martes, 11 de noviembre de 2008

Tres Poemas de Carver






Carver habla de nuestro deseo:

"¿Y conseguiste lo que
querías en esta vida?
Lo conseguí.
¿Y qué querías?
Considerarme amado, sentirme
amado en la tierra".

 Raymond Carver


La ventana


ESTALLÓ una tormenta la noche pasada y nos dejó
sin electricidad. Cuando miré
por la ventana, los árboles eran transparentes.
Doblados y cubiertos de escarcha. Una gran calma
se extendía sobre el campo.
Sabía lo que hacía. Pero en aquel momento
noté que en mi vida jamás hice
falsas promesas. Mis pensamientos
eran virtuosos. Avanzada la mañana,
claro, arreglaron la electricidad.
El sol salió de detrás de las nubes
fundiendo la escarcha.
Y las cosas volvieron a ser como eran antes.


(Raymond Carver, Bajo una luz marina, Visor 2005)


Esta mañana


Esta mañana pasaba algo. Un poco de nieve
en el suelo. El sol flotaba en un cielo
azul claro. El mar era azul, y azul verdoso,
hasta donde alcanzaba la vista.
Escasamente agitado. Tranquilo. Me vestí y fui
a dar un paseo -decidido a no volver
hasta coger lo que la naturaleza tenía que ofrecer.
Pasé junto a unos árboles viejos, abatidos.
Crucé un prado salpicado de piedras
donde se amontonaba la nieve. Seguí
hasta llegar al acantilado.
Desde allí miré el mar, y el cielo, y
las gaviotas revoloteando sobre la blanca playa
allá abajo. Todo encantador. Todo bañado por una fría
y pura luz. Pero, como siempre, mis pensamientos
empezaron a dispersarse. Tuve que obligarme
a ver lo que estaba viendo
y nada más. Tuve que decirme 'esto' es lo que
importa y nada más (¡y lo estuve viendo,
durante un minuto o dos!) Durante un minuto o dos
eso se impuso sobre las meditaciones habituales acerca de
lo que estaba bien y lo que estaba mal -deber,
tiernos recuerdos, ideas de muerte, de cómo debería tratar
a mi antigua mujer. Todas las cosas
que esperaba que se fueran esta mañana.
Las que vivo cada día. Las que
he pisoteado para seguir vivo.
Pero durante un minuto o dos me olvidé
de mi mismo y de todo lo demás. Sé que lo hice.
Pues cuando me di la vuelta, no sabía
donde estaba. Hasta que algunos pájaros se alzaron
de los nudosos árboles. Y se alejaron volando
en la dirección que yo necesitaba que siguieran.
Raymond Carver (Bajo una luz marina- Visor)

 Bajo una luz marina fue la primera colección de poemas de Carver ( 1939-1988) -uno de los más grandes escritores norteamericanos de relatos breves-, que se publicaron fuera de Estados Unidos seleccionados por el propio Carver.

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