viernes, 27 de junio de 2008

Bill y Melinda



Hoy el periódico trae una muy buena noticia, Bill Gates deja la presidencia ejecutiva de Microsoft para dedicarse a exclusividad a trabajar en la Fundación Gates junto a su esposa Melinda en beneficio de los más desfavorecidos. Los dos debido a su trabajo en pro de los más necesitados, recibiron el premio Príncipe de Asturias de Cooperación internacional en el 2006.
“Tendré cuatro veces más de tiempo para revisar estrategias sobre lo que hacemos en educación, lucha contra enfermedades como el sida, agricultura, microcréditos, y mis apariciones en público tendrán que ver en su mayor parte con la Fundación, así que mis viajes serán a África y a la India”, dijo al hacer el anuncio.
Imagino las buenas ideas que tendrá Bill ( es casi como si fuese un amigo nuestro ya que tanto ha influído en nuestra vida) y pienso que está dando un gran ejemplo a los empresarios del mundo que pueden, si así se lo proponen, ayudar con su cooperación a solucionar los principales problemas de pobreza del mundo.
Los Gates viven y trabajan en Seattle, Washington y tienen tres hijos.
Intuyo que la influencia de Melinda debió ser determinante para la creación de la Fundación. Ayuda mucho el empeño de una mujer.

Carta de Bill y Melinda Gates
Gracias por visitar nuestro sitio web y por su interés en nuestra fundación.

