglo XIX me pronunciaría por “Angelina” de don Rafael Delgado y por alguna de las novelas de don Ignacio Manuel Altamirano, “Clemencia”, “La Navidad en las montañas” o “El Zarco”.En “Angelina” todo armoniza admirablemente: la delicadeza sensitiva de los protagonistas; la extrema dulzura del medio ambiente; el mal entendimiento tan propio de jóvenes de nuestras ciudades.Altamirano pinta al buen ciudadano, al bueno y al mal soldado, al salteador de caminos, al noble cura que ejercita santamente su ministerio entre la gente sencilla de un pueblecito, etc. Pero estas novelas del Maestro guerrerense tienen algo en común, que es el punto de partida: la desacertada elección que hace la heroína en cada una de ellas. La hembra que elige mal, que sufre el prestigio romántico del héroe falso, que cae en la añagaza de la apariencia, que sucumbe al exterior brillante y engañador es la causa primera de la acción de estas lindas novelas de Altamirano. Todo en ellas es consecuencia de esta atracción natural de la hembra por lo llamativo y aparente.Una buena novela no sólo ha de tener ambiente, personajes, sucesos, acción, sino que debe contener sustancialmente elementos que nos inciten a seguir viviendo, principios vitales que pongan en movimiento nuestra voluntad, que estimulen nuestro gastado querer con voliciones coercitivas que entrañen y representen un interés nuevo por la vida y por el mundo. Con ser perfectas las novelas de Flaubert hoy están cada día más olvidadas por engendrar representaciones -acaso reales, pero depresivas e infecundas. Sólo temporalmente alcanzaron gran boga siendo hoy preteridas por la valiosa “Correspondencia”, verdadero breviario del hombre de letras, como el célebre “Diario” de los goncourt. La moralidad en una novela es un elemento vital. Si se impone a nuestra atención un trozo de vida en que acaben por triunfar fuerzas perversas y siniestras no nos sentiremos llamados a una lucha que se prevé inútil finalmente. No es preciso que el desenlace sea risueño, no. No lo es, por ejemplo en “Le Pere Goriot”, obra creada como la tragedia del “Rey Lear” con la ingratitud filial femenina como tema. Y sin embargo esta obra maestra nos deleita siempre. Sin decírnoslo expresamente, Balzac nos cuenta un caso excepcional de ingratitud. En el libro percibimos su carácter de desagradecimiento insólito. No todas las hijas responden a un amor paternal con la frialdad de corazón de Anastasia y Delfina. Corroboran esta alentadora representación de la humanidad personajes como Rastignac y Bianchon, piadosos, abnegados, batalladores.Tras sus libros y papeles se hallaba el autor célebre mascullando blasfemias contra la turba de sus discípulos que con sus fáciles imitaciones habían arruinado completamente sus poesías y su fama.Hay artículos de crítica -los peores- que tienen lamentable semejanza con alegatos de abogado.X Hacía muchas explicaciones y salvedades pero en realidad no tenía nada nuevo que decir.No creo que a nada conduzca comparar épocas literarias y afirmar que el modernismo de Gutiérrez Nájera a José Juan Tablada es superior o inferior a la lírica de hoy con Octavio Paz, Novo, Villaurrutia, Gorostiza y demás. Como viejo que soy -hombre al fin del siglo XIX o del XVIII- prefiero el modernismo finisecular. Pero esta opinión mía es muy discutible. Los poetas del día se han libertado por completo de toda traba de forma, como los pintores abstraccionistas de cuanto huele a realismo, literatura, asunto, dibujo, etc. Pero tal estado, como toda moda, no es sino un momento del perpetuo devenir.No pierdas de vista tus ideas fijas. Mantente alerta porque son la puerta que da a la locura.Ley de salud mental: no sufras por cosas imaginarias.
*Pasaje encontrado en: “De fusilamientos y otras narraciones”, Lecturas Mexicanas 17, FCE-SEP, pp. 114-126, México, 1984.



