sábado, 6 de junio de 2009

Con Rafaela en el Olivar





Llevar a Rafaela al bosque ha sido como llevarme a mí, como retroceder el tiempo, volver ahí en donde fui tan feliz y pasé tantas horas. Mi casa quedaba al borde del bosque, había que tomar un caminito para internarse y estar junto a los retorcidos y centenarios aceitunos.
Voy a enseñarte los secretos del bosque, le dije y ella no descansó hasta que le enseñé uno por uno.
Habíamos llevado tizas de colores y la pista de la rotonda se convirtió en una enorme pizarra en la que dibujamos personajes. Paradas en el centro mismo le dije que podía ser bailarina, cantante o payaso y que el público estaba ahí listo para aplaudirla. Ella danzó.
Las raíces de los aceitunos se convierten en lugar de escondite y uno puede trepar y sentir que se está sobre el mundo, suspendida.
Tomamos la pista roja y nos fuimos hacia la laguna. Solo en mi memoria quedaban los patos y los botes en los que jugábamos a los piratas y los pescaditos que atrapábamos con coladores y vasijas. El viejo guardián que tocando el silbato nos espantaba y las risas de los amigos a los que no veo desde entonces.
Hay en la laguna enormes peces rojos y en medio de ella, como en una península están filmando un comercial. Tres actores con sus disfraces posan ante una cámara y nosotras nos quedamos quietas mirando.
Las palomas empiezan a cercarnos y vemos en una banca, allá, un hombre que las alimenta. Junto al hombre hay una bebita en su coche, se llama Vania y las palomas se paran en sus faldas y comen los trozos de galletas que el abuelo deshace. Ya nos conocen, nos dice el abuelo y yo le digo a Rafaela que ese señor es el dueño de todas las palomas del mundo. Nosotros también acercamos las manos a sus picos pero no se paran sobre nosotras, no nos conocen. Una da un pequeño picotazo sobre la mano de Rafaela y ella se ríe nerviosa.
Este es el camino de los enanos, le digo y vamos por él cruzando esa parte del bosque. ¿Dónde está el árbol que si uno lo trepa de noche se puede llegar hasta el cielo? Me pregunta y yo busco entre todos y señalo uno pero más tarde
Frente a un gigantesco pino, le digo, este es, párate debajo de él, es enorme. Le digo, este es, párate debajo de él, es enorme.
Ha llovido y hay pequeños charcos que nos mojan los zapatos. Otra laguna rodeada de flores parece parte de un cuento. Tiramos pequeñas hojitas para atraer a los peces, pero seguro a ellos les gusta las galletas o pan porque siguen nadando indiferentes.
En la pérgola jugamos al lobo estás pero Rafaela imagina que el lobo puede estar cerca y pensamos en otro juego. ¿Señora tiene huevos? Y cambiamos de esquina riendo.
He recordado un sueño que me traía de vuelta al bosque, volteo buscando una casa que no existe.
Rafaela ha escuchado algo sobre la casa de los fantasmas, le digo que ya la han destruido, que la gente creía que había fantasmas pero que nunca nadie los vio. Nada le digo de esa leyenda en la que una pareja de enamorados se mató junto a ese olivo ni del miedo que me daba el bosque de noche cuando estaba oscuro. De la tristeza que tuvimos cuando se perdió un perro al que adorábamos.
Volvemos a la rotonda. Rafaela dibuja con una tiza amarilla un mundo y después de tirar una piedrecita salta hasta llegar al cielo. Cuando se desliza sujetándose y soltándose de una reja recuerdo que de adolescente yo hablaba a solas con una hija imaginaria y que caminaba sobre un zócalo sesgado haciendo equilibrio jugando.





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He recordado un sueño que me traía de vuelta al bosque, volteo buscando una casa que no existe.

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14 comentarios:

  1. Ceci: Felizmente la vida nos devuelve con blogs maravillosos como el tuyo para acordarnos cuáles son las cosas importantes de la vida! Esta semana disfruté mucho con tu paseo con Rafaela por el Olivar y lo que nos enseña Natalia Grinzburg. Gracias por regalarnos tantas cosas bonitas que nos alegran la vida.!

    Hoy he incorporado a tu blog a 3 buenas amigas que no vivn acá y les ha encantado. Besos y nos vemos pronto

    Ceci

    Gracias Ceci

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  2. Cada tema de tu blog es muy acogedor, empezando por el paseo en El Olivar con tu hija Rafaela, la vida de la educadora, el poeta, la foto de tu hijo en la Patagonia y el misterio del cerebro, que es fascinante, como decía Lucho, mi esposo, apasionado de la Neurología.
    Retrocedí años de mi vida en que cada semana llevaba a mis hijos al Olivar para enseñarles la Casita de Caperucita y el árbol donde se escondía el lobo. Era algo que me pedían siempre y hasta ahora recuerdan con ilusión. Recuerdo sus comentarios felices.
    Cual sería mi sorpresa cuando conoci a Lucho y me dice, te llevaré a mi calle en San Isidro, donde me subía a un añejo árbol a estudiar de chico. La calle se llama 24 de abril, el día en que nació. Siempre fuimos a esa calle a conversar, hacer recuerdos y añoranzas de su niñez.
    Gracias Cecilia por enviar siempre mensajes tan llenos de vivencias y experiencias.
    Un besote y te felicito por tus talleres! Saludos a Mario.
    Carimos,
    Lali
    Gracias Lali por tu comentario que le da mayor vida al blog. Ce