Cada día mueren más de 1000 niños por no haber recibido la vacuna contra el sarampión, que cuesta 15 centavos de dólar. Casi 3000 millones de personas en el mundo viven con menos de 2 dólares al día. Aquí en los Estados Unidos, solamente un tercio de los estudiantes que empiezan 9º grado se gradúan con los conocimientos necesarios para tener éxito en la universidad y en el trabajo. Un número desproporcionado de los que se quedan atrás son afroamericanos e hispanos.
Nuestra fundación y nuestros asociados están tratando de resolver estos problemas, porque creemos que el valor de la vida humana es el mismo en todos los rincones del planeta, en los países ricos con servicios de salud de alta calidad o en países pobres con asistencia médica casi inexistente; en barrios acomodados con escuelas secundarias nuevas y relucientes o en comunidades de escasos recursos donde la mayoría de los niños abandonan los estudios.
También creemos que se espera mucho de aquellos que han recibido en abundancia. Nosotros nos hemos beneficiado de excelentes escuelas, muy buenos servicios de salud y un sistema económico vigoroso. Por esto que sentimos la enorme responsabilidad de devolver una parte de esos beneficios a la sociedad.
Nuestra fundación, concebida a partir de los valores fundamentales mencionados, se guía por los siguientes principios clave.
En primer lugar, nos centramos en un pequeño número de áreas para que podamos aprender cuáles son las mejores iniciativas y lograr el mayor impacto posible. Para elegir dichas áreas nos preguntamos: ¿qué problemas afectan a la mayor cantidad de personas y qué problemas no han recibido la atención necesaria en el pasado?
Nuestro Programa de Salud Global (Global Health Program) se ocupa de las enfermedades y trastornos de salud que tienen la mayor incidencia y tasa de mortalidad y reciben atención y recursos ínfimos: enfermedades como la tuberculosis y la malaria, que han sido casi erradicadas en los países ricos, pero que todavía se cobran la vida de millones de personas en los países en desarrollo; y el virus del sida, que causa 5 millones de nuevas infecciones por año, la gran mayoría de ellas en los países pobres.
También creemos que la ciencia y la tecnología tienen el poder de mejorar la vida humana. En los últimos años, el mundo ha obtenido adelantos considerables en campos que van de la biología a la tecnología de la información y, sin embargo, no todos se han beneficiado de estas innovaciones. Nuestro propósito es contribuir para que la ciencia y la tecnología se apliquen a los problemas de los más necesitados.
Por ejemplo, nuestro Programa de Desarrollo Global (Global Development Program) trabaja con una organización llamada Opportunity International en una tecnología relativamente simple que brinda a las mujeres de Malaui el medio para impedir que sus hijos queden en la pobreza más extrema. En Malaui, la esperanza de vida es de aproximadamente 37 años. Cuando un hombre muere, sus padres y hermanos a menudo se apropian de sus posesiones y dinero, y su mujer e hijos quedan sin nada.
El aporte de Opportunity International consiste en distribuir “tarjetas inteligentes”. Dichas tarjetas son parecidas a nuestras tarjetas de banco y permiten que las mujeres guarden dinero en cuentas de ahorro sumamente seguras, que están protegidas con un escáner dactilar. Sólo la titular de la tarjeta puede acceder a la cuenta utilizando la huella de su pulgar, que es única. Las tarjetas inteligentes han alcanzado tanta popularidad en Malaui que se han convertido en un regalo de boda habitual.
Por último, nuestra fundación cree firmemente en la importancia de trabajar conjuntamente con asociados. Todos los asuntos que nos proponemos mejorar requieren el talento y los recursos de mucha gente y de muchas organizaciones diversas.
Para conseguir un cambio duradero, debemos colaborar con gobiernos, empresas y otras organizaciones sin fines de lucro. Por ejemplo, el trabajo que hacemos en las escuelas secundarias de los Estados Unidos involucra a decenas de asociados, desde las organizaciones de comunidades locales hasta los encargados de elaborar políticas nacionales. Para cambiar la educación secundaria se requiere el esfuerzo conjunto de padres, maestros, administradores escolares, distritos escolares, las diversas organizaciones dedicadas a la reforma educativa y líderes gubernamentales en todos los niveles. Necesitamos de este tipo de enfoque conjunto para garantizar que cada niño esté preparado para la educación universitaria, el trabajo y la vida cívica.
Éstas son sólo algunas de las formas en que encaramos el trabajo que hacemos. Vemos con optimismo el futuro. Estamos profundamente agradecidos por la donación que Warren Buffett hizo a nuestra fundación en junio de 2006, lo que casi nos permitirá duplicar nuestras concesiones de fondos a partir de 2009. La increíble donación de Warren nos inspira y nos hace tomar aún más consciencia de la oportunidad y profunda responsabilidad que tenemos de lograr un impacto duradero en la gente necesitada.
Algunos de los problemas en los que estamos trabajando ya tienen solución y nuestro objetivo es poner dichas soluciones al alcance de la gente que más las necesita. Otros problemas nunca han recibido la atención que merecen y, en ese caso, creemos que la concentración de esfuerzos nos permitirá lograr avances sorprendentes. Nos enfrentamos a grandes desafíos, pero es igualmente grande la oportunidad de mejorar la vida humana.
Bill GatesMelinda French Gates
de "El Mundo": BILL GATES ABANDONA MICROSOFT
La Fundación Bill & Melinda Gates, un gigante de la beneficencia
AFP
NUEVA YORK (EEUU).- La
fundación de Bill Gates y su esposa Melinda se ha convertida en un espacio de 14 años en la obra humanitaria privada más importante del mundo.
La Fundación Bill & Melinda Gates ha donado más de 16.000 millones de dólares desde su creación en ayudas dedicadas a la salud y al desarrollo de los países pobres, y la educación de Estados Unidos.
Fue lanzada en 1994 por Bill Gates, que se convirtió en millonario gracias a la salida a Bolsa de Microsoft en 1986, y que le dio el equivalente a 94 millones de acciones de Microsoft.
Se convirtió en un gigante de la beneficencia cuando en 2006, su amigo, el millonario Warren Buffet, en ese momento el segundo hombre más rico del mundo (después de Bill Gates), se comprometió a proporcionar el grueso de su fortuna, o alrededor de 10 millones de acciones 'B' de su compañía Berskhire Hatwaway.
Esta donación representa, actualmente, 40.000 millones de dólares, a aportar en varios años. Desde 2006 ya han sido desembolsados 3.000 millones de dólares. La única condición es que la fundación tiene que gastar cada año el pago total anual de Buffet -alrededor de 1.600 millones-, un verdadero desafío.
Las donaciones fluyen, y hoy en día la fundación dona una media de entre 1.500 y 2.000 millones de dólares cada año.
Como su logística es limitada -emplean a 540 personas-, la fundación opera en alianza con los demás: su mayor donación (1.500 millones) ha sido donada por la Alianza GAVI, que reagrupa una quincena de obras humanitarias y se dedica a la vacunación de los niños en los países en vías de desarrollo.
Los Gates tratan de aplicar la racionalidad, seleccionando las peores enfermedades, con objetivos muy ambiciosos y la esperanza de cambiar el mundo, erradicando por ejemplo la malaria.
"Miramos el tablero de las injusticias más grandes y donamos allí donde podemos efectuar los mayores cambios", explicó Melinda, el alma de la fundación, en una entrevista a principios de 2008.
Los Gates, que poseen unos 58.000 millones de dólares, sobre todo en acciones de Microsoft, se han comprometido a donar al final el 95% de su fortuna.

1 comentario:

  1. Todo el contenido de tu blog del cielo azul me parece precioso. Gracias por compartirlo. Que maravilla lo de los Gates; no es por auto nimbearme (neologismo fernandezcorvettino),pero si yo tuviera 50 mil millones de dólares o sea todoslosmil billones de soles imaginables,yo haría lo mismo. No conocía la canción de Irene (Airin), es preciosa, y no la conocía porque es de la primera mitad del siglo pasado! Es algo así como que en 1999 me hubieses preguntado que me había parecido Rosa Merino cantando el Himno Patrio por primera vez en la quinta de San Martín en la Magdalena....

    Lo mas gracioso es que el cantante de Irene se parece a Bill Gates.

    Y el remate de Fred & Ginger fue requeteprecioso. Persiste en tu blog. Es comodísimo porque lees lo que te da la gana y fin. B.

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