Uno de sus cuentos:


Literatura

por Julio Torri
El novelista, en mangas de camisa, metió en la máquina de escribir una hoja de papel, la numeró, y se dispuso a relatar un abordaje de piratas. No conocía el mar y sin embargo iba a pintar los mares del sur, turbulentos y misteriosos; no había tratado en su vida más que a empleados sin prestigio romántico y a vecinos pacíficos y oscuros, pero tenía que decir ahora cómo son los piratas; oía gorjear a los jilgueros de su mujer, y poblaba en esos instantes de albatros y grandes aves marinas los cielos sombríos y empavorecedores.
La lucha que sostenía con editores rapaces y con un público indiferente se le antojó el abordaje; la miseria que amenazaba su hogar, el mar bravío. Y al describir las olas en que se mecían cadáveres y mástiles rotos, el mísero escritor pensó en su vida sin triunfo, gobernada por fuerzas sordas y fatales, y a pesar de todo fascinante, mágica, sobrenatural.

lunes, 7 de abril de 2008

Busqueda de la poesía





Carlos Drummond de Andrade


Búsqueda de la Poesia

No hagas versos sobre acontecimientos. No hay creación ni muerte ante la poesía. Ante ella es un sol estático la vida, ni calienta ni ilumina. Las afinidades, los cumpleaños, los incidentes personales nada cuentan. No hagas poesía con el cuerpo, ese excelente y confortable cuerpo, tan adverso a la efusión lírica. Tu gota de bilis, tu careta de gozo o de dolor en lo oscuro son indiferentes. No me reveles tus sentimientos, que se aprovechan del equívoco e intentan el largo viaje. Lo que piensas y sientes, eso aún no es poesía. No cantes a tu ciudad, déjala en paz. El canto no es el movimiento de las máquinas ni el secreto de las casas. No es música oída cuando pasas; rumor del mar en las calles junto a la línea de espuma. El canto no es la naturaleza ni los hombres en sociedad. Para él, lluvia y noche, fatiga y esperanza, nada significan. La poesía (no saques poesía de las cosas) omite el sujeto y el objeto. No dramatices, no invoques, no indagues. No pierdas tiempo en mentir. No te aburras. Tu yate de marfil, tu zapato de diamante, vuestras mazurcas y supersticiones, vuestros esqueletos de familia desaparecen en la curva del tiempo, son algo inútil. No recompongas tu sepultada y melancólica infancia. No osciles entre el espejo y la memoria que se disipa. Si se disipó no era poesía. Si se partió cristal no era. Penetra sordamente en el reino de las palabras. Allí están los poemas que esperan ser escritos. Están paralizados, pero sin desesperación, hay calma y frescura en la intacta superficie. Helos aquí solos y mudos, en estado diccionario. Convive con tus poemas antes de escribirlos. Ten paciencia, si oscuros. Calma si te provocan. Espera que cada uno se realice y consuma con su poder de palabra y su poder de silencio. No fuerces al poema a desprenderse del limbo. No recojas del suelo el poema ya perdido. No adules al poema. Acéptalo como él aceptará su forma definitiva y concentrada en el espacio. Acércate y contempla las palabras. Cada una tiene mil facetas secretas bajo la faz neutra y te pregunta, sin interés por la respuesta, pobre o terrible, que le des: ¿Has traído la llave? Observa: yermas de melodía y de concepto se refugiaron en la noche, las palabras. Húmedas aún e impregnadas de sueño, ruedan en un difícil río y se transforman en desprecio.

jueves, 3 de abril de 2008

"Los muchos libros"







Alejandra Laurencich, joven escritora y amiga querida argentina, me envía este artículo del diario El País. Es cierto que la cantidad de libros que uno va acumulando hay días en que nos abruman, sabemos a ciencia cierta que no iremos a leer todos pero ahí estan, listos a responder a nuestras preguntas de manera distinta a la esperada, a sorprendernos con alguna hermosa historia, un personaje deslumbrante ( Acabo de leer un hermoso cuento de Truman Capote que me ha transportado al lugar de las maravillas). Junto con el artículo, mi papá me da un manuscrito en donde da cuenta,entre otras cosas, de sus primeras lecturas, es fabuloso como recuerda hasta hoy la fascinación que tuvo leyendo los "Cuentos de Calleja", un hermoso libro titulado "Tom Playfair de Francias J.Finn, a Mark Twain, Las 1001 noches,Julio Verne, Alejandro Dumas , y más tarde Conan Doyle con su famoso Sherlock Holmes y Poe, para pasar a Zola, Flaubert, Maupassant, Proust y claro que García Lorca, Valle Inclán, Chejov y los otros rusos clásicos.

