lunes, 2 de noviembre de 2009

Del mundo de las mariposas




Recuerdo las mariposas del Río Perené, recuerdo las pocas veces que alguna mariposa se ha parado sobre mi mano o en mi hombro como si alguien me estuviese enviando una señal. Recuerdo mariposas blancas revoloteando en el jardín de mi infancia. Confundo las flores con las mariposas, intento atraparlas, corro tras ellas y solo muy de vez en cuando las sujeto entre los dedos tiñéndolos de polvillo azul o amarillo. Ya en este blog he recordado las mariposas de Viena.

Entonces me escribe Carmencita y me dice:


Hoy miércoles estoy revisando tu correo y pensando en ABRA y todo lo qué preguntas en tu blog.
Sí estuve en un invernadero de mariposas en Iquitos. Su nombre en quechua que ahora no puedo preguntar a Jorge era Casa de Mariposas. La dueña nos explicó que estaba esperando su permiso para poder vender las crisálidas, esa es la forma de enviarlas para que al llegar a su destino vean nacer las mariposas que tienen una corta vida. Para cada mariposa existe su arbusto especial, el que solo come y la alimenta cuando esta en la forma de gusano. En general no son específicamente gusanos sino son insectos, tienen seis patitas en la parte delantera y como muñones en la trasera. Al avanzar levantan la parte central y caminan muy graciosas. Tengo la experiencia de niña de haber criado los gusanos de seda, que realmente no tienen un final de mariposa sino mas bien polilla. Esa investigación la repetí con mi nieto que trajo a casa una oruga preciosa verde con naranja, lo pusimos en un frasco grande y fuimos a buscar su arbusto favorito. Vivió feliz hasta que se hizo crisálida, la observamos tejerla o algo parecido, terminó como una vainita verde, así se queda cerca de dos semanas, hasta que un día se movió comenzó a dar vueltas sobre el pedúnculo que la unía al tronquito. Y se abrió y nació una mariposa bellísima parecida a la mariposa Emperador que vi en USA, pero esta era naranja y negra. Le tomamos fotos, la admiramos y la fuimos a dejar cerca de su jardín de donde la habíamos traído. Nos dejó una felicidad grande y una enseñanza de vida que espero mi nieto nunca olvide.

Busco en Internet y encuentro el nombre del mariposario de Iquitos: En Quechua, Pilpintu significa mariposa y Wasi casa. Por lo tanto, Pilpintuwasi significa “Casa de las Mariposas”.
Llamo por teléfono a carmencito y hablamos de la pena que nos da que estén desapareciendo las mariposas, esos colores suspendidos en el aire. Le digo que apenas encuentre una oruga haré el experimento con mis nietos, ver su transformación en una crisálida debe ser algo efectivamente inolvidable.
Encuentro un video que ahora cuelgo para ver esa transformación y sueño con ser mariposa para volar y bailar.




1 comentario:

  1. El lugar se llama PILPINTUHUASI. Tú sabes que huasi es casa, así que deduce el resto. Vale la pena el desplazamiento.

    Gracias por todo, Graciela

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