Desde Lima, un relámpago de azul-cielo o azul-mar en nuestra mente o en nuestro corazón que ansían la belleza. Cuentos, poesía, música, cine, reflexiones, teatro, viajes, fotografía, entrevistas, danza y más.
lunes, 21 de diciembre de 2015
Rosa Ponselle - 'A vucchella
Rosa Ponselle (Rosa Melba Ponzillo) fue una soprano lírica norteamericana nacida en Meriden, Connecticut el 22 de enero de 1897 y fallecida en Baltimore en 1981. Hija de inmigrantes napolitanos, es considerada una de las mayores exponentes del canto lírico del siglo XX con una carrera basada en el Metropolitan Opera de Nueva York donde junto a Enrico Caruso, Geraldine Farrar y Mary Garden fue una de las máximas atracciones del teatro.
Telephone Line - Jeff Lynne (Acoustic)
Jeffrey Lynne (n. Birmingham, Inglaterra, 30 de diciembre de 1947) es un músico, compositor, cantante, guitarrista y productor musical británico célebre por ser líder y miembro del grupo Electric Light Orchestra así como del supergrupo Traveling Wilburys junto a George Harrison, Bob Dylan, Roy Orbison y Tom Petty Wikipedia .
domingo, 13 de diciembre de 2015
Unamuno y Emily Dickinson
Hay ojos que miran, -hay ojos que sueñan,
hay ojos que llaman,
-hay ojos que esperan,
hay ojos que ríen
-risa placentera,
hay ojos que lloran
-con llanto de pena,
unos hacia adentro
-otros hacia fuera.
Son como las flores -que cría la tierra.
Mas tus ojos verdes,
-mi eterna Teresa,
los que están
haciendo -tu mano de hierba,
me miran, me sueñan,
-me llaman, me esperan,
me ríen rientes -risa
placentera,
me lloran llorosos
-con llanto de pena,
desde tierra adentro,
-desde tierra afuera.
En tus ojos nazco, -tus ojos me crean,
vivo yo en tus ojos
-el sol de mi esfera,
en tus ojos muero,
-mi casa y vereda,
tus ojos mi tumba,
-tus ojos mi tierra.
Miguel de Unamuno.
La sortija ya no estaba
En mi dedo tenía una sortija.
La brisa entre los
árboles erraba.
El día estaba azul,
cálido, bello.
Y me quedé dormida
sobre la suave hierba.
Al despertar miré sobresaltada
Mi mano pura en
aquella tarde clara.
La sortija entre mis
dedos ya no estaba.
Cuanto poseo ahora en
este mundo
Es sólo un recuerdo
de color dorado.
Emily Dickinson
La sonrisa de mi garabato
Hice una vez un
garabato y le puse de nombre Domingo
Zapato. Tenía unos zapatos enormes y una linda sonrisa.
Apenas pudo, me
contó que era feliz y me dijo al oído que me quería mucho y que me agradecía
porque lo había hecho de la nada.
Fuimos grandes
amigos. Empece a pintar junto a él una
casita para que viviese. La hice con chimenea, ventanas con macetas y una
puerta verde que se podía abrir empujándola con suavidad. También pinté un
jardín en el que planeamos sembrar verduras.
Al día siguiente,
encontré a Domingo en el jardín comiéndose un tomate muy rojo recién cosechado.
Le pinté entonces, un árbol de manzanas. También hice que saliera el sol, le di
una cometa y un chupete de caramelo.
Conversábamos mucho.
Me pedía cosas : huesos para su perro, un abrigo y un pañuelo, cuando se
resfrió. Quiso que el tren pasara cerca de su casa porque le gustaba oírlo al
amanecer. Tuve entonces, que pintar rieles y un hermoso tren amarillo. Hicimos
que lloviera para que sus plantas pudieran crecer más rápido.
!Todo era perfecto!
El humo saliendo por la chimenea, la lluvia, el silbido del tren, la sonrisa de
mi garabato. !Eramos tan, pero tan, felices! Domingo Zapato era mi mejor amigo.
En la noche, hubo un accidente y nos dimos un gran susto. Una teja de la casita, le cayó en la cabeza. Le dolió tanto que tuve que acariciarlo y darle una pastilla. Pero él, se siguió quejando, se volvió malhumorado, sólo pedía remedios y ya no quería hablar ni cantar. Tampoco le gustó la idea de que pintase un circo con payasos y malabaristas para que pudiese ir a divertirse y se olvidase del golpe y el dolor. Mi garabato dijo que no le gustaban los payasos, que la bulla lo podría molestar. Me hizo una mueca de disgusto y me dio la espalda resentido. Yo, me molesté también, lo dejé en un rincón y me fui a jugar con mi triciclo.
