Desde Lima, un relámpago de azul-cielo o azul-mar en nuestra mente o en nuestro corazón que ansían la belleza. Cuentos, poesía, música, cine, reflexiones, teatro, viajes, fotografía, entrevistas, danza y más.
viernes, 28 de marzo de 2008
Obra maestra perteneció a Hitler
El diario El País nos trae la noticia, esta obra maestra que hoy se encuentra en la National Gallery de Londres perteneció a la colección privada de Hitler.
El cuadro Lucas Cranach el Viejo Cupido quejándose a Venus fue adquirido en 1963 por la prestigiosa pinacoteca británica .
Me impresiona cuando descubro que alguien que exterminó tantos seres humanos luego de torturarlos en campos de concentración, tenga la sensibilidad para apreciar y amar una obra de arte como ésta. Me extraña de sobremanera que la mente del hombre pueda estar disociada y puedan convivir el horror y el amor a la belleza, el afan de destrucción y la armonía.
Recuerdo que George Steiner en su libro Extraterritorial habla sobre esta contradicción del ser humano. Lo busco y encuentro: "Está comprobado el hecho de que un ser humano pueda tocar a Bach por la tarde, leer a Pushking con gran comprensión y a la mañana siguiente cumplir con sus obligaciones en Auschwitz y en los sótanos de la policía. "
Cita a Ruskin que dice: "No podemos ponernos a pintar o a cantar hasta convertirnos en hombres de bien; tenemos que ser hombres de bien antes de ser capaces de pintar o de cantar y entonces el color y el sonido completarán en nosotros todo lo bueno que tenemos." Eso sería lo ideal pero muchas obras de arte de gran importancia han sido producidas bajo tiranías y bajo los auspicios de la violencia.
Steiner hace un estudio sobre la obra de Louis Ferdinand Céline quien clamaba por la extirpación de todos los judíos de Europa, describiéndolos como piojos virulentos en el cuerpo de la civilización occidental. publicando Bagatelles para una masacre, en donde los insulta de la manera más baja, con fotografías antisemitas. Celine en 1945 con un salvoconducto alemán llegó a Dinamarca, fue encarcelado y en 1947 fue admistiado y pudo regresar a Francia en 1952. Murió diez años más tarde solo y generalmente despreciado. Sin embargo, desde entonces los críticos lo han venido reconociendo como un escritor que tuvo una gran influencia para la novela moderna. Se le confiere el título de clásico y sus obras son reeditadas. "Viaje al fin de la noche" es su obra más reconocida.
El caso de Lucien Rebatet, gran colaborador de los nazis es un caso más interesante. Sentía alegría ante la muerte de los judíos y su nombre fue el más odiado de Francia. Detenido y sentenciado a muerte, con grilletes en los pies, incomunicado, en continua espera de su momeento final, logra escribir una enorme novela y sacar de contrabando más de 1000 paginas y fragmentos manuscritos. Perdonado por un decreto especial, Rebatet, dice Steiner, vive actualmente en paris en la semiclandestinidad. Su libro Les deux étendards es una de las obras maestras secretas de la literatura moderna. ( Pura belleza formal del arte clásico) Lucien Rebatet es lo que se llama un "misterio". En su persona, una imaginación profundamente generosa, una comprención de la inviolabilidad de la vida humana, coexisten con doctrinas fascistas y tendencias asesinas abiertamente confesadas.
Existiría una disociación entre el humanismo poético por una parte y el sadismo político por otra. Asociados en una sola psique.
La habilidad para tocar las obras de Bach puede estar unida en la misma mente humana con la voluntad de exterminar un ghetto o arrojar bombas de napalm en una aldea. "
Sobre el cuadro:
Cupido quejándose a Venus es una preciosa alegoría del pintor alemán renacentista (1472-1553) que muestra a un pequeño Cupido que ha robado un panal de miel y se queja a Venus de las picaduras de las abejas.
La pareja aparece junto a un manzano y Venus, de semiperfil y agarrada a una de las ramas del árbol, se muestra al espectador en toda su fascinante belleza. La famosa pinacoteca londinense pagó en su día 34.000 libras (43.000 euros) por esa obra maestra, pintada en torno a 1525 y que es una de las favoritas del público entre las que allí se conservan, explica el comunicado del museo.
Ha sido una inscripción latina en el óleo la que ha permitido determinar que Hitler fue su dueño, puesto que se aprecia perfectamente en la fotografía estudiada por la doctora Schwartz. La National Gallery ha desestimado la posibilidad de que el cuadro que aparece en la instantánea sea uno diferente, porque aunque Cranach y su taller hicieron muchas versiones de sus composiciones, rara vez realizaron réplicas exactas.
Cuando el museo londinense adquirió el cuadro a una casa coleccionista de Nueva York en 1963, ésta le aseguró que lo compró en una subasta de una colección privada de Frankfurt en 1909. Sin embargo, el museo supo después que fue una corresponsal estadounidense en el Berlín de 1945 la que cogió el cuadro de un almacén repleto de obras de arte situado al sur de Alemania y controlado por las tropas estadounidenses.
Lo que la pinacoteca quiere descubrir ahora es qué pasó con el óleo entre 1909 y 1945, especialmente cómo y cuándo llegó a la colección privada de Hitler.
Comentario: Hola Cecilia
qué interesante, te agradezco por compartir.
Quería contarte y de seguro ya lo sabes, que el autor de la masacre del Colegio Colombine en los Estados Unidos, fue un jovencito que tenía una mamá en casa encargada de sus cuidados cotidianos y por las tardes el jovencito tocaba perfectamente piano piezas de Bach, etc. Eso lo vi en la extraordinaria película Elephant. Ironía de la vida. Cariños Fanny
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