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  3. Querida Ceci:

    sin duda es un día de duelo nacional. ¿aparecerá un espacio en el blog para expresar nuestro dolor ante tanta injusticia y las víctimas inocentes de juegos polític os y negligencia estatal, policías y nativos?

    muchos cariños
    irene

    Claro que sí Irene. Hay espacio para manifestar nuestra indignación. Ce

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  4. Estoy aprovechando para leer y escuchar linda música. Tiempo que no tenía para disfrutar con paz y serenidad. Es un placer! " No hay mal que por bien no venga "
    Cada tema de tu blog es muy acogedor, empezando por el paseo en El Olivar con tu hija Rafaela, la vida de la educadora, el poeta, la foto de tu hijo en la Patagonia y el misterio del cerebro, que es fascinante, como decía Lucho, mi esposo, apasionado de la Neurología.
    Retrocedí años de mi vida en que cada semana llevaba a mis hijos al Olivar para enseñarles la Casita de Caperucita y el árbol donde se escondía el lobo. Era algo que me pedían siempre y hasta ahora recuerdan con ilusión. Recuerdo sus comentarios felices.
    Cual sería mi sorpresa cuando conoci a Lucho y me dice, te llevaré a mi calle en San Isidro, donde me subía a un añejo árbol a estudiar de chico. La calle se llama 24 de abril, el día en que nació. Siempre fuimos a esa calle a conversar, hacer recuerdos y añoranzas de su niñez.
    Gracias Cecilia por enviar siempre mensajes tan llenos de vivencias y experiencias.
    Un besote y te felicito por tus talleres! Saludos a Mario.
    Carimos,
    Lali
    Gracias Lali por compartir tu experiencia, de eso se trata el blog, un espacio para todos. Besos, Ce

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  5. Ceci:
    Gracias por mandarme tu blog. Estoy recibiendo tus novedades hacen ya algunas semanas.
    ¡Me encantó la narración del paseo con tu nieta al Olivar!
    Qué lindo el compartir esa experiencia con los demás.
    Muchos saludos para ti,
    Un beso,
    Rosana Fernández S.
    Mil gracias Rosana, con mucho gusto. Ce

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  6. Ceci,

    yo tambien vivi cerca al olivar pero solo hasta los siete años, en la calle zela 400 y jugue alli, de veras era precioso, te acuerdas del turronero? El juego de los huevos, la lagunita , gracias por refrescarme la memoria con un recuerdo tan lindo, yo tambien he llevado a mis nietos alli y hemos jugado con las palomas, un bso



    Valerie

    Yo viví en Zela y antes en una calle que se llamaba Manco Cápac. Era un lugar mágico. Hemos tenido suerte de vivir en un sitio así, despertaba la imaginación y el gusto por las cosas lindas. Sí, me acuerdo del turronero. Mil gracias por compartir. Beso, Ce

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  7. Mi amiga Ceci de Barranco me escribió ayer un lindo comentario. Lo he confundido y no puedo publicarlo pero le agradezco tanto sus generosas palabras. Mil gracias Ceci y la próxima tendré más cuidado. Ce

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  8. Cecilia,
    Eres una persona tan especial y pienso que si en el universo hubiera gente como tu esto seria algo muy grande,
    Mil gracias, yo lo disfruto muchisimo,
    eleana

    Qué piropo tan grande, mil gracias Eleana, te pasaste. Ce

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  9. Cecilia,
    No sé quién eres ni cómo me llega tu correspondencia… pero no importa. He estado leyéndote y disfrutando tus entradas. Ya no vivo en Perú desde hace más de 30 años, pero ésta última lectura me transportó a uno de mis lugares preferidos, dónde mi mamá me llevaba a pasear y, he recorrido contigo y tu nieta por el Olivar.
    Por tu "Blog" veo que compartimos el gusto por el arte, la música y la gastronomía. Gracias a tí he descubierto nuevos autores.
    Seguiré buscando el azul del cielo,
    Susana

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  10. Me encanto leer el paseo con Rafaela por el bosque, muy entretenido, el bloq cada día mas interesante. Rossie

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  11. Como siempre muy lindo...M.

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  12. También quería felicitarte por tu entretenido blog. Es muy entretenido el contenido! Como mexicana, me permite además conocer un poco más de la manera de pensar de los peruanos. A mi familia le gusta mucho la cultura, así que por ese lado resulta también muy interesante. Julia

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  13. Me encanta visitarlo, aunque no son muy comentadora.
    Besitos
    Tere

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  14. Gracias por tantas cosas bellas!!!!! Carola

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Tu comentario es de gran utilidad para para Abraelazuldelcielo. Ce.