Mi casa no solo está invadida por libros si no por papeles impresos en la computadora, artículos, entrevistas, recortes de periódicos y revistas, todos ahí, apretaditos, esperando ser elegidos para cobrar vida y calmar mi sed de lectura que nunca parece saciarse.


Los libros muertos
Luisgé Martín 29/03/2008


Mi padre, cuando yo era niño, compraba libros, los hojeaba vagamente y los guardaba luego en la biblioteca que teníamos en el salón mientras repetía una frase ritual: "Para la jubilación". Yo crecí creyendo, así, que los libros eran uno de esos tesoros que se van acopiando poco a poco para ser gastados luego con paladeo. Crecí creyendo que la recompensa que traía la vejez era ésa: la placidez de un tiempo interminable en el que poder leer.

Cuando por fin se jubiló, mi padre no leyó ninguno de aquellos libros, pues algunos hábitos necesitan adiestramiento. Yo, sin embargo, seguí creyendo que en la edad provecta encontraría ese paraíso: días sin fin ocupados con la lectura. Hasta los treinta años estuve convencido de que, salvo que muriera joven, tendría tiempo a lo largo de mi vida para leer todo lo que me interesaba. Por eso gastaba mucho dinero en comprar libros que no podría leer de inmediato pero que, en esa jubilación dorada o en alguna vacación, tendría ocasión de disfrutar.
Luego empecé yo mismo a publicar libros, a conocer a escritores y a tener tratos con editoriales de todo pelaje. Comenzaron a llegarme a casa novelas, ensayos, volúmenes de cuentos y tomos misceláneos que había que sumar a los que yo seguía comprando meticulosamente. Y llegó un momento en el que me di cuenta de que, como muchas otras cosas cardinales, aquel asunto tenía una formulación dolorosamente matemática. A causa de mis obligaciones laborales, de los tratos con amistades y familia, de mi pasión por el cine y del desafuero de la vida urbana, solía leer al año entre 40 y 60 títulos. En ese mismo periodo, mi biblioteca, haciendo números redondos, se engrosaba con unos 250, de los cuales me apetecía leer al menos la mitad. Es decir, que cada año mi saldo negativo engordaba en 75 libros, a los que yo de vez en cuando acariciaba el lomo diciendo: "Para la jubilación".
A los cuarenta años me hice construir en mi dormitorio una pequeña biblioteca para acoger los libros pendientes, pero se llenó enseguida. A los cuarenta y tres, aprovechando una mudanza, me hice fabricar otra con muchas más estanterías y purgué los títulos con un criterio exigente: guardé allí sólo aquellos por los que sentía verdadero deseo y trasladé a la biblioteca ordinaria o regalé los que habían dejado de interesarme poderosamente. Redoblé además el rigor con el que abandonaba a medio leer los libros que no me seducían lo suficiente, procurando así vaciar con mayor rapidez los estantes hacinados. A pesar de todos mis esfuerzos, sin embargo, siguieron llenándose sin remisión.
He calculado que a este ritmo llegaré a la edad de jubilación con 2.000 libros pendientes de lectura. Suponiendo que viviera veinte años más con buena salud y que el ritmo de engordamiento anual de mi biblioteca fuera en ese tiempo menor (descartados ya los clásicos), debería engullir unos cuatro libros cada semana para morir en paz literaria, todo ello sin darme ocasión a releer ni una sola página. Es decir, debería dedicar mi vejez a leer sin desfallecimiento, obsesivamente, lo que resulta una tarea imposible y desagradable. Por eso cuando entro cada día al dormitorio y me paro frente a los anaqueles a mirar los libros sin abrir, veo las sombras de la muerte. Trato de averiguar cuáles de aquellos volúmenes mansos irán quedándose allí año tras año. Qué personajes o qué aventuras. Qué palabras del laberinto. -
Luisgé Martín (Madrid, 1962) es autor de Los amores confiados y El alma del erizo, ambos en Alfaguara.

martes, 1 de abril de 2008

Muchos rostros

Me lo envió mi querida amiga Pata desde BSAS. Fabulosa transformación de rostros de famosas artistas. Me dice: Cuántas caras que hemos visto en historias que se nos quedaron impregnadas en el alma…
Cuántos mundos personales conocimos de la mano de muchas de ellas…
Y cuántas nos hechizaron y amamos y nos importaron hasta el punto de idealizarlas y acompañarlas
En los pasos que dieron en sus propias vidas, no? Besos, Pata