Pasó una semana. Lo miré de reojo para ver si había vuelto a sonreír y lo que vi fue espantoso. !Qué pena tan grande! Me había olvidado de borrar la lluvia y todo estaba empapado, despintado. Ya no había tomates ni manzanas, el tren estaba malogrado, las rosas destrozadas. Mi garabato tenía fiebre, casi no hablaba pero trató de sonreír. Dijo, que me había extrañado y me prometió sanar pronto para volver a jugar. Domingo Zapato estaba muy grave, pero seguía sonriendo.
- Ya estoy mejor ahora
que has vuelto. Ya pasó esa terrible lluvia que lo mojaba todo. La chimenea me
está calentando. Ya estaré bien, ya verás.
Así, tratando de que me tranquilizara se quedó dormido. Su perro, durmió a su lado cuidándolo. Yo no me cansaba de mirarlo ni de llorar. !Ni se a qué hora me acosté esa noche¡
Así, tratando de que me tranquilizara se quedó dormido. Su perro, durmió a su lado cuidándolo. Yo no me cansaba de mirarlo ni de llorar. !Ni se a qué hora me acosté esa noche¡
Desperté apenas
apareció el sol y corrí a verlo. Me latía muy fuerte el corazón, tropecé. Tenía
esperanzas de encontrarlo mejor. Estaba encogido en su camita. Tenía puesto el
abrigo que le regalé. Me había dejado una carta debajo de su almohada,
en donde me decía: -"Te quiero mucho, gracias por todo."- Lo miré
bien para ver si se movía aunque sólo sea un poquito. Sonreía aún.
- Murió, me dije, murió...
Y corrí y corrí, no
podía parar.( de Garabatos)
Dibujar es divertido
Creo que es el dibujar es un instrumento de comunicación que no debemos perdérnoslo. Refleja nuestro estado de ánimo, nuestra manera de ver el mundo, nuestro sentido de la armonía. Dibujar es una manera de hacer el mundo de una manera distinta, única, curiosa. Es divertido, nos sorprende, nos hace sentir que somos capaces de hacer que algo aparezca de la nada, o de casi nada, un lápiz, unos colores, o en este caso unos cuantos clics.
Dice Wikipedia; El dibujo artístico es la disciplina del trazado y delineado de cualquier figura, abstracta o que represente algún objeto real, una forma de expresión gráfica. El dibujo artístico es un lenguaje alternativo de ámbito universal que permite la transmisión de información de toda índole: ideas, descripciones y sentimientos.
OM MANI PADME HUM. BELLÍSIMO
HERMOSO MANTRA CON BELLAS IMÁGENES DE NIÑOS BUDISTAS. DEDICADO A MIS HIJOS KEVIN, DIEGO y SEBASTIÁN. NAMASTÉ-
Om mani padme hum ( comtempla la joya en el loto) es probablemente el mantra más famoso del budismo. El Dalái Lama dice:"Es muy bueno recitar el mantra Om mani padme hum, pero mientras lo haces, debes pensar en su significado, porque el significado de sus seis sílabas es grande y extenso... La primera, Om simboliza el cuerpo, habla y mente impura del practicante; también simbolizan el cuerpo, habla y mente pura y exaltada de un Buddha"
"El camino lo indican las próximas cuatro sílabas. Mani, que significa "joya", simboliza los factores del método, la intención altruista de lograr la claridad de mente, compasión y amor"
"Las dos sílabas, padme, que significan "loto", simbolizan la sabiduría"
"La pureza debe ser lograda por la unidad indivisible del método y la sabiduría, simbolizada por la sílaba final hum, la cual indica la indivisibilidad"
Om mani padme hum ( comtempla la joya en el loto) es probablemente el mantra más famoso del budismo. El Dalái Lama dice:"Es muy bueno recitar el mantra Om mani padme hum, pero mientras lo haces, debes pensar en su significado, porque el significado de sus seis sílabas es grande y extenso... La primera, Om simboliza el cuerpo, habla y mente impura del practicante; también simbolizan el cuerpo, habla y mente pura y exaltada de un Buddha"
"El camino lo indican las próximas cuatro sílabas. Mani, que significa "joya", simboliza los factores del método, la intención altruista de lograr la claridad de mente, compasión y amor"
"Las dos sílabas, padme, que significan "loto", simbolizan la sabiduría"
"La pureza debe ser lograda por la unidad indivisible del método y la sabiduría, simbolizada por la sílaba final hum, la cual indica la indivisibilidad"
Un día en Trieste, Italia
Trieste (en esloveno: Trst; en friulano y en alemán: Triest) es una ciudad situada en el norte de Italia, a orillas del mar Adriático; hace frontera con Eslovenia. Cuenta con 205.593 habitantes (2010) y disfruta de un clima suave y soleado, excepto cuando sopla la bora, un viento que alguna vez al año alcanza los 100 km/h. Wilipedia
Claudio Magris, una entrevista
Claudio Magris es una de las figuras más relevantes de las letras internacionales. El autor italiano, amante de la cultura centroeuropea y creador del concepto político Mitteleuropa (una Europa Central con predominio alemán), habla en esta entrevista de sus elecciones a la hora de escribir utilizando uno u otro género literario. La mayoría de sus obras son ensayos, pero hay veces que lo que quiere contar le pide que apuesta por la dramaturgia o el relato.
