domingo, 11 de diciembre de 2011

El león y la jirafa

Publico para ustedes este cuento mío: El león y la jirafa porque
revisando antiguos casetes encontré la entrevista que me hiciera hace ya unos años en Buenos Aires Enrique Pagani en su programa de radio: La trama del revés. Acababa de escribir este texto y él me pidió leerlo. Me gustó oírlo así que recomiendo que sea leído en voz alta para que haga el mismo efecto que seguro causó a los oyentes argentinos asiduos a ese programa que tenía por centro la figura de Borges. Pagani antes de entrevistarme tuvo la gentileza de leer algunos párrafos de la obra de Borges en los que se refiere al Perú.

El león y la jirafa

Cioran es un escritor al que generalmente odio pero al que también respeto. Tengo en mi biblioteca casi todos sus libros esperando a que lleguen para mí esos días en los que una se siente inconforme, rebelde, furiosa, con intensión de permanecer en el hoyo sin pedir auxilio, muriendo de a pocos, quejándome abiertamente, gruñendo encrespada retorciendo mi cuerpo en convulsiones.

Sin embargo amo de Cioran su aprecio por la música, su intuición de la existencia de Dios basándose en la existencia y hermosura de la obra de Bach.

Hoy recuerdo una de sus frases: La vida da cumplimiento a algunos de nuestros sueños pero de manera distinta a la soñada. O algo así. Yo le he añadido a esa lección sabia que debemos permanecer alertas, con la mente y el alma siempre abiertas para que no se nos escape el sueño o pase delante de nosotros sin haberlo reconocido y podido atraparlo.

Entonces yo tenía en mente una jirafa dormida a la orilla del mar, recostada sobre la arena, totalmente relajada, como si solo ella existiese en el mundo, desaparecidos los demás animales, todos, el peligro inexistente.

Una jirafa que no tuviese que dormir puesta en pie, entredormir con esos grandes ojos vigilantes de inmensas pestañas, alertas como si los ojos fuesen también las puntiagudas orejas y los pies y el cuerpo entero dispuesto a emprender la huida correr, correr, galopar y protegerse.

Una sola vez en algún zoológico del mundo pude contemplar una verdadera jirafa, debo confesar que me pareció encantadora, un capricho de diseño, como si alguien hubiese estado jugando con sus proporciones imaginándola comiendo de los follajes de los árboles con su dura lengua. Distante, graciosa, con los nervios de puntas.



Ansié ser la jirafa, echarla sobre la arena caliente, permitirle contemplar por primera vez el cielo abierto azulísimo, las nubes caminantes, presenciar el silencio solo interrumpido por ese mar suave que no golpea sino besa.

Un sueño profundo de jirafa feliz a medio día con la arena adherida a su piel húmeda que transpira de puro gozo.


Y en vez de la jirafa un león. El principal depredador de las jirafas. Tengo desde hace unos días en casa un antiguo grabado en blanco y negro, muy hermoso en donde un león, esos de largas melenas, de piernas gruesas que pisan firme y dejan sus huellas profundas anunciandose, anda a la orilla del lar con movimientos decididos aunque sus ojos permanecen achinados como si le molestase el reflejo del sol. ¿O es un lago al pie de la montaña? En todo caso un lago junto al desierto. Sólidas montañas vacías como si perteneciesen a Mercurio si es que en Mercurio hay montañas y lagos y leones, por lo menos un león.

Ansié ser leona errante con la mirada al frente de un camino que daba la impresión de no tener término.

Aprecio en la imagen algo de viento porque los pequeños matorrales parecen vibrantes. Las nubes están cargadas preparando una lluvia aún lejana.

Mi cuerpo de leona produce una sombra que avanza conmigo.

El lugar que ocupa el león en el grabado es relativamente pequeño pero no puedo dejar de mirarlo, no importa el lago, ni las montañas de rocas. ¿Por qué me atrae de ese modo misterioso? ¿Por que está vivo y en movimiento? ¿Por qué no es usual que los leones caminen a la orilla de los mares. Porque no se trata realmente de un león sino de un símil de esa tarea inmensa que es mantenerse en movimiento, ir, buscar, olfatear, asumir el destino, continuar, avanzar en el tiempo.

No contemplo la posibilidad de que el león decida aventurarse a entrar en el agua, caminar sobre las olas o nadar o bucear buscando el reino perdido en las profundidades donde son otras sin duda las reglas.


No imagino tampoco otros leones, un grupo de leones siguiéndolo, dejando una distancia prudente como para afirmar su liderazgo, leones que quedaron fuera del grabado.


El león, la leona, yo misma me emociona por su soledad, por su condena, por su perfección destinada a permanecer en el desierto, sus armas inútiles, su fuerza contenida.

Por un momento imagino que lo que está haciendo es ir en busca de la jirafa que descansa un poco más allá, fuera ya del grabado, y que la energía del león, o la leona o yo misma, lo que la mueve es el convencimiento del encuentro.

Sabe que la jirafa está dormida que no tendrá tiempo para levantar su cuerpo, despegar el enorme cuello enroscado y que bastará un zarpazo para tenerla rendida.

La huele desde lejos.

¿Cuánto demorará en desgarrarla, en desollarla, en convertirla en alimento que calma el hambre de carne blanda, temerosa, vencida?



¿Y si en un acto de purificación, pienso por último con ansias de salvarme, el león yo y la jirafa yo se dirigen al agua con la certeza de calmar ahí su sed, su miedo, la soledad del silencio, y encontrar al fin la conciencia del gozo de tener cuerpos húmedos y vivos?

6 comentarios:

  1. hola,cecilia, te saluda rosario de la fuente,

    gracias por todos los mensajitos que nos envias,
    te deseo toda clase de exitos en esta labor que vienes realizando,
    disculpa ,sin antes no te he enviado un agradecimiento,

    si no nos comunicamos,te muchas felicidades a ti y a tu fmailia en estas fechas tan especiales,



    dela NAVIDAD

    cariños,
    Charo de la Fuente

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  2. Maravillosa seleccion Ceci,muy enrriquecedora..Viola me encanta!Vi una expo suya en Madrid hace unos años
    me quede si habla!(mira que es dificil)
    Felices fiestas para ti y tu familia..
    Yo mañana me voy a hacer una obra en una casa particular,son tres murales...estare colgada de un andamio unas dos semnas..feliz
    un abrazo Sonia Bermudez

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  3. ¡Lindo el blog Ce!!! Muchas gracias.
    Cariños y ¡ felicitaciones!!!
    Maíta

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  4. Hola Cecilia, mil gracias por tu hermosa tarea de iluminarnos, informarnos, ponernos al día, despertar nuestra curiosidad.
    Aprovecho para desearles a ti, Mario, hijos y nietos una Feliz Navidad y un estupendo año 2012.
    Un fuerte abrazo,
    Annalyda

    Muchas gracias Annalyda, con mucho gusto, me da mucha alegría que te sea útil lo que selecciono para compartir con los demás. Un abrazo para ti. Ce

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  5. Cuántas cosas lindas!!! gracias Ceci!!!
    Un beso!!!
    Carola

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  6. Hola Cecilia , hoy he leído con más detenimiento tu cuento.
    Es un relato que imparte justicia.Debería leerlo todo el mundo y aprender que ... Todos y cada uno tienen su particular belleza y validez.
    Así sería deseable que fuesen los hombres, siempre acompañados por el significado... "justo lo necesario"
    Desde Barcelona un fuerte abrazo y felicidad para compartir con los que quieres. Carmen.

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