Me acaba de anunciar que este domingo de invierno, ha muerto, mi tía, la hermana de mi madre, Yolanda Westphalen. Hace pocos días la visitamos y fue, como siempre una alegría estar con ella. Tuvo una vida feliz, llena de poesía, con una familia que la adoraba,con muchas personas a las que les gustaba estar con ella, con una actitud espiritual que embellecía el mundo.
Busco su último libro de poesía: Viviendo el tiempo y abro al azar y leo algunos fragmentos:
Un bosque de luciernagas
enciende la memoria.
La luz de la tarde
vive un dolor opaco
sin nombre
que se arrastra
hacia lo oscuro
en busca de paz.
Y el tiempo me exige
que viva el esplendor
de la palabra
en fosforescente
devenir
Siempre transfigurada.
A lo lejos una campana canta.
Hoy
en lo hondo
del tiempo
nacen pétalos de flores
en la piel de la luz.
Lindos versos!
ResponderEliminarce, ya entiendo de donde te viene el amor por las letras. Lindo que tú tengas esos genes.
ResponderEliminarTe mando besos, cy.
Ceci!! Me apena que Yolanda ya nos haya dejado, qué mujer, cómo la admiraba!!! Tenía tanta delicadeza, interesada en todo!!! Su camino por la vida ha dejado huella!!! Y con qué humildad!!!
ResponderEliminarMil gracias!!!
Hola Cecilia:
ResponderEliminarMe he estoy poniendo al dia en contestar mis correos. No sabia que Yolanda Westphalen era tu dia, me gusto mucho la poesia que incluyes en el blog.
Las conversaciones de Sabato y Borges increibles, me gustaria leer el libro.
En los ochenta me dedique a leer a Kundera, gran fan, me toca leerlo de nuevo.
Un abrazo,
Ali