Giorgio Morandi, bodegones
La única vez que tomé clases de pintura, lo hice en el taller del maestro Suarez Vértiz. Tuve que dibujar un bodegón con pasteles, unas cuantas botellas. En mi casa lo alabaron mucho y hasta lo enmarcaron. Lo tienen colgado hasta el día de hoy. A mi no me gustó mucho, debo reconocerlo.
La belleza de la cerámica
La cerámica (palabra derivada del griego κεραμικός keramikos, ‘sustancia quemada’) es el arte de fabricar recipientes, vasijas y otros objetos de arcilla, u otro material cerámico y por acción del calor transformarlos en recipientes de terracota, loza o porcelana
domingo, 6 de diciembre de 2015
Crisantemo amarillo y solo
CRISANTEMO AMARILLO Y SOLO
¿Cómo poder ver a través de las cosas y los seres?
¿Descubrir la sombra
y la luz que sale y se esparce llenando
el espacio de
belleza?
¿Absorber la tibieza,
ensanchar el alma, abrazar con mis
pétalos el viento que
insiste en besarme?
¿Contagiarme de la
inocencia que despierta tu pureza?
¿Ser yo también el
crisantemo que canta en la esquina de
un campo que no es
enorme pero que me permite soñar?
Texto: Cecilia
Bustamante de Roggero.
(Imagen de Marí
Ángeles García Garrido).
Escultor de vidrio
En una de las islas de Venecia, en Murano visitamos una fábrica de vidrio. Fue magico ver como moldeaban el vidrio caliente, los colores que producía el fuego en movimiento. Acá, este estupendo artista del vidrio.
Chrysler Museum Glass Studio | 2014 Visiting Artist Series | Martin Janecky from Echard Wheeler on Vimeo.
Chrysler Museum Glass Studio | 2014 Visiting Artist Series | Martin Janecky from Echard Wheeler on Vimeo.
Hay palabras
Palabras
Hay palabras que acompañan, como luz, como perro, como sombra.
Hay pala...bras que lloran, como lluvia.
Hay palabras amargas, como tónico, y difíciles, como lo siento.
Hay palabras grandotas, como castigo, o como grito.
Hay palabras que ríen, como agua, como circo. Y las hay tristes, como fin.
Hay palabras y palabras. Hay las que se dicen y las que se callan.
Hay las que duelen y las que alegran y las que abren puertas misteriosas. CB de R.
Solo Cenicienta
En mi cuento,
No había hadas
No había príncipes
No había zapatitos de cristal
No había carruajes
No había hadas
No había príncipes
No había zapatitos de cristal
No había carruajes
En mi cuento,
Había sueños
Había amor
Había añoranzas
Sin hadas,
Había sueños
Había amor
Había añoranzas
Sin hadas,
No vi el príncipe
No fui al baile
No fui princesa
No perdí el zapatito de cristal
No fui al baile
No fui princesa
No perdí el zapatito de cristal
Fui sólo cenicienta.
Flor Pedrosa Brasil ( de la pagina de Marisa de Rezende Borges)
Mujer con corona de flores
Mujer con corona de flores
Vino la guerra y en ella murieron sus padres. Ellos habían vendido flores durante toda su vida, pero ahora ya nadie tenía dinero, ni... casas, ni floreros, ni deseo de poner flores para llenar de belleza el espacio. La niña que solo se había quedado con ese pequeño jardín en donde crecían rosas y dalias, claveles y azucenas, las veía marchitarse y se entristecía al ver que sus vidas carecían de sentido, entonces se las fue poniendo una a una sobre la cabeza y salió a la calle y se puso a caminar. Nadie se fijó en ella, nadie le dijo lo bella que se veía y ella siguió andando hasta que encontró un camino largo, largo, que la llevó hasta otro pueblo, en donde nunca nadie había ni siquiera escuchado la palabra "guerra". Al verla, todos se detuvieron y la estuvieron mirando y no se les ocurrió mejor idea que llevarla al palacio para que la viera el príncipe, que era el príncipe más bueno que alguna vez había existido. Enamorado el príncipe le dijo delicadas palabras que la niña de la corona de flores no entendió porque era otro el idioma, otras las costumbres, otra la vida. La reina la invitó a vivir con ella y le fue enseñando y ella fue aprendiendo y cuando pasó un año entero, volvió a ver al príncipe y ahora sí entendió sus promesas y susurros de amor. Las mujeres de ese pueblo en honor a su nueva reina se acostumbraron a ponerse flores en la cabeza y el pueblo fue conocido como el país de las flores bellas. Y la palabra flor y la palabra mujer fueron una sola. CB de R.Llegar al Padre
CARRERA
Llego al aeropuerto, corro al mostrador,
compro un pasaje y diez minutos después...
cancelan el vuelo: los médicos dicen
que mi padre no pasa de esta noche
y cancelan el vuelo. Un hombre
de bigote me habla de un vuelo sin escala:
sale en siete minutos. ¿Ve ese ascensor?
