Recuerdo de niña.
Subía las escaleras y permanecía ahí a solas mirando el cielo, pensando, muy cerca de la copa de un árbol de pacay en el que anidaban distintos pájaros. Me gustaba ver desde esa perspectiva las casas vecinas y el bosque del Olivar. A veces me acompañaba uno de mis perros que se sentaba a mi lado, mientras soñaba con lo que viviría algún día.
Bravo Ceci, todo lo que pones en abra el azul del cielo, me abre el corazón y la razón.
ResponderEliminarBeatriz