En un artículo que hace un comentario sobre esta película de Jean Luc Godard http://lashorasylossiglos.blogspot.com/2006/08/vivir-su-vida.html hecha en 1962 en la que cuenta la vida de Nana que tiene que dedicarse a la prostitución luego de sufrir una serie de pérdidas, interpretada por una bellísima Anna Karina, dice: El espectador saldrá del cine totalmente en armonía con el cine y consigo mismo, con su vida. Que pocas películas nos conducen a semejante estado, cada vez que vamos al cine soñamos con sentir esa agradable sensación, esa alegía de estar vivos. La escena del video nos lleva a varias preguntas que sería muy bueno contestar.
Vivir la vida de Jean Luc Godard
nana: ¿por qué hay que hablar siempre? muy a menudo habría que callarse, vivir en silencio. Cuanto más se habla, menos quieren decir las palabras…
philosophe: tal vez, pero… ¿se puede?
nana: no lo sé.
philosophe: siempre me impresionó que no se puede vivir sin hablar.
nana: sería agradable vivir sin hablar.
philosophe: sí, sería hermoso, ¿eh? es como si ya no se amase… sólo que no es posible.
nana: pero ¿por qué? las palabras deberían expresar exactamente lo que se quiere decir. ¿es que nos traicionan?
philosophe: pero nosotros las traicionamos también. Se debe poder llegar a decir lo que hay que decir, ya que se llega a escribir bien… piensa: a alguien como platón se le puede aún comprender, se le comprende. sin embargo escribió en griego, hace 2.500 años. nadie sabe la lengua de aquella época, al menos, no exactamente. sin embargo, llega algo. por tanto se debe lograr expresarse bien… y es preciso.
nana: ¿y por qué hay que expresarse? ¿Para comprenderse?
philosophe: hay que pensar, y para pensar hay que hablar. No se piensa de otro modo. y para comunicar hay que hablar, es la vida humana.
nana: sí, pero es muy difícil. Yo pienso que la vida debería ser fácil. Tu historia de “los tres mosqueteros”; quizá sea muy hermosa, pero es terrible.
philosophe: sí, pero es una indicación. Creo que se aprende a hablar bien sólo cuando se ha renunciado a la vida por un tiempo. Es el precio.
nana: entonces, hablar ¿es mortal?
philosophe: hablar es casi una resurrección con respecto a la vida. cuando se habla hay otra vida que cuando no se habla. Entonces, para vivir hablando uno debe haber pasado por la muerte de vivir sin hablar. No sé si me explico bien, pero hay una especie de ascesis que te impide hablar bien hasta que se mira la vida con despego.
nana: pero la vida de todos los días no se puede vivir con… no sé yo…, con…
philosophe: con despego. Se oscila, por eso se va del silencio a la palabra. oscilamos entre ambos porque es el movimiento de la vida. De la vida cotidiana uno se eleva a una vida…, llamémosla superior. Es la vida con el pensamiento. Pero esta vida presupone que se ha matado la vida muy cotidiana, la vida demasiado elemental.
nana: entonces, ¿pensar y hablar es lo mismo?
philosophe: ¡lo creo! está dicho en platón; es una vieja idea. Uno no puede distinguir el pensamiento de las palabras que lo expresan. Un momento de pensamiento sólo puede ser captado por las palabras.
nana: entonces, ¿hablar es un poco correr el riesgo de mentir?
philosophe: sí, porque la mentira es uno de los medios de buscarlo. Errores y mentiras son muy parecidos. No hablo de mentiras ordinarias como prometer que vendré mañana, y luego no venga, porque no quise. ¿Comprende?, eso son cosas. Pero la mentira sutil es muy poco diferente de un error. Uno busca y no encuentra la palabra justa. Por eso le sucedía lo de no saber ya qué decir. Tenía miedo de no encontrar la palabra exacta. Yo creo que es eso…
nana: ¿cómo estar seguro de haber encontrado la palabra justa?
philosophe: bueno, hay que trabajar. Es necesario un esfuerzo. uno debe decir lo necesario de modo que sea justo, que no hiera, que diga lo que quiere decir, que haga lo que tiene que hacer sin herir y sin hacer daño.
nana: hay que tratar de ser de buena fe. Alguien me dijo: “la verdad está en todo, incluso en el error.”
philosophe: ¡es cierto! Francia no lo vio en el siglo XVII. Se creyó que se podía evitar el error, no sólo la mentira, y que se podía vivir en libertad así directamente. Y no es posible. por lo tanto Kant, Hegel, la filosofía alemana… son para reconducirnos a la vida. Y para saber aceptar que hay que pasar por el error para llegar a la verdad.
nana: ¿y que piensa del amor?
philosophe: ha bastado que se introduzca el cuerpo. Leibniz introdujo lo contingente… las verdades contingentes y las verdades necesarias hacen la vida. La filosofía alemana ha mostrado que en la vida, se piensa con las servidumbres y errores de la vida. Y hay que apañárselas con eso, es cierto.
nana: ¿no debería ser el amor lo único verdadero?
philosophe: sí, pero sería necesario que el amor fuese siempre verdadero. ¿Conoce a alguien que sepa inmediatamente lo que ama? no, cuando se tienen veinte años no se sabe lo que se quiere. Se saben migajas, se agarra uno a su experiencia, se dice: “me gusta esto”. A menudo se mezcla. Pero para constituirse con sólo lo que a uno le gusta, hace falta la madurez. Es precisa la búsqueda. Esa es la verdad de la vida. Por eso el amor es una solución, con la condición de que sea verdadero.
Qué maravilla!!! siempre cosas interesantísimas!!!
ResponderEliminarNos vemos!!!
Carola
Hola Cecilia, mi nombre es Rei. Quería preguntarte si tú escribiste alguna vez un libro de cuentos con el título Garabatos. Lo tengo desde muy chica y hace poco lo encontré en la casa de mi madre y lo revisé, me di cuenta que no pone el año de publicación, en el autor dice Cecilia de Roggero y me preguntaba si serías tú. Es un libro muy entrañable y le tengo mucho cariño.
ResponderEliminarMuchos saludos y felicidades por el lindo blog.
Querida Rei: Me hubiera gustado responderte a tu correo pero no pones tu dirección así que te contesto aquí, Sí,Garabatos es mi primer libro. Me encanta que lo tengas y lo hayas leído y encima que te haya gustado. Es un libro que tiene sus años, es un poquito mayor que mi hija mayor. Escríbeme a mi dirección que estaré feliz de responderte. Ceroggero@gmail.com Un beso, Ce
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