Baje un piso, doble a la derecha,
coja el autobús amarillo, baje en el segundo terminal,
dice. Y yo, que carezco de toda orientación,
corro exactamente hacia donde debo, un pez
deslizándose contra la corriente del río,
hábilmente, como si supiera. Salto del autobús,
las maletas llenas de cualquier cosa
me sacuden de lado a lado
como si quisieran demostrar
que también yo sucumbo a las leyes de lo físico.
Y yo, que siempre voy al final de la fila,
corro hacia un hombre de flor blanca en el pecho,
y le digo, Ayúdeme. Mira mi pasaje, me mira a mí,
y dice: Doble a la izquierda, después a la derecha,
suba las escaleras mecánicas y, después,
corra. Vuelo escalera arriba y ahí, al final, veo el pasillo,
respiro profundo, le digo Adiós a mi cuerpo,
adiós a la comodidad y corro, corro
como si pudiera apostarlo todo,
gastar para siempre las piernas y el corazón que él me dio,
todo para tocarlo una vez más en esta vida.
He visto fotos de mujeres corriendo,
sus pertenencias atadas con bufandas
asidas a los puños. Bendigo
las piernas largas que él me dio y abandono mi corazón
a su único propósito: llegar a la Puerta 17.
Cerraban la del avión cuando llegué.
Entonces, como quien no es demasiado rico,
me deslicé a través del ojo de la aguja
y recorrí el pasillo que me llevaba hacia mi padre. El avión
iba repleto, el cabello de los pasajeros brillaba,
una bruma de endorfinas doradas llenaba la cabina.
Lloré como lloran quienes entran al cielo,
con un alivio colosal. Despegamos
de un lado del continente
y no paramos hasta posarnos
sobre la otra orilla. Entré a su habitación
y vi su pecho ascender despacio
y bajar de nuevo. Toda la noche
estuve mirándolo respirar. Sharon Olds
Llego al aeropuerto, corro al mostrador,
compro un pasaje y diez minutos después...
cancelan el vuelo: los médicos dicen
que mi padre no pasa de esta noche
y cancelan el vuelo. Un hombre
de bigote me habla de un vuelo sin escala:
sale en siete minutos. ¿Ve ese ascensor?
Baje un piso, doble a la derecha,
coja el autobús amarillo, baje en el segundo terminal,
dice. Y yo, que carezco de toda orientación,
corro exactamente hacia donde debo, un pez
deslizándose contra la corriente del río,
hábilmente, como si supiera. Salto del autobús,
las maletas llenas de cualquier cosa
me sacuden de lado a lado
como si quisieran demostrar
que también yo sucumbo a las leyes de lo físico.
Y yo, que siempre voy al final de la fila,
corro hacia un hombre de flor blanca en el pecho,
y le digo, Ayúdeme. Mira mi pasaje, me mira a mí,
y dice: Doble a la izquierda, después a la derecha,
suba las escaleras mecánicas y, después,
corra. Vuelo escalera arriba y ahí, al final, veo el pasillo,
respiro profundo, le digo Adiós a mi cuerpo,
adiós a la comodidad y corro, corro
como si pudiera apostarlo todo,
gastar para siempre las piernas y el corazón que él me dio,
todo para tocarlo una vez más en esta vida.
He visto fotos de mujeres corriendo,
sus pertenencias atadas con bufandas
asidas a los puños. Bendigo
las piernas largas que él me dio y abandono mi corazón
a su único propósito: llegar a la Puerta 17.
Cerraban la del avión cuando llegué.
Entonces, como quien no es demasiado rico,
me deslicé a través del ojo de la aguja
y recorrí el pasillo que me llevaba hacia mi padre. El avión
iba repleto, el cabello de los pasajeros brillaba,
una bruma de endorfinas doradas llenaba la cabina.
Lloré como lloran quienes entran al cielo,
con un alivio colosal. Despegamos
de un lado del continente
y no paramos hasta posarnos
sobre la otra orilla. Entré a su habitación
y vi su pecho ascender despacio
y bajar de nuevo. Toda la noche
estuve mirándolo respirar. Sharon Olds
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