Mi papá me llevaba los domingos en la mañana al Teatro Municipal a los conciertos de la Sinfónica Nacional. Debo haber sido muy niña porque me acuerdo que imaginaba conversaciones entre los instrumentos. Traducía la música por palabras, a veces delicadas en otros momentos intensas o invitando a paseos por bellísimos lugares. Ir al Teatro Municipal era para mi una fiesta.
Lindo Cé!
ResponderEliminarEl amor por la música clásica se cultiva desde la infancia. Tienes una manera de describirlo que se ve que lo disfrutabas realmente! te felicito!
Sil
El blog sigue aportando. Nelida Piñon me llamo la atencion, tus visitas al Municipal con tu papa son un lindo recuerdo y el video sobre la la solidaridad me gusto.
ResponderEliminarUn abrazo,
Ali