miércoles, 7 de abril de 2010

Asisi


La recuerdo como una de las maravillas que he conocido. Visitar la tumba de San Francisco, asistir a las siete de la mañana a una misa que curiosamente la oficiaba un sacerdote que hablaba español. Recuerdo el atardecer en Asisi ciudad ubicada en una colina, tomamos té a la caída del sol, no nos cansábamos de contemplar el valle tan verde y las golondrinas que revoloteaban anunciando la vida que no se detiene, que va y vuelve y continúa trayéndonos sorpresas, -imposible imaginar lo que nos traerá el día, las personas que encontraremos a nuestro paso, los incidentes- aquello que nos toca y conmueve.
Ya de noche, en Asisi participamos de una fiesta de jóvenes que cantaban en las pequeñas calles y hacían rondas, nadie quería irse a dormir, era la alegría que deseaba impregnar todo nuestro ser para que no olvidemos ese lugar santo, humilde, sin brillos.
Cuando supe que el terremoto de 1997 había destruido los murales de la Basílica de San Francisco sentí dolor como si se hubiese roto algo de mi propio país, de mi ciudad, de mi casa. Ahora me entero que se están reconstruyendo, ese oficio, ese arte delicado y minucioso de la restauración, está devolviendo a su lugar la belleza que se había hecho trozos.

Cuelgo tres imágenes de Asisi y un video con la canción de la preciosa película Hermano sol, hermana luna de Zeffirelli







1 comentario:

  1. Hola Ce
    Cada dia me sorprenden mas tus posts, me entretengo y cuklturizo con ellos de una manera increible, aqui te mando algo muy lindo que me enviaron, que lo disfrutes, saludos
    Luchi

    ResponderEliminar

Tu comentario es de gran utilidad para para Abraelazuldelcielo. Ce.