Desde Lima, un relámpago de azul-cielo o azul-mar en nuestra mente o en nuestro corazón que ansían la belleza. Cuentos, poesía, música, cine, reflexiones, teatro, viajes, fotografía, entrevistas, danza y más.
viernes, 10 de febrero de 2012
Como anillo al dedo
Casi todos llevamos un anillo o varios, pero quien sabe uno es el más importante, el símbolo del amor, de la promesa, de lo que nos une al pasado, a ese día en que nos lo entregaron proporcionándonos una infinita alegría. Conozco historias de anillos perdidos, valiosos anillos que ruedan y ya no están. He visto a una chica tirarle el anillo en la cara al novio tras una noche de baile y tragos y al día siguiente alguien buscándolo con desesperación sobre un mar de arena. Un aro ayacuchano que me habían regalado se fue al fondo del mar un día cuando paseábamos en un bote de remos en el Callao. Hay hombres que llevan el aro colgado al pecho a manera de medalla, quien sabe para que esté más cerca del corazón. Te mantiene atado, dice el texto que explica el origen de esta palabra. Se besa el anillo del Obispo en señal de respeto y obediencia a la Iglesia que representa. Pero la palabra también nos lleva al eclipse de sol, ese milagro que sucede algunas veces y que nos deslumbra y también a los gusanos que tienen cuerpo formado por anillos. No olvidemos el anillo de Saturno y esa frase tan linda que dice venir una cosa como anillo al dedo. El anillo también es un círculo que alude a la eternidad.
Anillo
Quizá la referencia más antigua de un anillo con una piedra engarzada sea la del que Zeus ordenó usar a Prometeo, confeccionado con el acero de los grilletes que habían mantenido al titán atado a una roca. Tras ser perdonado por Zeus, a quien había ofendido, Prometeo tenía que usar permanentemente ese anillo con el pedazo de roca engarzado, para que el dios pudiera así cumplir su promesa de mantenerlo atado a ella para siempre.
Otros anillos aparecen en el mito germánico de los nibelungos, en las más antiguas leyendas de la Mesopotamia y en las tradiciones judías, romanas y cristianas. Entre nosotros, un anillo en el dedo anular de cada cónyuge es el símbolo de la fidelidad en la unión matrimonial. En el de un obispo, expresa la autoridad del representante de Roma y su fidelidad a la Iglesia.
La palabra anillo aparece documentada por primera vez en el siglo XIII por Berceo y llegó al español procedente de la voz latina anellus ‘anillito’, diminutivo de anulus ‘anillo’, ‘sortija para el dedo o para sellar’, derivado deanus ‘anillo’ y también ‘ano’. De anulus, nuestra lengua heredó el adjetivoanular ‘con forma de anillo’, usado también para calificar los eclipses incompletos de sol, en los cuales una parte del astro permanece visible como si fuera un ‘anillo’ luminoso alrededor de la luna.
En portugués, la palabra correspondiente a anillo es anel; pero la que se formó a partir de la antigua grafía española anelo fue elo, que en la lengua de Camões significa ‘eslabón’.
De anillo se derivó el cultismo anélido, procedente del francés annélide, que denomina a los gusanos, animales cuyo cuerpo está compuesto por anillos.
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Anillo,símbolo de la existencia ,encierra el principio y el fin.
ResponderEliminarSi me pongo romántica y se conserva en el dedo o cerca del corazón en una bendición y un logro ,si me lo saco y dejo correr es un trotamundos.