Encuentro esto sobre el autor: Años antes de morir, Katsushika Hokusai escribía lo siguiente: "A la edad de cinco años tenía la manía de hacer trazos de las cosas. A la edad de 50 había producido un gran número de dibujos, con todo, ninguno tenía un verdadero mérito hasta la edad de 70 años. A los 73 finalmente aprendí algo sobre la calidad verdadera de las cosas, pájaros, animales, insectos, peces, las hierbas o los árboles. Por lo tanto a la edad de 80 años habré hecho un cierto progreso, a los 90 habré penetrado el significado más profundo de las cosas, a los 100 habré hecho realmente maravillas y a los 110, cada punto, cada línea, poseerá vida propia". Esto dijo el autor de " La gran ola de Kanagawa".
Me llama la atención la referencia que se hace al mundo flotante en Endo, hoy Tokio:
« Vivir para el instante presente, prestar total atención a los placeres de la luna, de la nieve, de las flores del cerezo, de las hojas del arce, cantar canciones, beber vino y obtener deleite sólo en fluctuar, fluctuar como una calabaza arrastrada por la corriente del río... » Asai Ryoi, Ukiyo monogatari (Leyendas del mundo flotante o Narraciones sobre el mundo efímero de las diversiones), 1661
A partir de 1603, Edo se convierte en la capital de un Japón en paz. Se abre una era de prosperidad y de optimismo que da lugar muy pronto a la aparición de barrios de diversiones en las afueras de las grandes ciudades. Dos instituciones recién creadas se encargan de animarlos: las casas de té y el teatro kabuki, morada de cortesanas, de bailarinas y de actores que son adulados como verdaderos iconos. A este mundo al margen estrechamente vigilado por el shogunat se le llama "Mundo flotante" (ukiyo). Los movimientos del cuerpo y del alma que se dibujan en él dan lugar a una corriente pictórica inédita que realza la figura femenina: las "imágenes del Mundo flotante" (ukiyo-e).
Los retratos pintados en rollos, con " bellezas leyendo " o " paseándose ", ponen el énfasis en la sensualidad femenina de las siluetas envueltas en kimonos fastuosos, que evocan la moda del Mundo flotante, así como también la literatura medieval: la Leyenda de Genji o los Cuentos de Ise. Ciertas naturalezas muertas en biombos representan esos únicos kimonos tirados en un colgador, los tagasode ("¿De quién son esas mangas?") que evocan entonces la belleza ausente.
Me encantó tu "abra" de hoy, y si vi el programa sobre "La ola" de Hokusai. Conocía la imagen y siempre me encantó, pero me quedé pegada de la pantalla cuando la vi.
ResponderEliminarGracias, un beso, Graciela
Una maravilla, ¿no? Muchos cariños, Ce