viernes, 17 de enero de 2014

ÁNGELUS SILESIUS

II, 149: Tú mismo eres todas las cosas.
¿CÓMO puedes desear algo? Tú mismo puedes, solo,
Ser el cielo, la tierra, y aun mil ángeles.



Johann Scheffler, más conocido como Angelus Silesius (25 de diciembre de 1624  9 de julio de 1677), fue un poeta religioso germano nacido en Breslavia, en la antigua región alemana de Silesia (ahora parte de Polonia).(Wikipedia)
La rosa sin un porqué, florece porque florece,
no presta atención a ella misma, no se pregunta si uno la ve.
 
 
II, 046: Quien es Dios, ve a Dios.
PUESTO que he de ver la verdadera luz, tal cual es,
Debo yo mismo ser ella: si no, no puede acontecer.
 
Desprenderse vuelve al hombre capaz de Dios. 
Pero desprenderse de Dios mismo 
es un desprenderse que pocos hombres alcanzan.
*
El hombre que no eleva su espíritu por encima de sí mismo 
no es digno de vivir su condición de hombre.
*
El objeto único de mi amor, ignoro lo que es: 
y porque lo ignoro, he ahí por qué lo he escogido.
*
Sin cesar y a gritos el abismo de mi espíritu 
llama al abismo de Dios: 
di, ¿cuál es más profundo?
*
Yo tengo en mí la imagen de Dios: 
si Él quiere contemplarse 
no puede hacerlo más que en mí, que soy su semejanza.
*
Dios debe preñarme, su espíritu debe arrojarse sobre mí, 
para que Dios nazca en mi ser.
*
Si eres divinizado, tú bebes y comes Dios. 
Esto es una verdad por siempre en cada bocado de pan.
*
¿Cómo desear alguna cosa, cuando tú puedes ser tú solo 
el cielo y la tierra y millones de ángeles?
*
El espíritu de mi espíritu, la esencia de mi esencia. 
He aquí lo que he escogido como mi estancia.
*
Te nutres de imágenes cuando tú mismo eres imagen. 
¿Cómo piensas tú, pues, subsistir?
*
Un corazón para el cual es suficiente espacio y tiempo 
no es digno de la desmesura de su naturaleza.
*
Uno pretende que nada le falta a Dios, 
que Él no hace más que darnos dones. 
Si esto es verdad, ¿por qué quiere entonces poseer mi pobre corazón?
*
Dios es pura nada, ni espacio, ni tiempo. 
Y cuanto más se trata de asirlo, más pronto desaparece.
*
Yo sé que sin mí, Dios no puede vivir un instante. 
Si yo me aniquilo, Él debe entregar su espíritu a la indigencia.
La más noble oración se logra cuando el orante se transforma, 
allá, en lo más íntimo, en aquello delante de lo cual se arrodilla.
*
¿Qué es la eternidad? No es ni esto, ni aquello, 
ni ahora, ni tal cosa, ni tal otra; ella es yo no sé qué.
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario es de gran utilidad para para Abraelazuldelcielo. Ce.